Moscú/Sputnik
Todas las partes del conflicto en Ucrania prefieren esquivar una catástrofe nuclear, aseguró este domingo el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, tras sostener reuniones con Moscú y Kiev.
«Nadie quiere que ocurra una catástrofe nuclear», dijo Grossi en una entrevista con el canal Rossiya 1 al resumir el resultado de la conversación con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, mantenida el pasado martes en la ciudad de San Petersburgo.
El presidente ruso lo invitó a debatir la situación en la central nuclear de Zaporizhzhia, y destacó que Moscú está dispuesta a resolver todos los problemas.
Antes del encuentro con Putin, Grossi se reunió en Kiev el pasado 6 de octubre con el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, para seguir abordando la creación de una zona de seguridad en torno a la planta.
El 14 de octubre, tras los encuentros con los dos líderes, Grossi afirmó que veía más cercano el establecimiento de un perímetro de seguridad alrededor de la central nuclear.
La planta nuclear de Zaporizhzhia, la mayor de Europa, se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kajóvka.
Cuenta con seis reactores del modelo VVER-1000 y tiene una capacidad total de 6000 MW.
Actualmente, los seis reactores de la planta están inoperativos, en la modalidad de parada en frío, para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso en Ucrania.
Moscú alega que su presencia militar en la planta persigue evitar fugas de materiales nucleares y radiactivos.
El pasado 1 de septiembre, una misión del OIEA, encabezada por Grossi, tras visitar la central publicó un informe confirmando los bombarderos contra la planta.