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El mundo pos verdad

José Guillermo Mártir Hidalgo

El Club Bilderberg es un colectivo de la élite europea y norteamericana1. Ahí se reúnen anualmente políticos, grandes empresarios, periodistas y académicos. La reunión 2018 fue en Turín, Italia. El Club Bilderberg se reunió del siete al diez de junio y la agenda de debate se centró en los siguientes temas: el populismo en Europa, la desigualdad, el trabajo del futuro, los fake news, el mundo pos verdad, las amenazas de armas químicas, la inteligencia internacional, la inteligencia artificial, la ciberseguridad, Rusia y otros más.

El dominio de la inteligencia artificial sobre la humanidad fue el gran tema este año. El Grupo Bilderberg mostró gran interés en la fusión del hombre con la máquina. El transhumanismo se presentó como la oportunidad para crear una nueva humanidad con habilidades y poderes ilimitados. Otro tema tratado en la reunión de este año fue la próxima pandemia que cambiará el mundo. Con ella buscan reducir drásticamente la población mundial.

LA ERA DE LA POS VERDAD

En el artículo “La era de la pos verdad: realidad vs percepción”, el periodista y consultor en comunicaciones de origen español José Antonio Llorente indica que en el 2016, la palabra del año fue “Pos verdad”2. Esta palabra hace referencia a que lo racional, lo objetivo, pierde sentido ante lo emocional y las creencias.

El periodista y escritor español José Antonio Zarzalejos en su artículo “Comunicación, periodismo y fact-checking”3 define pos verdad de la siguiente manera: los hechos objetivos influyen menos en la formación de la opinión pública que los llamamientos a la emoción y la creencia personal. De esta definición se deriva una relativización de la verdad, una banalización de la objetividad de los datos y la supremacía del discurso emotivo.

En el artículo “En pos de las verdades”4, el politólogo e historiador británico Anthony Gooch, reconoce que hay un arraigo profundo de la pos verdad en la sociedad de la información, dentro de un contexto de desafección con la política y desilusión ante la globalización.

Adalberto Palma Gómez, director de Aspen Institute México en “Cuando el futuro nos alcanza, el pasado ya no da y donde Descartes puede ser una referencia”5, especula que estamos en una época de alto consumo de tecnología que provoca poco tiempo para el análisis, masiva competencia en la producción de información noticiosa e “inmediatez” como referencia. Considera que René Descartes es una recomendación útil en la redacción periodística, a través de las doce reglas para la dirección de la mente.

Para la periodista española Victoria Prego en “Burbujas informativas”,6 la pos verdad es multiplicación de noticias falsas. Estas amenazan la salud de los sistemas democráticos. Los medios de comunicación tradicionales han perdido influencia. La confianza que se depositaba en ellos ha sido sustituida por una fe infinita en la información que llega a través de las redes sociales. Se produce así una atomización de infinitas burbujas autorreferenciales, en la que no tienen cabida las opiniones divergentes.

En “Os perigos da indiferença à verdade”7, el comunicólogo brasileño Armando Madeiros opina que el concepto de pos verdad, revigorizado por informaciones generadas y reproducidas por la web, propicia la ausencia de filtros para separar la cizaña del trigo y poner en perspectiva visiones distintas. En Brasil, la caída de Rousseff cristaliza la idea de un mundo movido por las pasiones y creencias donde la verdad ya no es necesaria. En contextos altamente inflamables y radicalizados prosperan los guerrilleros de la “verdad” y de la “mentira”. En coyunturas polarizadas, la mayoría de la sociedad queda a merced de agentes, cuya habilidad es crear cortinas de humo y manipular informaciones.

El abogado peruano Fernando Berckmeyer en “La mentira de la pos verdad”8 supone que en la pos verdad se trata de manipular emociones y las redes sociales han dado megáfono y audiencia, en el debate público, a millones de personas que participan dentro de alcances limitados. Las personas pueden crear una verdadera “tendencia de opinión” que cambie el rumbo del debate público.

Para el filósofo español Manuel Cruz en “La pos verdad entre la falsedad y el engaño”9 deduce que la noción clásica de verdad es obsoleta y la mentira habría dejado de constituir algo condenable per se, para pasar a ser relativizada. La pos verdad es un término que tiene como función apartar nuestra atención de aquello que más importa.

Para el politólogo colombiano Miguel García Sánchez en “Entiendo el ‘No’ al acuerdo de paz en Colombia”10 afirma que la campaña del “No” con respecto a la salida negociada al conflicto entre el Gobierno Colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, logró activar el miedo al acuerdo. Los opositores al convenio fueron hábiles en difundir mentiras y verdades a medias.

“En el reino de la pos verdad la irrelevancia es el castigo” es un artículo del comunicólogo español Albert Medrán11 quien dice que la creación de realidades alternativas no se basa en hechos sino en emociones. Las realidades se asientan en la percepción, no en el dato. No se puede luchar contra la pos verdad, con una nota de prensa ni con un artículo en profundidad, esta guerra se juega en la red.

En “Fake news vs periodismo libre e independiente” el abogado y politólogo panameño Eduardo A. Quiros12 piensa que nunca antes los seres humanos han tenido tanta información a tan fácil alcance. Pero sin análisis, sin reflexión, los más grandes avances se pueden convertir en enormes desastres. Refiere que es difícil recapacitar sobre lo que racionalmente tiene sentido frente a los componentes emotivos, en los que una imagen o un meme hacen imposible que se produzcan raciocinios.

El sociólogo argentino Carlos De Angelis en “Ascenso de la pos verdad o cómo construir dioses a medida”13 opina que la revolución de las tecnologías basadas en Internet aceleran los tiempos de un mundo que se globaliza. Lejos de conformarse nuevos valores globales, los sujetos viran hacia la individualización y la realización personal. La pos verdad, en este estado de cosas, facilita la manipulación y el engaño de una masa proclive a creer noticias falsas.

La abogada española Carolina Pina en “Amigos de la verdad: los límites jurídicos de las fake news”14 considera que la pos verdad es pura propaganda. La Internet ha provocado que no solo informen y opinen los grandes medios, sino que cualquier persona. Estas opiniones no están sujetas al juicio de la veracidad, por tanto, una minoría de usuarios de las redes sociales las utiliza para diseminar informaciones de dudosa veracidad.

Para la periodista norteamericana Rosa Townsend en “El enemigo de la verdad”15 la mentira es una vieja herramienta política en todas partes. Donald Trump lleva toda su vida faltándole el respeto a la verdad. Señala que la política del espectáculo se ha apoderado de Washington, que es ahora el epicentro del terremoto mundial de la pos verdad.

Según el empresario periodístico chileno Iván Weissman en “Verdad, transparencia y storytelling versus verdad”16, la prensa dominante siempre fue parte del poder nunca un cuestionador. Hoy las audiencias quieren mayor transparencia y mayor participación. Ese desafío no solo es para los medios, también lo enfrentan empresas y líderes políticos. Los líderes populistas pueden convencer a los desafectados, que ellos tienen la respuesta contra eso y que su respuesta es la única.

Para el abogado ecuatoriano Francisco Rosales en “Pos verdad, una nueva forma de mentira”17 la pos verdad favorece las actitudes que se valen del engaño, de la mentira y de las verdades a medias. Los demagogos y populistas acuden a la pos verdad en busca de apoyo de los ciudadanos, a quienes ofrecen promesas huecas e irrealizables.

Myriam Redondo, periodista española, en su artículo “Verificar después de la tormenta global”18 señala que los riesgos de la información de mala calidad que circula por la web son burbujas ideológicas, algoritmos sesgados, pos verdad, bots propagandísticos, bulos y noticias falsas.

Los periodistas españoles Arturo Pinedo e Iván Pino en “¿Cómo contar mi verdad? La oportunidad renovada”19 dicen que la tentación de sustituir la realidad por apelaciones a la emoción y a creencias personales es tan antigua como la humanidad. La pos verdad era simplemente mentira, manipulación y demagogia. El flujo de la comunicación atraviesa el descrédito de todo lo racional, los responsables son los medios de comunicación, que han apostado por la desprofesionalización de sus redacciones y las redes sociales, que han provocado la mutilación de la calidad de los contenidos.

PRINCIPAL PROBLEMA QUE ENFRENTAN LOS PERIODISTAS

Para Carlos Dada, fundador del diario digital salvadoreño El Faro, los enemigos del periodismo en Centroamérica provienen de los gobiernos, de los empresarios, de organizaciones criminales, de políticos corruptos, de grupos vinculados al narcotráfico, de la industria extractiva y de conflictos con ambientalistas20. Pero el principal problema que enfrentan los periodistas centroamericanos es la pos verdad, medios que ofrecen versiones alternativas de la realidad cuya función es desprestigiar al periodismo que trata de hacer las cosas bien. El desafío es seguir haciendo un buen periodismo y educar al lector para que aprenda a leer a los medios.


1. MEP. La siniestra agenda de la reunión del Club Bilderberg 2018 revelada. En: https://www.mundoesotericoparanormal.com/la-siniestra-agenda-de-la-reunion-del-cul-bilderberg-2018-revelada/

2. Revista UNO 2017 No.27 PP. 8-9. Llorente, José Antonio. La era de la pos verdad: realidad vs. Percepción. En https://www.revista-UNO.com/wp-content/uploads/2017/03/UNO_27.pdf

3. Revista UNO 2017 No. 27 PP. 11-13.Zarzalejos, José Antonio. Comunicación, periodismo y fact-checking. En: Opus Citatum

4. Revista UNO 2017 No.27 PP.14-15. Gooch, Anthony. En pos de las verdades. En: Op. Cit.

5. Revista UNO 2017 No.27 PP.17-19. Palma Gómez, Adalberto. Cuando el futuro nos alcanza, el pasado ya no da y donde Descartes puede ser una referencia. En: Ibídem.

6. Revista UNO 2017 No.27 PP.20-21. Prego, Victoria. Burbujas informativas. En: Ibíd.

7. Revista UNO 2017 No.27 PP.23-25.Madeiros, Armando. Os perigos da indiferença à verdade. En: Ibíd.

8. Revista UNO 2017 No. 27 PP.26-27. Berckmeyer, Fernando. La mentira de la pos verdad. En: Ibíd.

9. Revista UNO 2017 No.27 PP. 29-30. Cruz, Manuel. La pos verdad entre la falsedad y el engaño. En: Ibíd.

10. Revista UNO 2017 No. 27 PP.31-32. García Sánchez, Miguel. Entiendo el “No” al acuerdo de paz en Colombia. En: Ibíd.

11. Revista UNO 2017 No.27 PP. 33-35. Medrán, Albert. En el reino de la pos verdad la irrelevancia es el castigo. En: Ibíd.

12. Revista UNO 2017 No.27 PP.36-37. Quiros, Eduardo A. Fake news vs periodismo libre e independiente. En: Ibíd.

13. Revista UNO 2017 No. 27 PP.38-39. De Angelis, Carlos. Ascenso de la pos verdad o como construir dioses a medida. En: Ibíd.

14. Revista UNO 2017 No.27 PP. 41-43. Pina, Carolina. Amigos de la verdad: los límites jurídicos de las fake news. En: Ibíd.

15. Revista UNO 2017 No.27 PP. 44-45. Townsend, Rosa. El enemigo de la verdad. En: Ibíd.

16. Revista UNO 2017 No.27 PP.46-47. Weissman, Iván. Verdad, transparencia y storytelling versus verdad. En: Ibíd.

17. Revista UNO 2017 No. 27 PP.49-50. Rosales, Francisco. Pos verdad, una nueva forma de mentira. En: Ibíd.

18. Revista UNO 2017 No.27 PP. 51-52. Redondo, Myriam. Verificar después de la tormenta global. En: Ibíd.

19. Revista UNO 2017 No.27 PP.53-55. Pinedo, Arturo y Pino, Iván. ¿Cómo contar mi verdad? La oportunidad renovada. En Ibíd.

20. Bow, Juan Carlos. Carlos Dada: “la pos verdad, el desafío del periodismo”. En: https://www.laprensa.com.ni/2017/06/04/politica/2240618-carlos-dada-la-posverdad-el-desafio-del-periodismo.

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