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El grotesco montaje del canal Caracol contra Petro

Luis Alfonso Mena S.
Tomado de Telesur

Al canal colombiano de televisión Caracol lo acompañará por el resto de sus días, como una mancha indeleble, la infamia cometida el jueves 21 de abril, en su emisión del mediodía, horario ‘prime time’, contra la verdad, la audiencia y los cánones más elementales del verdadero periodismo, que empiezan con el rigor y la seriedad.

Ese día, Noticias Caracol dio a conocer un “informe” presentado como si fuera en directo por su corresponsal en España, que contenía una “noticia” que nunca ocurrió, falsa, inventada, fabricada contra el candidato presidencial Gustavo Petro.

En el marco de su interés nada disimulado por desprestigiar al líder de todas las encuestas de opinión pública en Colombia, Caracol dio pábulo al despacho de su corresponsal en Madrid, al parecer sin ninguna verificación previa de coordinadores de emisión, de jefes de redacción y, menos, del director del noticiero.

La periodista apareció “informando” sobre una supuesta declaración de Hugo ‘el Pollo’ Carvajal, un exoficial que estuvo hace años vinculado a la seguridad del Estado venezolano, preso ahora en Madrid, y en la que, según la corresponsal, este individuo había hecho señalamientos contra Petro, declaraciones que nunca ocurrieron.

En momentos en que miles de colombianos almorzaban con los televisores en frente, como se suele hacer en Colombia al mediodía, la corresponsal fingía la “noticia”, mostrando plena seguridad de lo que decía, con pelos y señales, e indicando que el prófugo de la Justicia venezolana había reafirmado el jueves sindicaciones de meses atrás, nunca demostradas, sobre supuesta financiación del gobierno bolivariano a líderes progresistas de toda América Latina, entre ellos Petro. (Ver video con “noticia” y rectificación de Caracol, anexo).

La “noticia” daba por realizada una comparecencia de Carvajal en la Audiencia Nacional Española y ante la magistrada uribista Cristina Lombana, quien había viajado exclusivamente a Madrid delegada por la Corte Suprema de Justicia de Colombia, en plena campaña electoral, para indagarlo sobre la fementida acusación.

No era un secreto el interés de Caracol y, en general, de todos los medios afines al régimen de Iván Duque y defensores del sistema socioeconómico imperante, en el sentido de que se produjera el señalamiento, en el marco de una estrategia general de la actual guerra sucia contra Petro. Buscan entramparlo jurídicamente, pues la financiación extranjera de campañas presidenciales viola la ley colombiana, y procuran sacarlo así de la lid electoral.

El régimen y sus medios quieren a Petro fuera de competencia para que Federico Gutiérrez gane por W.  Es lo que se llama ‘lawfare’, o guerra jurídica. Así lo vienen reclamando hace rato los godos Enrique Gómez (candidato con menos del uno por ciento de las preferencias en las encuestas y nieto del tristemente célebre dictador conservador Laureano Gómez) y Andrés Pastrana (hijo de Misael Pastrana, impuesto en elecciones fraudulentas manipuladas a su favor por el liberal Carlos Lleras Restrepo, en las elecciones del 19 de abril de 1970).

Pero la estrategia de Caracol no contaba con que la audiencia no se había cumplido, con que Carvajal, por lo tanto, no había declarado aún y, mucho menos, con que nunca dijo lo que aseguró, con total cinismo, el canal de noticias a través de su corresponsal, en un “falso directo o falso vivo”, como se le suele llamar en el argot del periodismo televisivo a esta clase de reportes.

Para dar sensación de “certeza”, la periodista en España citaba fuentes y daba nombres de las personas ante las cuales habría declarado Carvajal, e incluía la presencia en la nunca realizada reunión del jueves 21 de abril del abogado de Petro.

La falsedad de la “noticia” fue de tal magnitud que, ante la alerta lanzada por los abogados de Petro, el canal tuvo que salir a los pocos minutos a rectificar el despacho de su reportera y a reconocer que no era cierto.

“Excusas” a medias

Pero la historia va más allá, porque la audiencia que se imaginó la afiebrada corresponsal de Caracol en Madrid, seguramente para quedar bien con sus jefes, a sabiendas de los intereses de estos, solo se cumplió 24 horas después de que se la inventara el canal del grupo industrial Santo Domingo.

Por fin el viernes 22 de abril se llevó a cabo la audiencia, con malas noticias para Caracol y demás medios del ‘statu quo’ colombiano, pues en ella Carvajal no dijo absolutamente nada contra Petro, se negó rotundamente a declarar en su contra y adujo que esperaba ser extradición a Estados Unidos.

Solo después de todos esto, con absoluto cálculo, pues seguramente esperaban una “tabla de salvación” para disfrazar su fenomenal acto de manipulación con una declaración contra Petro de Carvajal, el director de Noticias Caracol salió al aire para ofrecer “disculpas”, a medias, porque no tuvo el gesto de ofrecerlas con nombre propio al principal afectado por el montaje: Gustavo Petro. (Ver video de presentación de “disculpas” de Caracol, anexo).

Como ocurre regularmente, frente esta vulneración de la ética en el periodismo, no ha habido ningún pronunciamiento de medios tradicionales, gremios periodísticos o entidades como la Fundación para la Libertad de Prensa, Flip, tan presta siempre a salir en defensa de los medios del régimen ante la menor queja de éstos.

Por el contrario, saltaron los áulicos de siempre, no a cuestionar la ligereza y falta de seriedad de Caracol, sino a trinar su supuesta “valentía y sinceridad” por rectificar. ¡Qué tal esto! Era lo mínimo que debía hacer, por lo menos para guardar las apariencias.

Es la solidaridad de cuerpo al estilo de la existente entre los militares, pase lo que pase, bueno o malo, lo cual es un pésimo precedente para el derecho de los colombianos a estar bien informados.

Interrogantes que flotan

Pero quedan flotando muchos interrogantes:

¿Cuántas veces más han mentido así no solo Caracol, sino RCN, Blu Radio, La FM, Semana, El Tiempo, El Colombiano, El Heraldo, El País y muchos otros medios de las élites en el poder, sin que se hayan disparado las alarmas que obligaron a la inmediata rectificación ocurrida en esta oportunidad?

¿Si no hubieran estado súper atentos los abogados de Petro, quienes fueron los que reclamaron de inmediato ante Caracol, este medio habría rectificado, o se habría quedado callado, como hacen tantas veces para dejar que el tiempo “borre” las huellas de las falsas noticias?

¿Quedará “solucionado” todo con la rectificación y las “excusas” de Caracol, o este hecho, que es solo uno entre muchas expresiones del desprestigio del periodismo hegemónico en Colombia, generará el debate tan necesario sobre la ética en el ejercicio de la profesión en nuestro país?

¿Luego de la mentira difundida en horario ‘prime time’ vista por miles y miles de personas que se quedaron solo con el contenido del montaje, quedará resarcido el daño con la rectificación?

O, simplemente, ¿miente, miente, que de la mentira algo queda?

Ojalá se abra el debate. No podemos seguir dejando que pasen de soslayo éste y otros atentados a la ética periodística y a la verdad, y que los dueños de la mentira y la manipulación sigan posando de “transparentes y sinceros”.

Postdata: Todo indica que, ante la mediocridad e incompetencia de ‘Fico’ Gutiérrez, el candidato de la clase dirigente y de la extrema derecha, ahora la campaña electoral se la hacen no solo el régimen, liderado por Iván Duque y el alto mando militar, en cabeza del general Enrique Zapateiro (“¡Ajua!”), sino los medios masivos de comunicación afines a este régimen, como Caracol, en televisión y en radio. Pero este asunto será tema de otro análisis.

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