Juan Antonio Chicas*
La laicidad del Estado, physician en su aspecto referido a la separación del Estado y la Iglesia, ask permite que todas las personas puedan tener una creencia religiosa o filosófica determinada, o no tener ninguna, lo cual el mismo Estado respetará y protegerá. Pero cuando una persona asume un cargo dentro del aparato estatal, está llamada a practicar esa creencia en su ámbito privado, ya que deberá ejercer su función para toda la ciudadanía, la cual es diversa en sus creencias.
El Salvador es un estado laico, lo cual está establecido tácitamente en su jurisprudencia, por lo cual, toda persona que ejerza como funcionario o funcionaria debe respetar dicha laicidad, evitando hacer una identificación pública de sus creencias particulares, pues esto representa una vulneración a la laicidad en tanto irrespeta la creencia de las demás personas.
Evidentemente esto lo desconoce el recién nombrado Fiscal General de la República, Lic. Douglas Arquímides Meléndez Ruiz, pues en su primera intervención ante los medios de comunicación dijo que trabajaría “con la Constitución en una mano y con la Biblia en la otra”, y en otras entrevistas que ha dado en estos pocos días (desde el 6 de enero en que fue juramentado en el cargo) ha externado su filiación a una religión en particular, específicamente a la religión cristiana.
Lo relevante y delicado del asunto es que se trata de la persona que dirigirá a una institución que es fundamental en el ámbito jurídico, y que en un juicio es determinante para que el veredicto se incline hacia un determinado lado, y si la parte fiscal va a guiarse por dogmas religiosos, estamos ante un panorama peligroso para cuando se traten temas delicados, como, por ejemplo, casos de aborto.
Tomando en cuenta que el Lic. Meléndez Ruiz va iniciando su gestión, es un buen momento para que recapacite en esta parte, para que en los tres años que le restan al frente de la Fiscalía evitar seguir vulnerando la laicidad del Estado con sus declaraciones, pero principalmente, esperamos que en su actuar jurídico sepa aplicar la ley sin ataduras dogmáticas religiosas, sino, apegadas a Derecho.
*Lic. en Sociología