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El fracaso del modelo de educación neoliberal en El Salvador

Tomado de Carta Económica
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El sistema educativo en El Salvador fue concebido y creado para responder a los intereses del gran capital nacional y transnacional, cure en el marco del modelo neoliberal, decease los cuales se basan en la acumulación y sobreexplotación del trabajo. En este sentido, try durante décadas  las escuelas e institutos, incluso las universidades principalmente las privadas, pero crecientemente también en la Universidad de El Salvador (UES),  han estado formando a las personas para que ingresen a un mercado laboral que requiere de una formación básica para manejar operaciones simples ya sea en las áreas del sector real o en las áreas del sector servicio, esto como resultado que el modelo económico de nuestro país se encuentra en las partes finales o intermedias bajas de las cadenas productivas manejadas por empresas nacionales y trasnacionales, para atender el mercado mundial o el mercado nacional y es así que la población  vende su fuerza de trabajo a un bajo costo, en una lógica capitalista inferior donde la producción del excedente está predominantemente determinado por la plusvalía absoluta y la sobreexplotación y sólo en reducidos sectores por una plusvalía relativa, resultado de una combinación de una composición orgánica de capital y fuerza laboral con media o alta calificación en su formación. Es un reflejo de este sistema educativo, la inexistencia de un sistema integrado nacionalmente, así como con los centros internacionales que llevan adelante los avances más importantes en la ciencia y la tecnología, es así que  la investigación para el desarrollo de la ciencia y tecnología en las ciencias básicas, así como en la formación de técnicos capaces de trasladar las nuevas tecnologías al sistema productivo nacional, son casi inexistentes. Lo anterior igual se refleja en el poco dinamismo del registro de patentes en el país. Se conoce que en el Ministerio de Educación se está queriendo desarrollar un esfuerzo en este aspecto, igual en la UES en las facultades relacionadas con las ciencias básicas hay algunos esfuerzos, pero éstos son marginales y muchas veces esfuerzos de los profesionales de manera individual, más que un resultado de dicha institución.

Este sistema de educación tiene su lógica dado que busca atender como ya mencionamos un modelo económico neoliberal inserto en el mercado mundial como un país básicamente maquilador y productor de bienes primarios o materias primas.

En esta lógica, el sistema educativo ha marginado la cultura como un eje central del conocimiento, como debe hacerlo cualquier sociedad que le de prioridad al conocimiento para su desarrollo material y de bienestar de su población.  Resultado de lo anterior que la educación no ha sido una prioridad o política de Estado, lo cual se refleja la poca orientación de recursos a  políticas, programas, proyectos e interés en general hacia la educación de la población desde parvularia, hasta la educación superior y el desarrollo de un Sistema de Ciencia y Tecnología, como el desarrollo de una cultura salvadoreña. En este artículo se hace un breve análisis de la inversión en la educación, el cual es insuficiente, y su relación con los resultados de la PAES y el examen de admisión de la UES.

En 2014, El Salvador invirtió un 3.5% en educación (expresado como porcentaje del PIB). En Centroamérica sólo está por encima de Guatemala. Costa Rica invierte casi el doble, el 6.3% de su PIB; incluso Nicaragua nos supera con una inversión del 4.7%. Como país invertimos por debajo del promedio de los países del grupo denominado como de “Desarrollo Humano Medio” que invierten en educación el 3.7% del PIB y muy lejos del promedio de lo que el grupo de “Desarrollo Humano muy Alto” los cuales invierten,  el 5.3% de su PIB nacional.

La Educación Superior está íntimamente vinculada y afectada por aspectos cualitativos y cuantitativos del Sub Sistema Educativo que le precede y “alimenta”, entiéndase ésta, a la Educación Parvularia, Primaria, Secundaria  y Media. Por lo que, la Educación en El Salvador es un derecho básico constitucional y por lo mismo el Estado es el encargado de satisfacer la demanda educativa de sus ciudadanos, sin embargo, no todos pueden acceder a ella. Al revisar los datos de inversión en el sistema educativo, fuera del universitario, podemos observar que ésta ha pasado  433.21 millones de dólares en 2004 a 884.93 millones de dólares en 2014, lo cual demuestra un incremento cuantitativo superior al 100% en los últimos 10 años, pero como veremos por los resultados, esta inversión es totalmente insuficiente en cuanto a los niveles de educación que una sociedad requiere, dado el nivel de desarrollo de la ciencia y la tecnología, es decir, el conocimiento en el mundo, así también dados los requerimientos de generación de riqueza y bienestar en la población salvadoreña.

Fuente: Transparencia Fiscal, Ministerio de Hacienda, eje secundario como porcentaje del PIB.

Además, a través de la implementación del Modelo Educativo Gradual de Aprendizaje Técnico y Tecnológico (MEGATEC), para este año 2015, se entregaron 3,046 becas y 2,556 estipendios, cuya inversión asciende a $5, 513,337.89.

Las becas incluyen financiamiento para gastos de matrícula, mensualidad, laboratorio, material didáctico y gastos de graduación. Como complemento se entregan además, estipendios para gastos de transporte y alimentación (un tiempo de comida).

Este aporte económico se distribuye entre los estudiantes de los seis institutos tecnológicos: Escuela Especializada ITCA-FEPADE sede La Unión; Universidad Católica de El Salvador (UNICAES) en Cabañas; ESFE/AGAPE en Sonsonate; Escuela Especializada ITCA-FEPADE sede Zacatecoluca; ESFE/AGAPE en Chalatenango y Escuela Especializada ITCA-FEPADE sede Santa Ana.

Las subvenciones son para las carreras técnicas de Acuicultura, Logística y Aduanas, Hostelería y Turismo, Administración y Operación Portuaria, Gastronomía, Técnico en Ingeniería en Sistemas Informáticos y Mantenimiento de Computadoras, Técnico en Electrónica y Logística Global.

Además de las carreras articuladas de Técnicos en Lácteos y Cárnicos, Técnico en Gestión y Desarrollo Turístico, Ingeniería Civil y Desarrollo de Software, y Técnico en Gestión Tecnológica del Patrimonio Cultural.

Desde el 2009 hasta la fecha se han entregado 16,689 becas y 12,324 estipendios, lo que ha significado una inversión por parte del Gobierno de El Salvador de $31, 395,923.97, a través, del Ministerio de Educación, desde la Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación.

Pero qué sucede al revisar los resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES), que para 2015 un total de 81,633 estudiantes del sistema público y privado se sometieron a ella, la cual se evalúa a través de preguntas de selección múltiple de las cuatro principales asignaturas del sistema educativo nacional, es decir, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Matemáticas y Lenguaje, el promedio global para este año fue de 5.30, lo que significa un incremento de una sola décima con respecto al año anterior, en específico las instituciones privadas obtuvieron mayor nota promedio con 6.01, que las instituciones públicas que promediaron 5.08. Los más grave de esto, es que el sistema educativo nacional nos está diciendo que no tenemos un sistema adecuado ni para el modelo neoliberal existente, por tanto, nos atrevemos a decir que vivimos todavía en un capitalismo primario, no obstante de manera amañada nos califican como un país de renta media, con el objetivo de someternos, como ya lo estamos, a una dinámica de endeudamiento con el sistema financiero internacional, que le permite a éste obtener de nosotros la mayor renta posible a costa de una pobreza generalizada que vive el país.  Además amarrados a tratados de libre comercio, donde someten la economía nacional a un mecanismo de competencia de igual a igual con las economías desarrolladas y sus transnacionales, con un sistema educativo incapaz de formar una sociedad con capacidad de enfrentar las asimetrías que esto supone.

De las instituciones públicas con mejor promedio tenemos al Complejo Educativo General Manuel José Arce del departamento de Morazán con el promedio más alto en la PAES, al lograr una nota de 8.15. En segundo lugar se ubicó el Instituto Nacional de El Sauce  y el Instituto Nacional de Anamorós, ambos del departamento de La Unión, con una calificación de 8.13 y 8.09 respectivamente. Llaman la atención   estos resultados, dado que son tres zonas rurales y en la zona de mayor exclusión en el sentido de las condiciones de vida, o sea pobreza, así como sin el desarrollo de una estructura productiva industrial, con una agricultura ubicada en la zona de desertificación nacional, etc.

Por su parte, las tres instituciones privadas que obtuvieron las mayores calificaciones en la PAES son el Colegio Español Padre Arrupe, con 8.61, el Colegio Champagnat, 8.59; y el Colegio Salvadoreño Inglés, con 8.51. Como podemos ver la diferencia entre la educación pública y privada no es significativa, el sistema nacional educativo tanto público como privado, responde a las mismas lógicas ya mencionadas.

  

Fuente: Periódico El Mundo, resultados PAES 2011-2015.

En la educación superior, con respecto al examen de admisión que realiza la Universidad de El Salvador, que es similar a la PAES, asistieron un total de 23,609 aspirantes para ingresar el año 2016, lo que representa el 28.9% del total de bachilleres egresados en el año 2015, los cuales realizaron la PAES, un punto igualmente grave, a lo sucedido en la PAES,   se refleja en el hecho que solo 1,043 bachilleres aprobaron el primer examen que aplicó la institución, quienes obtuvieron una calificación entre 50 y 100 puntos, según la información  que publicó la UES.

En cuanto a los aspirantes de nuevo ingreso que obtuvieron una calificación entre 0 a 29 puntos, la UES informó que totalizaron 9,093, quienes quedaron fuera del proceso de admisión para poder continuar sus estudios de educación superior en la UES. Sin embargo, hay un total de 13,473 aspirantes que obtuvieron una calificación entre 30 y 49 puntos. En este caso, los jóvenes que alcanzaron ese puntaje pudieron someterse a un segundo examen de admisión, el cual se realizó el 3 de diciembre.

Si 23,609 bachilleres egresados aspiran a entrar a la UES en el 2016, que representan el 28.9%, significa que el 71.1% de los bachilleres tienen que optar por las universidades privadas, o estudiar una carrera técnica de las instituciones privadas o quedarse sólo con el bachillerato, sabiendo que las universidades privadas tiene como misión producir como en una fábrica profesionales para el sistema, pero que igual educación recursos humanos sin la cualificación adecuada, aunque si los graduaran en la medida que paguen la escolaridad requerida, dado que ahí la educación es abiertamente una mercancía.

En resumen en el examen para ingresar a la UES únicamente 1,043 bachilleres calificaron con un puntaje mayor o igual al 50%, esto implica únicamente el 0.04%, es decir que el 99.96% de los aspirantes fracasaron, no dieron el nivel para ser aceptados en la UES, esto realmente nos pone una alarma al rojo vivo, que el sistema educativo nacional no sirve, para decirlo de una manera más clara, el sistema educativo nacional está descalificado para poder sacar al  país del subdesarrollo, es urgente e impostergable que se le haga una evaluación profunda. Si hiciéramos una prueba de calificación del nivel de conocimiento de los maestros y profesores de todo el sistema, sin duda tendríamos resultados similares, como resultado que el neoliberalismo sometió al país en un círculo vicioso de una educación para formar profesionales y mano de obra que funcionen en un sistema de sobre explotación de manera predominante, con  una reducida participación de la plusvalía relativa en la creación de la renta o riqueza que anualmente se crea en nuestro país.

En conclusión, para diseñar un nuevo sistema educativo en el país, alternativo al existente, en primer lugar debemos de concebir y diseñar la sociedad que queremos para el futuro y el modelo económico y cultural que viabilice ese proyecto de sociedad, mientras no hagamos esto seguiremos alimentando el sistema educativo actual que nos tiene en este grave nivel de subdesarrollo, donde las fuerzas productivas del país seguirán siendo primarias. Pedir que el país tenga altos niveles de inversión en este modelo neoliberal dominante,  para el desarrollo de sus fuerzas productivas y así genere más riqueza y bienestar, es virtualmente  imposible con el actual sistema educativo por la calidad de recursos humanos que éste forma.

Teniendo la visión de sociedad que queremos y rediseñando su modelo económico y político, la educación debe apuntar a una educación de calidad, que forme a salvadoreños con conciencia de la realidad que se vive, para ello es necesario dejar atrás el modelo de educación neoliberal  que lo único que ha creado en la población es una cultura de consumismo, ignorancia, sin cultura propia, que en nada contribuye al desarrollo del país. Las escuelas, institutos y universidades deben formar personas que busquen la transformación social, en donde la población sea consciente de sus derechos y pueda exigirlos con total conocimiento y que esa conciencia vaya acompañada de un alto nivel de conocimiento técnico científico y por lo tanto se desarrolle la institucionalidad requerida, y se elimine la visión de la educación como una mercancía más, que es el enfoque de toda la educación privada en el  país, esto desde la educación parvularia, intermedia, técnica y universitaria, en la lógica de ver a la persona como una fuente de la mercancía de trabajo capitalista. Para ello, la inversión en el rubro educativo es importante y puede ser reforzado combatiendo los problemas de evasión y elusión fiscal, también buscando una alternativa de renegociar la deuda del país, para darle un respiro a las arcas del Estado y que se pueda destinar mayores recursos para el desarrollo social de los salvadoreños, además como ya mencionamos, rediseñar totalmente el sistema educativo nacional para que los jóvenes tengan en el lugar que estudien, mayores oportunidades de una formación que vaya orientada a esa nueva visión de sociedad, y en este nuevo sistema educativo, la educación pública debe ser determinante y predominante, desde la educación parvularia, primaria, intermedia, técnica, universitaria y científica, igual los docentes deben constituirse en sector profesional con una carrera en educación con excelencia y el establecimiento de la academia como el instrumento que promueva y estimule la formación de todos los docentes en el Sistema Educativo Nacional, que debe ser regido por el Estado y eliminar de la educación la categoría de mercancía. Este sistema educativo privatizado donde la educación se convirtió en una mercancía ha fracasado hasta en los Estados Unidos de Norteamérica, lo que ha hecho que ese país haya perdido ya, ser el líder en la formación de recursos humanos adecuados a los nuevos niveles de desarrollo de la ciencia y la tecnología a nivel mundial, además que ha creado una sociedad donde la inmensa mayoría de la población adolece de una cultura humanista y lo único que tiene es una cultura consumista que desdice de los valores de la humanidad, la formación científica técnica y humanista con una cultura universal en los Estados Unidos que está constituida por una pequeña elite de toda la población norteamericana. Esto sucede igualmente en Inglaterra, y se está extendiendo al resto de Europa, donde todavía la educación en buena parte es considerada un derecho de la sociedad.

A nivel global se reconoce aún el Sistema Capitalista dominante en el mundo, la importancia de la Educación Superior en el desarrollo de una nación. Se dice que las personas con mejor educación son más competentes de llevar acciones que les permitan vivir una vida digna en lo que ahora llaman el buen vivir, que valoran y desean vivir. En general, la educación puede ayudar a las personas a enfrentar de mejor forma una crisis financiera o desastre natural, cuando éstos le arrebatan sus medios de subsistencia, tienen más resiliencia. Desde 2004 la asignación presupuestal para la UES se ha duplicado de 38.75 millones de dólares pasando a 78.90 millones de dólares en 2014, una tendencia parecida a la analizada en el Sistema Educativo pre universitario; eso sí en una universidad donde no existe una visión y menos un diseño de un Sistema para el Desarrollo de la Ciencia y la tecnología, una universidad estatal que al igual que las privadas prepara de manera casi mecánica a profesionales para el mercado laboral ya mencionado, no para la transformación de nuestra sociedad. La inversión en la UES apenas representa una tercera parte del uno por ciento del PIB nacional.

Por otra parte, se destinan recursos públicos al sistema de formación técnica profesional para la capacitación y calificación de los recursos humanos, como los otorgados  al INSAFORP que en 2014 ascendieron a 35.10 millones de dólares, en la Escuela Nacional de Agricultura (ENA) se invirtió 2.97 millones de dólares y al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, para la parte de la investigación Científica, se destinaron 0.60 millones de dólares. La inversión en la formación Técnica Profesional apenas representa una quinta parte del uno por ciento del PIB Nacional.

Además, a través de la implementación del Modelo Educativo Gradual de Aprendizaje Técnico y Tecnológico (MEGATEC), para este año 2015, se entregaron 3,046 becas y 2,556 estipendios, cuya inversión asciende a $5, 513,337.89.

Las becas incluyen financiamiento para gastos de matrícula, mensualidad, laboratorio, material didáctico y gastos de graduación. Como complemento se entregan además, estipendios para gastos de transporte y alimentación (un tiempo de comida).

Este aporte económico se distribuye entre los estudiantes de los seis institutos tecnológicos: Escuela Especializada ITCA-FEPADE sede La Unión; Universidad Católica de El Salvador (UNICAES) en Cabañas; ESFE/AGAPE en Sonsonate; Escuela Especializada ITCA-FEPADE sede Zacatecoluca; ESFE/AGAPE en Chalatenango y Escuela Especializada ITCA-FEPADE sede Santa Ana.

Las subvenciones son para las carreras técnicas de Acuicultura, Logística y Aduanas, Hostelería y Turismo, Administración y Operación Portuaria, Gastronomía, Técnico en Ingeniería en Sistemas Informáticos y Mantenimiento de Computadoras, Técnico en Electrónica y Logística Global.

Además de las carreras articuladas de Técnicos en Lácteos y Cárnicos, Técnico en Gestión y Desarrollo Turístico, Ingeniería Civil y Desarrollo de Software, y Técnico en Gestión Tecnológica del Patrimonio Cultural.

Desde el 2009 hasta la fecha se han entregado 16,689 becas y 12,324 estipendios, lo que ha significado una inversión por parte del Gobierno de El Salvador de $31, 395,923.97, a través, del Ministerio de Educación, desde la Dirección Nacional de Investigación en Ciencia, Tecnología e Innovación.

Pero qué sucede al revisar los resultados de la Prueba de Aprendizaje y Aptitudes para Egresados de Educación Media (PAES), que para 2015 un total de 81,633 estudiantes del sistema público y privado se sometieron a ella, la cual se evalúa a través de preguntas de selección múltiple de las cuatro principales asignaturas del sistema educativo nacional, es decir, Ciencias Naturales, Ciencias Sociales, Matemáticas y Lenguaje, el promedio global para este año fue de 5.30, lo que significa un incremento de una sola décima con respecto al año anterior, en específico las instituciones privadas obtuvieron mayor nota promedio con 6.01, que las instituciones públicas que promediaron 5.08. Los más grave de esto, es que el sistema educativo nacional nos está diciendo que no tenemos un sistema adecuado ni para el modelo neoliberal existente, por tanto, nos atrevemos a decir que vivimos todavía en un capitalismo primario, no obstante de manera amañada nos califican como un país de renta media, con el objetivo de someternos, como ya lo estamos, a una dinámica de endeudamiento con el sistema financiero internacional, qaue le permite a éste obtener de nosotros la mayor renta posible a costa de una pobreza generalizada que vive el país.  Además amarrados a tratados de libre comercio, donde someten la economía nacional a un mecanismo de competencia de igual a igual con las economías desarrolladas y sus transnacionales, con un sistema educativo incapaz de formar una sociedad con capacidad de enfrentar las asimetrías que esto supone.

De las instituciones públicas con mejor promedio tenemos al Complejo Educativo General Manuel José Arce del departamento de Morazán con el promedio más alto en la PAES, al lograr una nota de 8.15. En segundo lugar se ubicó el Instituto Nacional de El Sauce  y el Instituto Nacional de Anamorós, ambos del departamento de La Unión, con una calificación de 8.13 y 8.09 respectivamente. Llaman la atención   estos resultados, dado que son tres zonas rurales y en la zona de mayor exclusión en el sentido de las condiciones de vida, o sea pobreza, así como sin el desarrollo de una estructura productiva industrial, con una agricultura ubicada en la zona de desertificación nacional, etc.

Por su parte, las tres instituciones privadas que obtuvieron las mayores calificaciones en la PAES son el Colegio Español Padre Arrupe, con 8.61, el Colegio Champagnat, 8.59; y el Colegio Salvadoreño Inglés, con 8.51. Como podemos ver la diferencia entre la educación pública y privada no es significativa, el sistema nacional educativo tanto público como privado, responde a las mismas lógicas ya mencionadas.

En la educación superior, con respecto al examen de admisión que realiza la Universidad de El Salvador, que es similar a la PAES, asistieron un total de 23,609 aspirantes para ingresar el año 2016, lo que representa el 28.9% del total de bachilleres egresados en el año 2015, los cuales realizaron la PAES, un punto igualmente grave, a lo sucedido en la PAES,   se refleja en el hecho que solo 1,043 bachilleres aprobaron el primer examen que aplicó la institución, quienes obtuvieron una calificación entre 50 y 100 puntos, según la información  que publicó la UES.

En cuanto a los aspirantes de nuevo ingreso que obtuvieron una calificación entre 0 a 29 puntos, la UES informó que totalizaron 9,093, quienes quedaron fuera del proceso de admisión para poder continuar sus estudios de educación superior en la UES. Sin embargo, hay un total de 13,473 aspirantes que obtuvieron una calificación entre 30 y 49 puntos. En este caso, los jóvenes que alcanzaron ese puntaje pudieron someterse a un segundo examen de admisión, el cual se realizó el 3 de diciembre.

Si 23,609 bachilleres egresados aspiran a entrar a la UES en el 2016, que representan el 28.9%, significa que el 71.1% de los bachilleres tienen que optar por las universidades privadas, o estudiar una carrera técnica de las instituciones privadas o quedarse sólo con el bachillerato, sabiendo que las universidades privadas tiene como misión producir como en una fábrica profesionales para el sistema, pero que igual educación recursos humanos sin la cualificación adecuada, aunque si los graduaran en la medida que paguen la escolaridad requerida, dado que ahí la educación es abiertamente una mercancía.

En resumen en el examen para ingresar a la UES únicamente 1,043 bachilleres calificaron con un puntaje mayor o igual al 50%, esto implica únicamente el 0.04%, es decir que el 99.96% de los aspirantes fracasaron, no dieron el nivel para ser aceptados en la UES, esto realmente nos pone una alarma al rojo vivo, que el sistema educativo nacional no sirve, para decirlo de una manera más clara, el sistema educativo nacional está descalificado para poder sacar al  país del subdesarrollo, es urgente e impostergable que se le haga una evaluación profunda. Si hiciéramos una prueba de calificación del nivel de conocimiento de los maestros y profesores de todo el sistema, sin duda tendríamos resultados similares, como resultado que el neoliberalismo sometió al país en un círculo vicioso de una educación para formar profesionales y mano de obra que funcionen en un sistema de sobre explotación de manera predominante, con  una reducida participación de la plusvalía relativa en la creación de la renta o riqueza que anualmente se crea en nuestro país.

En conclusión, para diseñar un nuevo sistema educativo en el país, alternativo al existente, en primer lugar debemos de concebir y diseñar la sociedad que queremos para el futuro y el modelo económico y cultural que viabilice ese proyecto de sociedad, mientras no hagamos esto seguiremos alimentando el sistema educativo actual que nos tiene en este grave nivel de subdesarrollo, donde las fuerzas productivas del país seguirán siendo primarias. Pedir que el país tenga altos niveles de inversión en este modelo neoliberal dominante,  para el desarrollo de sus fuerzas productivas y así genere más riqueza y bienestar, es virtualmente  imposible con el actual sistema educativo por la calidad de recursos humanos que éste forma.

Teniendo la visión de sociedad que queremos y rediseñando su modelo económico y político, la educación debe apuntar a una educación de calidad, que forme a salvadoreños con conciencia de la realidad que se vive, para ello es necesario dejar atrás el modelo de educación neoliberal  que lo único que ha creado en la población es una cultura de consumismo, ignorancia, sin cultura propia, que en nada contribuye al desarrollo del país. Las escuelas, institutos y universidades deben formar personas que busquen la transformación social, en donde la población sea consciente de sus derechos y pueda exigirlos con total conocimiento y que esa conciencia vaya acompañada de un alto nivel de conocimiento técnico científico y por lo tanto se desarrolle la institucionalidad requerida, y se elimine la visión de la educación como una mercancía más, que es el enfoque de toda la educación privada en el  país, esto desde la educación parvularia, intermedia, técnica y universitaria, en la lógica de ver a la persona como una fuente de la mercancía de trabajo capitalista. Para ello, la inversión en el rubro educativo es importante y puede ser reforzado combatiendo los problemas de evasión y elusión fiscal, también buscando una alternativa de renegociar la deuda del país, para darle un respiro a las arcas del Estado y que se pueda destinar mayores recursos para el desarrollo social de los salvadoreños, además como ya mencionamos, rediseñar totalmente el sistema educativo nacional para que los jóvenes tengan en el lugar que estudien, mayores oportunidades de una formación que vaya orientada a esa nueva visión de sociedad, y en este nuevo sistema educativo, la educación pública debe ser determinante y predominante, desde la educación parvularia, primaria, intermedia, técnica, universitaria y científica, igual los docentes deben constituirse en sector profesional con una carrera en educación con excelencia y el establecimiento de la academia como el instrumento que promueva y estimule la formación de todos los docentes en el Sistema Educativo Nacional, que debe ser regido por el Estado y eliminar de la educación la categoría de mercancía. Este sistema educativo privatizado donde la educación se convirtió en una mercancía ha fracasado hasta en los Estados Unidos de Norteamérica, lo que ha hecho que ese país haya perdido ya, ser el líder en la formación de recursos humanos adecuados a los nuevos niveles de desarrollo de la ciencia y la tecnología a nivel mundial, además que ha creado una sociedad donde la inmensa mayoría de la población adolece de una cultura humanista y lo único que tiene es una cultura consumista que desdice de los valores de la humanidad, la formación científica técnica y humanista con una cultura universal en los Estados Unidos que está constituida por una pequeña elite de toda la población norteamericana. Esto sucede igualmente en Inglaterra, y se está extendiendo al resto de Europa, donde todavía la educación en buena parte es considerada un derecho de la sociedad.

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