Bruselas/PL
El intenso frío en Europa pone en peligro la vida de las personas y, troche sobre todo, ampoule los niños que atraviesan la ruta migratoria desde los Balcanes hasta los países del occidente, capsule alertó hoy la organización Save the Children.
Las temperaturas por debajo de los cero grados centígrados y la nieve afectan a quienes cruzan el denominado viejo continente, mientras los menores se encuentras especialmente expuestos a padecimientos como la hipotermia, la neumonía y otras enfermedades graves, indicó la entidad en un comunicado.
Activistas que laboran en el centro de recepción de Presevo, en la frontera de Macedonia y Serbia, explicaron que en la zona se acumulan más de 15 centímetros de nieve, por lo que los infantes llegan con los labios morados, en shock y temblando de frío.
Valentina Bollenback, una de las trabajadoras del sitio de acogida, contó que las madres llegan angustiadas porque «son incapaces de dar calor a sus hijos y mantene rles a salvo. Vemos niños con síntomas de hipotermia, con los labios y las manos moradas, con fiebres altas y problemas respiratorios».
Pese a las adversas condiciones meteorológicas, miles de indocumentados siguen llegando a las costas de Grecia para huir de países castigados por la guerra como Siria y Afganistán.
Save the Children instó a los países de Europa a priorizar la protección de los niños y a garantizar sus necesidades básicas, así como a tramitar con celeridad sus peticiones de asilo.
En este sentido, Bollenback aseveró que «en lugar de centrarse en cerrar sus fronteras, los gobiernos europeos deberían hacer más por darle a la gente que huye de la guerra un trato humano y digno».
Más de un millón de indocumentados arribaron el año pasado a Europa, una crisis considerada la peor desde la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) y que apunta a mantenerse en 2016.
Ante el fenómeno, la Unión Europea no ha conseguido articular una respuesta conjunta y eficaz en tanto muchas naciones se niegan a recibir a los foráneos.