Ciudad del Vaticano/AFP
El papa Francisco está «determinado» a seguir con la política de reformas, afirmó el miércoles el número tres de la Santa Sede, monseñor Angelo Becciu, después de la publicación de documentos que revelan las irregularidades financieras en el Vaticano.
«Acabo de ver al Papa. Sus palabras textuales: ‘Sigamos adelante con serenidad y determinación'», escribió Angelo Becciu en su cuenta Twitter.
La declaración de Becciu tuvo lugar después de que se revelara la malversación de fondos destinados a los pobres para financiar el lujoso tren de vida de algunos cardenales.
El mensaje de Becciu contrasta con el testimonio de las personas que vieron a Francisco en los últimos días, que describían un papa «muy amargado» y «desconcertado y descontento», según la prensa italiana.
«Alguien teme seguramente el proceso de renovación que el papa está desarrollando», dijo por su parte monseñor Nunzio Galantino, secretario general de de la conferencia episcopal italiana, refiriéndose a los últimos acontecimientos.
«Creo que algunos tienen miedo de una iglesia que comienza a ser inatacable en algunos puntos, que comienza a ser creíble para los no creyentes», agregó en declaraciones a la televisión.
Galantino denunció a Lucio Angel Vallejo Balda y a Francesca Chaouqui, un sacerdote español y una laica italiana sospechosos de haber robado documentos confidenciales en el Vaticano, y a los periodistas italianos Emiliano Fittipaldi y Gianluigi Nuzzi, autores de sendos libros con revelaciones sobre los escándalos.
«Esas cuatro personas, si realmente afirmaron que actuaban por el bien del papa, dijeron tonterías», agregó Galantino.
«Saben que mienten porque no se ayuda a alguien clavándole puñales en la espalda o robándole conversaciones privadas y haciéndole mal a la iglesia», afirmó Galantino.
Los libros «Avaricia» de Emiliano Fittipaldi y «Vía Crucis» de Ginaluigi Nuzzi, periodista de televisión, salen a la venta el jueves.
Ambos libros contienen denuncias sobre las finanzas de la Santa Sede y el empeño de algunos prelados en defender sus privilegios, en total contradicción con el mensaje evangélico.
Las críticas alcanzan también al nuevo ministro de Economía del Vaticano, el cardenal australiano George Pell, brazo derecho del papa para la reforma económica, criticado por su gestión y algunos de sus gastos.
Acusan al sacerdote español
Francesca Chaouqui, acusada junto al sacerdote Lucio Ángel Vallejo Balda de haber filtrado documentos confidenciales del Vaticano, afirma que fue el español quién grabó conversaciones privadas del papa, según publica este miércoles el periódico La Repubblica.
«Fue monseñor Balda quien hizo las grabaciones del papa Francisco, yo no sabía nada», explicó la publicista italiana.
Chaouqui, que fue detenida el fin de semana en el Vaticano y luego liberada cuando decidió colaborar con la justicia, asegura que tiene las pruebas de la implicación de Vallejo.
«Fue él mismo el que dio a escuchar una grabación a los miembros de la Cosea», la comisión creada para estudiar la estructura económica y administrativa de la Santa Sede de la que ambos formaron parte.
Chaouqui afirma en La Repubblica que estuvo implicada en el caso a petición del sacerdote, que fue amigo suyo y que la había recomendado para formar parte de la comisión.
Sin embargo, tras la publicación de la entrevista, la publicista denunció en su página Facebook que el periodista había utilizado declaraciones suyas sin su acuerdo.
Los arrestos del fin de semana coinciden con la publicación de extractos de dos libros de próxima publicación que revelan la presunta mala gestión y el despilfarro de las finanzas del Vaticano, a partir de los documentos de Vallejo.
Estas revelaciones dan a conocer presuntas malversaciones de fondos que habrían permitido a algunos cardenales vivir lujosamente con dinero destinado a los niños enfermos y a otras obras de caridad.