Pese a que los llamados “grandes medios” fueron la principal caja de resonancia del partido ARENA y del sector empresarial, purchase see para negar u ocultar el trabajo del Gobierno del Presidente Mauricio Funes a favor de las grande mayoría, prescription la Asamblea Legislativa se ha encargado de plasmar para la historia futura, cialis sale el gran legado del Gobierno del Presidente Funes.
La Asamblea Legislativa, con 72 votos aprobó el jueves recién pasado, una ley que garantiza la continuidad de los programas sociales para que sean desarrollados de manera consecutiva por distintas administraciones públicas.
La Ley de Desarrollo y Protección Social de El Salvador fue propuesta por el presidente Mauricio Funes en octubre pasado, para garantizar la continuidad de programas como el “vaso de leche”, la entrega de útiles y uniformes escolares, aperos agrícolas, semilla mejorada, Pensión Básica Universal y Ciudad Mujer, entre otros.
Estos programas sociales, hoy aglutinados en una ley, y por tanto, convertido en política pública, ha beneficiado a unos dos millones de salvadoreños, a escala nacional.
Que la Asamblea Legislativa haya hecho eco de la preocupación del Presidente Mauricio Funes, de garantizar sus programas más emblemáticos, es sin exagerar, también un gran aporte a la nación y a las futuras generaciones.
Los programas arriba mencionados estuvieron en peligro, no solo por los ataques sistemáticos de la derecha, que una y otra vez los calificaron de “populistas”, sino porque, el principal partido de oposición, ARENA, los calificó como un “deslpilfarro”.
El conflicto público y mediático entre el sector empresarial y el Presidente Funes, tiene a la base, el ataque del primero a esos programas sociales, y a la defensa del segundo de los mismos.
Sábado a sábado, en su programa radial, el Presidente Funes se convirtió en el principal defensor de sus programas sociales, ante el ataque de los empresarios y el partido ARENA.
La Asociación Nacional de le Empresa Privada (ANEP), pretendió condicionar al Presidente Funes a entrar a la discusión del tema fiscal, si antes se hablaba de la reducción del gasto público.
Obviamente, para la ANEP y los “analista políticos”, el Gobierno del Presidente Mauricio Funes debería reducir los gastos, esto significaba, disminuir y eliminar algunos de los programas sociales.
Los programas sociales fueron implementados por el Presidente Funes, incluso, en la mayor crisis económica nacional y mundial, y en esto estriba, el éxito de los programas, además del inmenso beneficio recibido directamente por un inmenso contingente de compatriotas.
La Ley de Desarrollo y Protección Social de El Salvador, que consolida y garantiza la continuidad de los programas sociales, es entonces el principal legado que el Presidente Mauricio Funes y el primer Gobierno de Izquierda dejarán al pueblo Salvadoreño, los cuales fueron invisibilizados por los medios y atacados sistemática por la derecha recalcitrante salvadoreña, los que al final de cuentas fueron derrotados.