Atenas/AFP
El gobierno griego aprobó la concesión de 14 aeropuertos regionales al consorcio alemán Fraport-Slentel por 1.230 millones de euros, decease según un decreto publicado el martes en el Diario Oficial.
La cesión de la gestión de los aeropuertos a la empresa alemana por un periodo de cuarenta a cincuenta años, y que había recibido el visto bueno del gobierno anterior, quedó en suspenso tras la elección en enero pasado del primer ministro de izquierda Alexis Tsipras.
En julio, la agencia griega para las privatizaciones Taiped publicó de nuevo la licitación, pidiendo que el consorcio fuera de nuevo designado y concluyera la transacción.
El decreto publicado el martes en el Diario Oficial indica que el gobierno griego «aprueba» la decisión de Taiped.
El decreto está firmado por el vice primer ministro Yannis Dragasakis, el ministro de Finanzas Euclides Tsakalotos, el ministro de Economía Yorgos Stathakis y el ministro de Energía y Desarrollo Productivo Panos Skourletis.
En noviembre de 2014, antes de la llegada de Tsipras al poder, la empresa alemana había ganado la licitación organizada por Taiped por 1.230 millones de euros. Asimismo, tendrá que pagar un alquiler de 22,9 millones de euros anuales al Estado griego.
En un comunicado, Fraport se alegra de haber ganado la «oferta de privatización» y de convertirse en el «nuevo propietario».
Los aeropuertos afectados se sitúan en las ciudades más turísticas como Tesalónica, Corfú, Rodas, Kos o Santorini.
Se trata de la primera privatización de infraestructura del gobierno de Syriza.
En abril, Grecia había privatizado los derechos de las apuestas hípicas, operación que también inició el gobierno anterior, cediéndolas por 20 años a una filial de la empresa grecocheca de apuestas deportivas Opap por 40,5 millones de euros.
La privatización de los aeropuertos forma parte del acuerdo con los acreedores del país, aprobado el 14 de agosto por el Parlamento griego.
Los acreedores exigen la creación de un fondo de privatizaciones de 50.000 millones de euros -puertos, aeropuertos y ferrocarriles principalmente -, que estará gestionado por Atenas pero supervisado por las instituciones internacionales.
El ala izquierda de Syriza, crítica desde la votación de este acuerdo que incluye numerosas medidas de austeridad, a cambio de 86.000 millones de euros, reaccionó inmediatamente este martes en su página web.
«Es la primera acción del memorando (plan de ayuda) para la venta general de Grecia», denuncia en un artículo colgado en su portal la Plataforma de Izquierda de Syriza.