@JoakinSalazar
“Tú eres mi hermano del alma, drugstore realmente mi amigo”, sale cantaron a una voz niños y niñas que asistieron a recibir, durante la noche del jueves, al Cardenal Ángelo Amato, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, quien arribó a El Salvador, como enviado especial del Papa Francisco, para la beatificación de Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
Con todos los honores, como es recibido un representante diplomático, el Cardenal Amato fue homenajeado por las altas autoridades de la Iglesia Católica en El Salvador, encabezadas por Monseñor José Luis Escobar Alas, además del Vice Canciller de la república Carlos Castañeda y el Alcalde de San Salvador Nayib Bukele.
“El recibimiento ha sido con el máximo honor, el Estado le ha reconocido al Cardenal Amato, como Jefe de Estado, nos alegra muchísimo tenerle aquí en El Salvador”, comentó el arzobispo de San Salvador José Luis Escobar Alas.
El Arzobispo aseguró que el Cardenal ha llegado a El Salvador con mucha alegría, ante la noticia de que se inició el proceso de Beatificación del Padre Rutilio Grande.
“Me expresó que el Papa está muy contento por el inicio del proceso del Padre Grande”, explicó Escobar Alas.
A su llegada a tierras de Monseñor Romero, el Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos fue declarado como “Huésped de Honor”, por parte del Alcalde de San Salvador Nayib Bukele, quien además le entregó la llave de la ciudad como un gesto a su generosidad y agradecimiento por su visita.
“Al señor alcalde, agradezco muchísimo, porque las llaves de esta ciudad son el símbolo del espíritu acogedor y generoso de sus gentes, un gesto que aceptó con honor y reconocimiento”, dijo el Cardenal Amato, durante una breve conferencia.
En el acto protocolario los himnos de El Salvador y el Estado del Vaticano fueron entonados, los cuales recordaron la unión de dos pueblos que los une el amor hacia el obispo mártir.
Después de los actos, el Cardenal ingresó a las instalaciones del Aeropuerto Internacional Monseñor Oscar Arnulfo Romero y Galdámez, donde se registró, a su salida, expresó unas breves palabras para los medios de comunicación, a quienes agradeció por el grato recibimiento al país.
“El motivo de mi presencia es el reconocimiento solemne de la caridad heroica, la fe profunda y la esperanza viva de Monseñor Romero, hijo y pastor de esta tierra, auténtico testigo del evangelio, hasta el don de su vida”, fueron las palabras del Cardenal Amato.
Además, se refirió al Monseñor Romero como un personaje que demostró valores humanos y religiosos, bajo la lucha de una paz social y una sociedad más justa.
“Él (Monseñor Romero) nos recuerda a todos nosotros los valores de la justicia, de la paz, de la reconciliación, del compromiso y del bien común, valores que pueden ser compartido no solo por los cristianos sino por todo hombre o mujer que trabaja por una sociedad mejor”, recalcó Amato.