Rigoberto Palma
La cúpula empresarial tiene 14 años realizado eventos llamados ENADE (Encuentro Nacional de la Empresa Privada), buy donde participan invitados internacionales que avalan sus ideas neoliberales. En esos eventos los empresarios plantean ideas y compromisos que nunca asumen. Por ejemplo, sales en el ENADE 2013 hablaron de “responsabilidad compartida”, pero tan pronto el gobierno propuso el impuesto a sus mansiones y ranchos en las playas, se opusieron a compartir un poquito sus enormes ingresos.
Este año invitaron al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, quien a última hora prefirió viajar a Brasil para disfrutar del mundial de fútbol. El Director Ejecutivo de la ANEP, Arnoldo Jiménez, dijo que el presidente hondureño le comunicó que no vendría pero que él no sabía por qué. ¡Tremendo desplante!
El documento aprobado por ENADE es rico en ideas proempresariales, antilaborales y anti Estado. Es lo mismo de siempre. Por ejemplo, la propuesta de “Ley Reguladora del Contrato de Aprendizaje”, establece que las personas aprendices de menos de 14 años reciban la mitad del salario mínimo y que “las partes que suscriben el contrato podrán darlo por terminado unilateralmente en cualquier momento y sin responsabilidad para ninguna de ellas”. O sea, la cúpula empresarial busca mano de obra barata y que pueda despedir sin cumplir ningún derecho laboral.
En el documento de ENADE se rechazan varios proyectos de ley que están en la Asamblea Legislativa. Uno es el de la Ley General de Agua, que a los empresarios no les gusta porque democratiza y mejora el uso del agua e impide su privatización. Otro es el de la Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional, que critican porque “regularía la publicidad de los alimentos que generan obesidad”, pero que en realidad rechazan porque como obliga al Estado a apoyar la producción de alimentos (crédito, centros de acopió, etc.), afecta a los grandes importadores. También se oponen al “Proyecto de ley de Radios Comunitarias”, porque democratizaría el espacio radioeléctrico controlado los grandes empresarios agrupados en la Asociación Salvadoreña de Radiodifusores (ASDER).
El documento de ENADE también sugiere crear “Ciudades Charter”, que serían zonas del territorio nacional donde se instalarían empresas transnacionales que exploten a su antojo a la población. La propuesta dice que hay dos actores en la fundación de una Ciudad Charter: “el país anfitrión, que es quién designa una determinada zona de su territorio como una zona especial a ser reformada, y es de dónde provienen los residentes de la nueva ciudad; y (…) el país administrador, que debe ser un país desarrollado, quién administra la zona ya sea por medio de una junta de gobernantes o designando a un presidente o administrador”.
Por lo dicho en el párrafo anterior, en cada Ciudad Charter funcionaría un Estado con un presidente y con las leyes impuestas por una transnacional. Por supuesto, la empresa que elige al presidente también decide pagar el salario que desee, instalar un sistema de justicia y normar la vida de la gente. El documento dice que “los estatutos pueden ofrecer a la ciudad la flexibilidad de elegir novedosos tipos de estructura de gobierno”.
Otra propuesta de ENADE es crear Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), que son “espacios territoriales altamente atractivos para la inversión nacional y extranjera, cuentan con personalidad jurídica propia y están autorizadas para establecer sus propias políticas económicas, tributarias, comerciales y laborales orientadas al libre mercado y provistas (…) de un alto grado de autonomía, dado que cuentan con un sistema político propio, tanto a nivel administrativo y económico; como también a nivel judicial, a través del padrinazgo de países con instituciones más desarrolladas.”
¡Tremendas propuestas! Los oligarcas de ARENA, que dicen ser muy nacionalistas, proponen liquidar la nación y crear miniestados dominados por empresas extranjeras y administrados por ellos. Y para confundir a la población dicen que en Cuba hay una ZEDE en el Puerto Mariel, donde el Estado le otorga incentivos fiscales a algunas empresas, como se hace en todo el mundo, pero mantiene su política económica y social y el control del territorio.
La ANEP sabe que el gobierno no impulsará las ideas planteadas en ENADE. Por lo tanto, lo que pretende es generar una confrontación que “justifique” finalizar el diálogo con el gobierno y pasar a la ofensiva junto a ARENA, que es su partido político. De manera que la propuesta no tiene pretensiones económicas, sino un filo político. Pero es tan descabellada que tal vez ni para eso sirva. Por el momento, todo parece indicar que ENADE 2014 es otro fracaso de la cúpula empresarial.