Londres/dpa
Dos goles de Steven Gerrard devolvieron a la cima de la Liga inglesa de fútbol al Liverpool, healing pharm que se impuso 2-1 en un controvertido partido en casa del West Ham United.
El equipo dirigido por Brendan Rodgers supera en dos puntos al Chelsea y sigue dependiendo de sí mismo para ganar el título de la Premier League, nurse una empresa de la que se despidió prácticamente el Arsenal al caer 3-0 con el Everton.
El Liverpool lidera la tabla con 74 puntos, dos más que el Chelsea y cuatro sobre el Manchester City, que aún deberá jugar dos partidos aplazados.
La nueva victoria de los “reds” se vio ensombrecida por un polémico arbitraje de Anthony Taylor. “Hubo malas decisiones a favor y en contra nuestra. Fuimos claramente mejor que ellos”, zanjó el entrenador del Liverpool, Brendan Rodgers.
El Liverpool encontró dificultades para jugar con fluidez ante un tenaz West Ham, pero logró perforar la portería local en un momento clave, justo un minuto antes del descanso.
El uruguayo Luis Suárez, que poco antes había disparado al larguero, fue derribado dentro del área por James Tomkins y Gerrard no desaprovechó el penal.
Un minuto después, sin embargo, llegó la primera decisión controvertida del árbitro, cuando dejó seguir la jugada pese a que Andy Carroll golpeó claramente al portero Simon Mignolet en un córner.
El arquero del Liverpool perdió el balón como consecuencia del choque y Guy Demel lo empujó a gol para el 1-1. El juez de línea levantó la bandera, presuntamente marcando una falta, pero tras una discusión con Taylor, el gol fue concedido.
Carroll pudo adelantar más tarde a los locales en la segunda mitad, pero su cabezazo se fue al travesaño.
El Liverpool recuperó poco a poco el control del partido, hasta que 20 minutos antes del final llegó la segunda jugada decisiva, cuando el árbitro señaló un penal del arquero local Adrian a Jon Flanagan por una acción que pareció limpia. Gerrard también convirtió.
Suárez estuvo a punto de lograr el tercero más tarde, pero su brillante disparo se estrelló de nuevo en la parte superior del arco.
El Arsenal, que comenzó la Liga inglesa de fútbol como un cohete, cayó antes por 3-0 ante el Everton y no sólo dijo prácticamente adiós a cualquier esperanza de luchar por el título, sino que ve incluso peligrar su puesto en la próxima Liga de Campeones.
“El Everton fue mejor que nosotros. No estuvimos al nivel y tenemos que recuperarnos”, dijo el técnico el Arsenal, Arsene Wenger. “Es una actuación muy decepcionante”.
El equipo dirigido Wenger se quedó con 64 puntos a falta de cinco jornadas para el final del campeonato, a diez del Liverpool.
Steven Naismith abrió el marcador para los locales en Goodison Park ya en el minuto 14. Romelu Lukaku, jugador cedido por el Chelsea, aumentó la ventaja en el 34’, mientras que la goleada la completó el español Mikel Arteta con un autogol en el 61’.
La victoria acerca al Everton a un punto del Arsenal en la lucha por el cuarto lugar de la clasificación, último que da acceso a la Champions League.