Hugo López*
Cuando DIOS dijo hágase la luz…
Un grupito de salvadoreños ya la habían vendido.
Cuando DIOS dijo hágase la tierra…
El mismo grupito de salvadoreños ya se la había repartido.
Cuando DIOS dijo háganse los mares…
El mismo grupito de salvadoreños ya tenía ranchos y hoteles en nuestras playas…
Cuando DIOS dijo hágase a los déspotas…
El mismo grupito de salvadoreños ya había formado un partido republicano nacionalista que privatizó mucho.
Cuando DIOS dijo hágase a los mentirosos…
El mismo grupito de salvadoreños ya se reían de haberle engañado al pueblo con su farsante democracia.
Cuando DIOS dijo hágase a los avaros…
El mismo grupito de salvadoreños tenía una asociación de empresarios corruptores.
Cuando DIOS dijo hágase a los sinvergüenzas…
Un grupitito de salvadoreños ya tenía una organización aliada por la democracia capitalista.
Cuando DIOS dijo hágase la injusticia…
El mismo grupito de salvadoreños ya tenía a los cuatro jinetes del apocalipsis que se creían los cuatro fantásticos.
Cuando DIOS dijo hágase a los tontos a conveniencia…
El mismo grupito de salvadoreños ya tenía nombrado un fiscal.
Cuando DIOS dijo hágase a los corruptos…
El mismo un grupito de salvadoreños ya tenía un repartidor de saquitos de dólares a sus destinatarios.
Cuando DIOS dijo hágase a los desinteresados…
El mismo grupito de salvadoreños ya tenía más de veinte años de nombrar a los presidentes de la corte de cuentas…
Cuando DIOS dijo hágase a los cínicos…
El mismo grupito de salvadoreños integraba una tanqueta de pensamiento…
Pero hoy dice DIOS hágase el CAMBIO …
Y un grupito de salvadoreños se ha comenzado a zurrar en sus pantalones con solo cuatro años y medio del gobierno del cambio.
Estos grupitos que siempre se creían mas listos que DIOS, ambulance pues nunca entendieron que DIOS tarda pero no olvida, hoy se muerden entre ellos mismos como hienas con rabia, se acusan, se despotrican entre ellos, se abandonan, y así, los destinatarios abandonan al de los saquitos, pues esconderlo ya saben que no les ayuda ni les da más votos.
Y como está escrito: es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre al reino de los cielos.
¿Por qué? por que el único y venerado dios que tienen es el dinero. Bien saben que ese dios les da poder y lo menos les importa es compartir. Si tan solo compartieran de lo tanto que tienen y que no se lo podrán llevar cuando rindan cuentas, disfrutarían lo que es el amor al prójimo y no estarían pensando solo en desquitárselas de este pueblo que los castigó despues de 20 años de aguantar pobrezas y engaños.
*Ocurrente colaborador