Rogelio Saprissa
La cultura e idiosincrasia de una sociedad se forma según la educación recibida en las escuelas y por el medio ambiente que vive el pueblo; en todo esto, el Estado, como líder de la nación tiene un papel fundamental y preponderante para formar la imagen del país y el carácter y temperamento de sus habitantes.
Por esta razón, es muy positiva la imagen que nos da nuestro presidente Salvador Sánchez Cerén al llegar puntual a las reuniones y compromisos gubernamentales. La puntualidad es parte fundamental en el desarrollo de la persona, en el desarrollo de la idiosincrasia y de la imagen de un pueblo.
En los países desarrollados y más educados, la puntualidad es el primer peldaño para salir adelante, progresar y tener una clara imagen de cultura. Así como la base para una relación de negocios, trabajos o amistad.
Para que una persona tenga el hábito de ser puntual, debe considerar varios aspectos, que las otras personas, consciente o inconscientemente perciben:
Organización; aspecto básico para salir adelante en la vida, organizar los eventos, prioridades y estrategias.
Autodisciplina; saber guiarse por una agenda ya trazada, comprometerse consigo mismo, saber cumplirla y seguirla; a menos que, por supuesto, surja un imprevisto fuera de control.
Respeto a los demás; todos administramos nuestro tiempo y se tienen compromisos, se debe respetar el tiempo de los demás y este es el principio del respeto a la persona.
Solidaridad con los compromisos de todos. Al tomar en cuenta al prójimo, somos solidarios.
Elevada auto estima y optimismo; una persona que piensa que su tiempo y el de los demás vale es alguien que se aprecia y si se aprecia a sí mismo, apreciará a los demás.
Lástima que esta puntualidad de nuestro presidente es poco vista por la mayoría de la población, ya que los grandes medios publicitarios y noticiosos la callan.
Entonces, ¿qué otros mensajes recibe el pueblo que son muy importantes para el desarrollo de su auto estima? Respondemos con otra pregunta: ¿cuál es el canal de televisión que a mi apreciación observa y vive el 90% de las personas todos los días, en vivo y a todo color, en el que todos somos actores? El de los buses. El transporte influye en casi toda la población: los peatones, los demás conductores, el tráfico, los pasajeros, los caminantes. Entonces, ¿qué mensaje los medios de transporte nos están dando?
Sitramss es un buen ejemplo, que nos llenó de entusiasmo a todos, pero que mal que ha sido bloqueado por la derecha a través de su Sala Constitucional. Esperamos esto sea por corto plazo (solamente por este año, pues en las elecciones el pueblo les cobrará!).
Pero no todo el transporte es público, ni todo es Sitramss, menos ahora que ha sido mutilado. ¿Qué se podría proponer con el resto del transporte para humanizarlo? Pues por ahora el mensaje que transmiten es que la vida vale poco, una gran desorganización y el abuso rutinario, en donde el más fuerte o el que tiene el vehículo más viejo, o el que tiene el vehículo más grande hace casi lo que le viene en gana, para colmo los tristemente célebres buseros rompen las leyes de tránsito a cada momento, amenazando con toda clase de desgracias a los demás.
Los motoristas de buses tienen un trabajo muy importante, influyen en la vida, futuro y paz de muchas personas que a diario se topan con ellos, es por esto que es un trabajo muy digno, de alta responsabilidad y debería ser bien remunerado, con jornadas laborales no mayores de 8 hrs, con descansos apropiados después de terminar cada jornada de ruta para relajar sus nervios. Los buses deberían transitar solamente por la derecha y no sobrepasar ningún vehículo, a menos que este estuviese detenido por fuerza mayor.
El respeto a las leyes de tránsito debería ser fundamental junto a la cortesía y el detenerse para abordar pasajeros, únicamente en los lugares ya señalados para cada ruta de buses.
Deberían involucrarse varios ministerios, no solamente Tránsito. El Ministerio de Salud, pues cuánto se gasta en accidentes. El Ministerio del Trabajo en el control de salarios y jornadas laborales.
No todos los accidentes proceden del transporte público, si todo el tráfico fuese más ordenado y respetuoso habrían muchas ventajas y ahorros en gastos, muchos tendrían otro tipo de vehículos para trasladarse al trabajo, como las motocicletas, bicicletas. Así se descongestionaría el tránsito, además la factura energética sería mucho menor. El Departamento de Tránsito es el otro gran involucrado quien debería ser el encargado responsable de que todo se cumpla; con la ayuda de una buena, responsable y eficiente policía. Las multas por infracciones al manejar bajo los efectos del alcohol, drogas, descuidos por hablar con celulares y sobre todo excesos de velocidad, deben ser duramente castigados, multas elevadas, confiscaciones de licencias de conducir y en la mayor parte de los casos, el infractor debería ir a juicio penal, pues atenta contra la vida de los demás, homicidio culposo.
En el transporte público y de negocios, la responsabilidad igualmente debe recaer en las empresas dueñas de los vehículos, que respondan por los daños causados. Por lo general, los motoristas son gente humilde, sin recursos y que no pueden responder; entonces las empresas se verían obligadas a contratar gente responsable para manejar sus vehículos y además tener los apropiados seguros.
Creo que estas consideraciones son parte importante del Buen Vivir, de cómo debemos mejorar nuestro país y aprender a respetarnos. No soy especialista en estos menesteres, más doy mis ideas con la intención de buscar algo mejor para todos y que los salvadoreños nos solidaricemos y respetemos más.