El gran Chema

EL GRAN CHEMA

Por Marlon Chicas, El Tecleño Memorioso

Caminando por el Centro Urbano Las Colinas de Santa Tecla, me encuentro disfrutando de una fresca tarde a doña Mayrita Velásquez, hija de don José María Velásquez (Santa Tecla 23 de noviembre 1933 – Santa Tecla 29 de abril 2011), conocido como “El Gran Chema” o “La Montaña Tecleña” en el mundo de la lucha libre, doña Mayra me convida a una taza con café, recordando bellos momentos de nuestro ilustre personaje.

Don José María Velásquez es hijo de don José María Velásquez Escalón de origen guatemalteco y doña Irene Esperanza Abrego de Velásquez, tecleña de corazón. Entre recortes de periódicos resguardados por su esposa doña María Irma Machado de Velásquez (+), su hija lo recuerda como un padre ejemplar que con esfuerzo sacó a sus hijos adelante, trabajó la mayor parte de su vida en ventas.

En cuanto a su incursión al mundo del ring, por la severidad de sus abuelos comenzó su práctica en forma secreta, obtuvo importantes logros en el mundo de la lucha, práctico fútbol y volley ball, en 2002 llevó con orgullo la antorcha olímpica de los XIX Juegos Centroamericanos y del Caribe, don Chema y doña Irma constituyeron un matrimonio ejemplar con 45 años en total.

Por su corta edad doña Mayra, nunca le vio luchar, ya que las mismas se transmitían a las once de la noche, siendo su mamá la encargada de contar la razón de las lesiones en el rostro de su padre, como ciudadano ejemplar don José María fue miembro del Club de Leones de Santa Tecla y Patronato del Hospital San Rafael, trabajando por el bienestar de los tecleños.

Se cuenta que don Chema condujo un autobús propiedad del Liceo Salvadoreño, ya que fue un gran Marista, lo que heredó a sus hijos y nietos. Doña Mayra rememora el cariño mostrado a su progenitor por los aficionados a la lucha, cuando ella le acompañaba por las calles y supermercados del país, por su don de gente y solidaridad se ganó el cariño de muchas personas a nivel nacional.

Fue amigo de grandes personajes de la lucha libre como los recordados: Diablo Rojo (+), El Bucanero (+), entre otros, entre sus recuerdos se preserva una máscara obsequiada por el mítico The Tempest, fue padrino de bodas del legendario Huracán Ramírez y la tecleña Charly Alvarenga en Ciudad de México, doña Mayra recuerda entre risas una simpática anécdota, siendo su casa frecuentada por los luchadores, debido a su corta edad y desconocimiento, no quería dejar entrar a los luchadores Zaz I, II y III, por considerar que eran enemigos de su progenitor, entendiendo años más tarde, que los gladiadores fuera del cuadrilátero son una verdadera familia, por lo que no paso a más. Sirva este humilde tributo a un gran ser humano, padre y deportista tecleño, ¡Hasta siempre don José María Velásquez!

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