César Villalona
Desde que el FMLN comenzó a gobernar, los dirigentes de ARENA, de la ANEP y de FUSADES y los medios de comunicación de derecha, repiten diariamente que el país está en crisis y lleva un mal rumbo. Es indudable que en El Salvador hay muchos problemas que resolver, pero con respecto a los que dejó ARENA hay una importante mejoría.
En 2009, las exportaciones cayeron-16.5%, las remesas bajaron -8.5%, 27,327 personas perdieron el empleo y el consumo privado cayó -10%. Al disminuir la demanda interna, las empresas recortaron sus inversiones y la producción bajó en casi todos los sectores de la economía. El PIB nacional cayó -3.1%, la inversión pública se paralizó y el déficit fiscal ascendió a 1,179 millones (5.7% del PIB).
Al terminar el último gobierno de ARENA, la pobreza afectaba al 40% de los hogares, el analfabetismo era de 14%, el abastecimiento de medicinas en los centros de salud solo cubría el 50% de las necesidades, la cobertura de parto hospitalario apenas era de 43.7% y la tasa de mortalidad materna estaba en 65 por mil. A ese crítico cuadro social habría que agregarle la desigualdad de género, el daño ambiental y la creciente inseguridad ciudadana, que se reflejaba en 14 personas asesinadas por día, las masivas extorsiones y otras acciones delictivas. Ese fue el país que dejó ARENA.
Durante los dos gobiernos del FMLN la economía ha crecido 2% promedio y en 2016 podría crecer 3%, se han generado más de 120,000 empleos en el sector formal y el déficit fiscal bajó a 3% del PIB, pese a que algunas estructuras de poder bloquean los ingresos públicos. Además, la notable inversión en infraestructura convirtió a El Salvador en el tercer país de América Latina en calidad de carreteras y en el primero de Centroamérica en desempeño logístico, es decir, en facilitar la conexión de personas, empresas y mercados.
La pobreza ha disminuido, pues hoy afecta al 35% de los hogares, el analfabetismo se redujo a 10% y fue erradicado en 86 municipios, el abastecimiento de medicinas cubre el 85% de las necesidades, a pesar de que los establecimiento de salud pasaron de 413 en 2008 a 815 en 2016, la cobertura de parto hospitalario subió a 91% y la mortalidad materna bajó a 42 por mil. Además, la población se ha ahorrado 180 millones por la disminución de los precios de 7,000 medicamentos.
Durante los gobiernos del FMLN se aprobaron las leyes de igualdad y de no violencia contra las mujeres, se inició el programa de Ciudad Mujer, que le ha otorgado servicios de Atención a la Violencia de Género y Autonomía Económica a 1,216,675 usuarias, se creó la banca de la mujer y se amplió el acceso de las mujeres a la propiedad de las tierras. El Plan de Seguridad ha permitido reducir los niveles de delincuencia y el país ha disminuido sus niveles de vulnerabilidad ambiental.
Esos y otros logros se deben, sobre todo, al aumento de la inversión social y en infraestructura y a la excelente reforma de salud. Los gobiernos del FMLN han invertido en siete programas sociales el 85% de los ingresos corrientes adicionales que han obtenido.
El programa de paquetes escolares beneficia a 1.4 millones de estudiantes, el de alimentación escolar cubre el 100% de la matrícula en todos los niveles, el de Pensión Básica Universal beneficia a 31,000 personas adultas en condición de pobreza, el de ayuda temporal al ingreso (Pati) beneficia a más de 6 mil jóvenes que reciben 100 dólares al mes, el de Comunidades Solidarias beneficia a la población en pobreza extrema de 25 municipios y el de Agricultura Familiar impacta positivamente en más de 300,000 familias campesinas. Y el programa Ciudad Mujer pronto contará con tres nuevas sedes.