Durante el Foro de Sao Paulo desarrollado en San Salvador hace más de una semana, se discutió mucho la nuevas modalidades de Colonialismo, y por lo tanto del intervencionismo imperial.
Los acosos permanentes y sistemáticos contra la República Bolivariana de Venezuela por parte de Estados Unidos, España y otras naciones europeas, es una prueba de esas intervenciones a la soberanía de los pueblos.
Por supuesto, que en la mira de los neocolonizadores no está solo Venezuela, también son víctimas Bolivia, Brasil, Ecuador, entre otros países con Gobiernos de izquierda.
El reciente ataque contra uno de los dirigentes del FMLN, de parte de un senador republicano de los Estados Unidos, encaja en esta modalidad intervencionista y colonialista del imperio.
El senador republicano Marco Rubio, de quien se dice, es parte de la mafia cubano americana que confabula contra el Gobierno Socialista de Cuba, ha acusado, ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estado Unidos, al dirigente y diputado Centroamericano, José Luis Merino (Ramiro Vásquez), de lavador de dinero y proveedor de armas para las FARC.
Al senador Rubio, por cierto, se le ha olvidado que las FARC han llegado a un acuerdo definitivo de cese del fuego, por lo que no necesita más armas.
No dudamos que el ataque de Rubio contra Merino, lo que busca es desprestigiar la imagen del FMLN, y por ende, afectar de esa forma al Gobierno del Presidente Salvador Sánchez Cerén.
No olvidemos tampoco, que gracias al estilo conciliador y dialogante del presidente Sánchez Cerén, ha logrado un importante acercamiento con el Gobierno del Presidente Obama. Esto explica, las constantes reuniones con el vicepresidente de los Estado Unidos, Joe Biden.
No hay que descartar, tampoco, que el senador Rubio ha actuado en contubernio con los grupos de derecha salvadoreños que no solo avalan la intervención en nuestro país , sino que buscan desacreditar a los dirigentes del partido y al Gobierno del Presidente Sánchez Cerén.
No hay dudas que en las próximas semanas este senador estará acompañando a la cúpula de ARENA, la ANEP y a sus aliados, para pedir una “CICIES” para investigar al diputado Merino.
A la derecha criolla e imperial se les olvida que América Latina está en pie de lucha, y rechaza de forma tajante el nuevo colonialismo.