Por Madeleine Coorey
Sidney/AFP
Sidney se disponía este miércoles a inaugurar el paso del planeta al año 2015 con una profusión de efectos pirotécnicos, treat ignorando los temores a ataques «terroristas» en una ciudad que sigue conmocionada tras una mortífera toma de rehenes.
Desde Hong Kong hasta Londres, pasando por Nueva York y Rio de Janeiro, millones de personas celebrarán las doce campanadas con multitud de fuegos artificiales, conciertos y juegos de luces.
En Sídney, se lanzarán toneladas de fuegos artificiales en racimos multicolores sobre la bahía. Se espera que más de 1,6 millones de personas asistan a las celebraciones en la mayor ciudad de Australia donde, el pasado 15 de diciembre, un individuo de origen iraní, con un pasado de violencia y extremismo, tomó a 17 personas como rehenes en una cafetería.
El primero de los tres castillos de fuegos artificiales previstos para este miércoles empezó a las 21H (10H00 GMT) y llenó el cielo de color sobre la famosa Ópera de Sídney. El segundo se lanzará sobre las 11H40 GMT antes del último a la medianoche (13H00 GMT).
La alcaldesa de Sídney, Clover Moore, explicó que se rendirá homenaje a Tori Johnson y Katrina Sawson, los dos rehenes que murieron en la cafetería donde se encerró Man Haron Monis, el secuestrador que fue abatido por la policía durante el asalto al local.
«Celebraremos el hecho de ser una comunidad multicultural y armoniosa, pero guardaremos en mente lo que pasó», declaró.
En los días que siguieron la toma de rehenes, las autoridades australianas comprobaron un aumento de las comunicaciones «terroristas», aseguró el primer ministro Tony Abbott. «El nivel de amenaza terrorista sigue siendo elevado, y como pueden comprender, a este nivel, un atentado es probable», declaró.
Australia, que forma parte de la coalición internacional que lucha contra los combatientes del grupo Estado Islámico, subió en septiembre su nivel de alerta ante la amenaza que suponen los yihadistas que regresan de Irak y de Siria.
Moore desechó, sin embargo, los temores a un nuevo ataque. «Estamos convencidos de que las celebraciones serán seguras», afirmó a la AFP.
Brindis planetarios
En Asia, la llegada del año nuevo de la era cristiana se celebrará en Hong Kong con un espectáculo pirotécnico que iluminará durante ocho minutos los rascacielos emblemáticos de la antigua colonia británica.
En Taiwán, el inmenso rascacielos Taipei 101 estará en el centro de las celebraciones con conciertos de cantantes de pop. Centenares de miles de personas asistirán al lanzamiento de un castillo de fuegos artificiales a medianoche.
En Pekín, la candidatura de la ciudad a los Juegos Olímpicos de invierno en 2022 centrará las celebraciones en el parque olímpico de la capital, en presencia de numerosos atletas y del pianista Lang Lang.
En Japón, el lugar de oración más concurrido, el santuario Meiji Jingu de Tokio, acogerá hasta tres millones de personas en tres días.
En Afganistán, el año nuevo pasa la página de la misión de combate de la OTAN aunque la insurrección de los talibanes sigue vigente tras 13 años de intervención militar. Una misión de formación y de ayuda al ejército afgano tomará el relevo.
En Europa, el actor estadounidense David Hasselhoff participará en un concierto gigante al aire libre en la puerta de Brandeburgo, allí donde tuvo lugar un concierto culto, en diciembre de 1989, para celebrar la caída del Muro de Berlín.
En España, se espera que se reúnan millones de personas en la madrileña Puerta del Sol para comer las tradicionales 12 uvas (una por cada campanada), mientras que en Barcelona se lanzará un gigantesco castillo de fuegos artificiales.
Miles de personas ya se apiñaron el martes por la noche en la Puerta del Sol para escuchar y festejar un día antes las doce campanadas que anuncian el Año Nuevo, en una suerte de ensayo general.
En París, los Campos Elíseos mostrarán por primera vez un gran espectáculo visual, con la proyección de un vídeo sobre el Arco de Triunfo que ilustrará la vida parisina y tratará temas medioambientales. La capital francesa acogerá a finales de 2015 la conferencia internacional sobre el clima.
En Reino Unido, las orillas del Támesis también serán escenario de un espectáculo pirotécnico, que será de pago por motivos de seguridad pública, tras la inmensa afluencia de los años anteriores.
Para Lituania, la entrada en el año 2015 también significará la entrada en el euro, mientras que su vecino letón presidirá la Unión Europea, lo que lo situará en la primera línea de las negociaciones con Rusia sobre el conflicto con Ucrania.
Más de dos millones de personas son esperadas en la playa de Copacabana en Rio de Janeiro para asistir al lanzamiento de fuegos artificiales que marcarán el 450º aniversario de la fundación de la ciudad.
En Nueva York, un millón de personas acompañará en Times Square la tradicional bajada de una bola de cristal multicolor.