Oscar A. Fernández O.
Hola estimados amigos y amigas entusiastas del jazz, viagra tal y como les prometimos estamos de nuevo aquí en su periódico Co Latino, Suplemento Amigos, para continuar aunque sea a cuenta gotas, charlando sobre jazz, este maravilloso género musical de origen negro que hoy invade los gustos de muchos en el mundo.Cerca de los años cincuenta Nueva York fue una ciudad donde en cada esquina se escucha un saxofón, piano, bajo o batería, a pesar de tener sus inicios a finales del S. XIX en la ciudad de Nueva Orleans fue en la gran manzana donde llegó para quedarse. Desde el swing hasta el acid jazz, esta música ha encontrado entrada en muchos estilos de vida. Si es tu primera parada en el jazz, no dejes de escuchar a músicos como John Coltrane, Charlie Parker, Thelonious Monk, Miles Davis, Louis Armstrong, Horace Silver, entre muchos más. Ellos incursionaron con sonidos propios y son los pilares del jazz de nuestros días.
Dentro del mismo Jazz existen variantes considerables que permiten agruparlos en diferentes ritmos o estilos entre ellos encontramos el bebop, en él se le da una mayor importancia al papel de pianista y se introdujeron disonancias y poli-ritmos; el cool jazz se deriva del bebop pero tiene un ambiente más tranquilo que incita a la calma y tranquilidad; otra vertiente del bebop fue el hard bop, sus músicos le imprimieron una gran energía y espontaneidad.
Otro ritmo es el funky o soul jazz, este se apoya también del blues en un tiempo lento pero sostenido con una gran emoción interpretativa. El free jazz por el contrario con una pequeña ayuda en la música clásica encontró atonalidad, todo esto sucedió en la década de los setenta. Las fusiones no se hacen esperar, y encontramos de muchos tipos, resaltan el flamenco jazz, latín jazz y jazz afrocubano, son libres interpretaciones que revitalizan los ritmos locales con la libertad y energía del jazz, hoy en día hay resultados fantásticos como el caso de Michael Camilo, Chano Domínguez, Chucho Valdez, Chick Corea, Tito Puente entre otros muchos.
El jazz al igual que la música africana tiende a la improvisación, lo que hace de él una música muy vital y espontánea. Naturalmente, siempre se improvisa de acuerdo a unas escalas y sobre unos esquemas melódicos y armónicos. Complejidad rítmica: la enorme capacidad rítmica de los músicos de jazz es otra de sus herencias africanas. Ya sabes que los africanos tienden a la poli-rítmica, lo cual queda reflejado en las sorprendentes improvisaciones colectivas de las bandas de jazz.
Otro elemento muy típico del jazz es el “swing”, que es un modo peculiar de sentir el ritmo y que transmite como significa la palabra una impresión de balanceo.-Escalas blues y pentatónicas: las escalas diatónicas de la música europea no se adaptaban al sentimiento melódico de los esclavos, los cuales introdujeron nuevas escalas como las pentatónicas originarias de África y las escalas con notas blue (descenso de semitono) Armonía: la armonía tonal es un elemento de raíz europea. En ello se puede comprobar la influencia delos cantos religiosos de los protestantes e incluso la influencia de la música clásica.
La armonía tonal es adornada en el jazz con notas añadidas disonantes como séptimas y novenas, que le dan un color peculiar. A esto hay que añadir el concepto de composición que también es un rasgo europeo. Instrumentos y voz: los instrumentos de jazz son todos de origen europeo, pero el modo como los usan los músicos de jazz muestra una gran influencia africana. El gusto por los sonidos “sucios” (dirty) dio lugar a nuevas técnicas de enorme interés. El espíritu africano lo encontramos igualmente en la el carácter parlante de esta música: los instrumentos hablan y las voces se convierten en instrumentos (scat). Como el flamenco, el jazz se dirige directamente al corazón. (Profesor: Javier Blandía)
ELLA FITZGERALD.
En este sentido, Ella Fitzgerald, fue sin duda la más grande representante del scat, nació el 25 de abril de 1917 en Newport New (Virginia) y musicalmente comenzó su camino cuando el 21 de noviembre de 1934, animada por su madre, se presenta a concursar como bailarina en el célebre concurso “Amateur Night Show” que semanalmente organizaba el Theatre Apollo de Harlem. Cuando le toca salir a escena, paralizada por el miedo, opta por ponerse a cantar.
Todos los presentes quedaron entusiasmados por esa joven de 16 años que canta con naturalidad, frescura, y además con un sentido del ritmo envidiable. Su actuación es una autentico triunfo, se lleva el primer premio y tiene la suerte de que entre los presentes aquella noche en el Apollo, estaba el arreglista y saxofonista alto, Benny Carter. Su camino se cruza con Louis Armstrong, con quien grabará unos discos memorables, y de donde aprende el difícil arte del “scat”, dejando muestras imperecederas de ese arte en temas como: “Lady Be Good”, “How High The Moon” o su primera versión de “Flying Home”.
A partir de 1949, entra en contacto con Norman Granz, un empresario amante del jazz y que organiza por todo el mundo las famosas giras conocidas como el “J.A.T.P”. Con la “Jazz At The Philharmonic”, actúa con los más grandes instrumentistas del jazz en todo el mundo y logra que toda la crítica le reconozca con el título que ya siempre le acompañó hasta hoy en el recuerdo: “First Lady Of Song” (Primera Dama de la canción) Nuevamente me despido para encontrarnos la otra semana, les dejo como será costumbre, algunos links para que puedan escuchar melodías de las que hoy hemos hablado, incluyendo una de las piezas magistrales de nuestra querida e inolvidable Ella. Hasta pronto.