México/AFP
El narcotráfico ejerce en México una «dictadura», es el responsable de crímenes de lesa humanidad, pero el Estado mexicano es responsable de tolerar a esos criminales, dijo la argentina Estela de Carlotto, presidenta de las Abuelas de Plaza de Mayo.
La activista argentina habló en la presentación del informe de Amnistía Internacional sobre desaparecidos en México «‘Un trato de indolencia’: La respuesta del Estado frente a la desaparición de personas en México».
«México nos duele. Es el dolor de América Latina que aún tiene abierta la herida de los años más sangrientos de nuestra historia reciente», dijo Carlotto, refiriéndose a las dictaduras de las décadas de 1970 y 1980 en Sudamérica.
En el evento Carlotto acompañó a madres de desaparecidos en México, entre las que estuvieron dos mamás de los 43 estudiantes de Ayotzinapa que desaparecieron en 2014.
Cerca de 27.000 personas han desaparecido en México, de acuerdo con cifras oficiales, en medio de una guerra contra el narcotráfico que ha golpeado el país desde 2006.
La estremecedora desaparición en septiembre de 2014 de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, a manos de policías e integrantes de un cartel del narcotráfico, se convirtió en el símbolo de la tragedia que viven miles de familias mexicanas.
El narcotráfico «es el responsable de los crímenes de lesa humanidad en ese país», sostuvo Carlotto, que fustigó al Estado mexicano por permitir estos delitos, que en su mayoría afectan a los grupos más vulnerables de la población.
En «Argentina el Estado terrorista» fue el que desapareció, asesinó y secuestró a bebés en el marco de un plan de exterminio en Latinoamérica. En México, es el «Estado democrático el responsable de cualquier privación ilegitima de la libertad, de las torturas y los asesinatos» que ocurren, dijo la activista.
En la presentación del informe estuvieron familiares de desaparecidos que carecen de los reflectores que tienen los padres de Ayotzinapa, pero que también han vivido un calvario para buscar a sus seres queridos.
Como el caso de Leticia Sánchez Villalobos, madre de un joven desaparecido en mayo de 2010 con ocho amigos más en Ciudad Cuauhtémoc (Chihuahua, norte), todos entre 17 y 20 años, sin que hasta la fecha sepan de su paradero.
«Ahora somos nosotras a quien nos toca acompañar y así lo haremos queridas amigas», les dijo de Carlotto tras escuchar sus dolorosos relatos.