Por Germain Moyon
Kiev/AFP
El Fondo Monetario Internacional (FMI) anunció este jueves una ayuda de entre 14.000 y 18.000 millones de dólares para que Ucrania evite la bancarrota, here en pleno pulso con Rusia.
El acuerdo «stand by» de dos años será definitivamente aprobado por el directorio del Fondo cuando el país haya tomado las medidas que se le solicitan, medical declaró jefe de la delegación enviada a Ucrania, Nikolai Gueorguiev, en rueda de prensa.
La ayuda total de la comunidad internacional se elevará así a 27.000 millones de dólares en los dos próximos años, agregó.
A pesar de la firme solidaridad expresada por Estados Unidos y la Unión Europea (UE) a Kiev tras la pérdida de Crimea, este importante préstamo viene con duras condiciones que pueden provocar protestas en el país.
La cifra definitiva será conocida en principio a finales de abril, cuando el gobierno apruebe las decisiones de austeridad.
La primera medida que le pide el Fondo a Ucrania se conoció el miércoles, cuando Kiev anunció que aumentará en un 50% el precio del gas para la población a partir del 1 de mayo.
Para los industriales el alza será del 40% y se aplicará a partir del 1 de junio.
Otra medida previsiblemente difícil corresponde al Banco Central, que debería dejar de apoyar paulatinamente al grivna ucraniano en los mercados.
EL grivna ya se devaluó un 25% respecto al dólar desde principios de año, a medida que el banco central empezó a limitar sus intervenciones en el mercado interno.
Con esas dos medidas Ucrania sentará «las bases de un crecimiento estable y duradero», aseguró Gueorguiev.
El Fondo ya ayudó a Ucrania entre 2008 y 2010, pero ahora las condiciones son más duras.
La última ronda negociadora se produjo esta semana entre la delegación del Fondo y el gobierno dirigido por el primer ministro Arseni Yatseniuk.
Ahora Ucrania espera también la ayuda europea, valorada en 1.600 millones de euros (unos 2.200 millones de dólares), y 1.000 millones de dólares de parte de Estados Unidos.
Japón ha prometido igualmente un préstamo de hasta 1.500 millones de dólares.
Analistas creen que el Fondo aceleró las negociaciones porque temía que Ucrania se convirtiera en insolvente en cuestión de meses.
Las reservas de divisas de Ucrania cayeron rápidamente en los últimos años ante el apoyo que dio a su moneda el gobierno prorruso, y economistas calculan que solamente le quedaban para cubrir dos meses de importaciones.
«Hemos pasado de una política populista a una política pragmática y somos conscientes de que no será apreciado por todos» reconoció el gobernador del Banco Central Stepan Kubiv.
«Algunas reformas serán dolorosas», advirtió.
El Fondo acostumbra a granjearse una pésima imagen en los países a los que ayuda.
Pero al igual que preconiza medidas impopulares, el Fondo también quiere un compromiso gubernamental contra la corrupción, una de las banderas de la oposición que derribó al gobierno anterior.
El FMI aconseja asimismo sustituir las subvenciones al gas por programas sociales.
«No tenemos elección»
El primer ministro no tardó en acudir ante el parlamento el mismo jueves para presentar un recorte del 10% del personal ministerial, la venta de terrenos y propiedades, impuestos sobre los más ricos y la supresión de subvenciones a compañías mineras.
«No tenemos elección: o tomamos esas medidas o Ucrania va a la bancarrota», advirtió Yatseniuk.
Ucrania escapó apenas de la recesión en 2013, y se calcula que en el mejor de los casos su PIB podría desplomarse un 3% este año, mientras que la inflación alcanzará entre un 12% y un 14%.
Estados Unidos se alegró del anuncio de acuerdo con el Fondo, como parte de su apoyo diplomático a un país humillado por Rusia.
El acuerdo se produce además a pocas horas de un debate en la asamblea general de Naciones Unidas para aprobar una resolución simbólica de condena a la anexión rusa de Crimea.
El presidente estadounidense Barack Obama advirtió el miércoles que el «aislamiento» de Rusia será «más profundo» si el Kremlin «mantiene el rumbo actual».