Por Jean-Louis de la Vaissiere
Seúl/AFP
El papa Francisco llegó este jueves a Seúl para promover el catolicismo en esta región y abogar por la reconciliación de las dos Coreas, ambulance aunque Pyongyang respondió lanzando una salva de misiles al mar.
El papa fue recibido en el aeropuerto de Incheon por la presidenta Park Geun-Hye y escolares que le hicieron una ofrenda floral. También se reunió en la alfombra roja con dos tránsfugas norcoreanos y allegados de las víctimas del ferry Sewol cuyo naufragio, buy viagra el 16 de abril, dejó más de 300 muertos, la mayoría estudiantes.
El soberano pontífice se desplazó en un pequeño Kia negro, especialmente construido para él, sonriente y saludando a la muchedumbre que se congregó en las carretera para darle la bienvenida.
Casi simultáneamente, Corea del Norte disparó al mar tres misiles de corto alcance, un medio que utiliza regularmente el régimen de Pyongyang para demostrar su descontento y amenazar a Seúl y a sus aliados.
En su primer discurso al llegar a la capital surcoreana, frente a la presidenta Park Geun-Hye, y las diferentes autoridades del país, el papa saludó «los esfuerzos hechos a favor de la reconciliación y la estabilidad en la península coreana», el «único camino hacia una paz duradera».
«La diplomacia, como arte de lo posible, se basa en la convicción firme y perseverante de que se puede alcanzar la paz a través de la escucha tranquila y el diálogo, más que a través de recriminaciones mutuas, críticas estériles y despliegue de fuerzas», señaló el sumo pontífice.
El papa, que hablaba en inglés por primera vez en un marco oficial, evitó cuidadosamente nombrar al régimen marxista norcoreano, a pesar de que sus referencias a las injusticias, persecuciones y despliegue de fuerzas hacían sin duda alusión a Pyongyang.
El obispo de Roma le aseguró a su anfitriona, la presidenta surcoreana, que desde «lo más profundo de su corazón» esperaba la reconciliación de las dos Coreas, separadas desde 1953.
El pontífice argentino va a celebrar una misa para «la paz y la reconciliación» en la catedral de Myeong-dong en Seúl, el 18 de agosto, como colofón de su visita de cinco días.
Más cristianos que budistas
Al contrario que en el Norte, donde el catolicismo está muy perseguido, en el Sur, los cristianos, entre todas sus diferentes Iglesias, son más numerosos que los budistas. Los católicos (10,7% de la población) integran una Iglesia dinámica, influyente, pero amenazada por cierto aburguesamiento que Francisco tendrá que intentar ayudar a disipar.
La última visita de un papa a Corea del Sur se remonta a 1989.
A causa del desfase horario, el programa de este primer día comprende una ceremonia en la «Casa Azul (presidencia)» con la presencia de 800 personalidades del país, y después un encuentro con 35 obispos.
El pontífice, de 77 años, pretende asimismo llevar un mensaje a los jóvenes de 23 países, en una mini-JMJ (Jornada de la Juventud Mundial católica) del continente. No cabe la menor duda en cuanto a que los católicos chinos estarán en su mente.
El papa Francisco va a «dirigirse a todos los países del continente», aportando un mensaje para «el futuro de Asia», declaró el número dos del Vaticano, el secretario de Estado Pietro Parolin, en una entrevista a la televisión.
La última visita de un papa a Asia la hizo Juan Pablo II a India en 1999.
124 mártires cristianos
El papa, quien envía sistemáticamente un mensaje a los países que sobrevuela en sus viajes, transmitió sus «mejores deseos» al presidente chino Xi Jinping y a sus «conciudadanos» e imploró por «la bendición divina de paz y bienestar» para China.
Con motivo de la visita de Juan Pablo II a Corea del Sur hace 25 años, Pekín prohibió sobrevolar su territorio al avión que lo transportaba. El Vaticano y China, que cuenta con varios millones de católicos, no mantienen relaciones diplomáticas desde 1951.
Según fuentes citadas por la agencia católica AsiaNews, el gobierno chino ha advertido a una decena de sacerdotes presentes en Corea del Sur para participar en la jornada católica asiática que tendrán problemas cuando regresen si asisten a la visita de Francisco.
Uno de los momentos más importantes de la visita de Francisco será la beatificación en la Puerta de Gwanghwamun en Seúl de Paul Yun Ji-chung y otros 123 mártires de comienzos del cristianismo en Corea.
Es una forma de honrar la resistencia de los cristianos asiáticos ante las numerosas persecuciones del pasado, y de subrayar el papel de los laicos en la Iglesia, puesto que la fe cristiana se propagó a través de laicos letrados.
El viernes, día de la Asunción y de la fiesta nacional, Francisco celebrará una misa en el World Cup Stadium de Daejeon. El domingo se reunirá en el santuario de Solmoe, sitio del martirio del primer sacerdote coreano, San Andrés Kim Daejeon, con todos los obispos de Asia, lo que sin duda aprovechará para enviar un mensaje a todo el continente.
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Fotografía: La presidente de Corea del Sur, Park Geun-Hye, estrecha las manos del papa Francisco en la presidencial Casa Azul, este jueves. (Foto Diario Co Latino/AFP/Jung Yeon-Je)