Contrario a lo que desean algunos, cheap que el Gobierno fracase, salve incluido al arzobispo de San Salvador, que durante varias semanas aseguraba que el país estaba por convertirse en un “estado fallido”, el Gobierno sigue dando pasos de esperanza, de confianza.
Esta semana se han dado dos hechos que no solo reflejan la esperanza, sino que también, demuestran que está trazado el rumbo, el futuro del país, el futuro de los y las salvadoreñas.
El primer hecho ocurrió el lunes, cuando oficialmente fue presentado el Consejo de Seguridad y Convivencia, conformado por representantes de diferentes sectores de la sociedad salvadoreña.
El Consejo está conformado por académicos, empresarios, religiosos de las diversas denominaciones, políticos y funcionarios, entre otros. Es decir, es ente independiente y plural. Secretaría Técnica que integran el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Organización de Estados Americanos (OEA) y la Unión Europea (UE).
Este Consejo forma parte del Sistema Nacional de Seguridad Ciudadana, el cual dirige el propio mandatario y que es la estrategia central de la Política Nacional de Justicia, Seguridad Pública y Convivencia.
El Consejo tiene como funciones, de acuerdo a Robert Valent, del PNUD, ser: “un mecanismo de asesoría para la coordinación e impulso de la acción colectiva en función de resolver la problemática de la inseguridad, la violencia y la criminalidad en el país”.
«Se propone desencadenar energías, activar voluntades, apoyar la identificación y acompañar la coordinación de acciones prioritarias y urgentes, orientadas a remover de forma sostenible y permanente las causas y los efectos de la violencia en las comunidades”.
El tema de la inseguridad es de los problemas más sentidos por la población, no solo porque es un problema real, sino también porque es un problema de percepciones, lo que lo vuelve más complejo. Y si a esto le agregamos los sesgos político ideológicos, se convierte en un nudo gordiano.
Pero todo nudo gordiano tiene su sable para desatarlo, ese es el consejo y la política de seguridad que promueve el Gobierno del Profesor Sánchez Cerén.
No dudamos que los que conforman el Consejo, no solo saben de lo serio que es el problema, sino de lo serio y responsable que debe ser la actuación para contribuir a resolver el problema.
No hay lugar a dudas, que hay esperanzas, que el tema de la inseguridad puede enfrentarse, y hay que enfrentarlo pero de forma seria y responsable, y por ende racional e inteligente.
El otro hecho que genera esperanza para el país es en el tema económico y social. Y es que ayer se firmó, finalmente, el FOMILENIO II, del que editorializaremos próximamente.