Por Kelly Velásquez
Ciudad del Vaticano/AFP
El papa Francisco celebrará del 6 al 12 de julio próximos su segundo viaje a América Latina durante el cual visitará Ecuador, sickness Bolivia y Paraguay, decease con lo que confirma su voluntad de recorrer las «periferias» del mundo.
«El papa pasará un promedio de dos días en cada uno de los tres países», pills aseguró padre Federico Lombardi, portavoz del Vaticano.
El programa detallado del viaje será divulgado más adelante, indicó la misma fuente.
Se trata del noveno viaje al exterior del papa argentino y el segundo a América Latina después del celebrado a Brasil en julio del 2013 con ocasión de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Francisco visitará primero Ecuador, del 6 al 8 de julio, luego Bolivia hasta el 10 y concluirá su gira apostólica en Paraguay, de donde regresará el 12 de julio a Roma.
«!Bienvenido el papa Francisco! Trabajaremos con todas nuestras energías para que esta visita, como la de Juan Pablo II hace 30 años, sea inolvidable», comentó desde Quito el presidente ecuatoriano Rafael Correa durante una conferencia de prensa conjunta con autoridades eclesiásticas locales.
Fuentes vaticanas precisaron que el programa detallado saldrá publicado en mayo próximo y que seguramente incluirá una visita al santuario de Nuestra Señora de Caacupé en Paraguay.
Las autoridades de ese país convocaron a músicos para la realización de un himno al papa y han dispuesto ya un plan organizativo.
En Bolivia, el papa tiene programada una visita a una cárcel de máxima seguridad y sostendrá encuentros con movimientos sociales en La Paz, según una agenda de trabajo filtrada a la prensa.
La visita de Francisco a Bolivia se realizará en medio de roces no resueltos entre la jerarquía católica boliviana y el presidente Morales, quien suele acusar a la cúpula religiosa de estar al lado de la oposición política de derecha.
«Cuando se trata de fe religiosa nos olvidamos nuestras diferencias ideológicas, de nuestra pobreza o nuestra riqueza (..), por eso estamos muy contentos», comentó por su parte el presidente boliviano Evo Morales, quien se entrevistó en octubre pasado con el papa en el Vaticano.
El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana, monseñor Oscar Aparicio, invitó por su lado a la población «a prepararse espiritualmente para la visita apostólica» del primer papa latinoamericano y llamó a la población a participar en forma «multitudinaria».
Un viaje para manifestar su solidaridad con los más pobres
El anuncio del viaje había sido anticipado por el mismo papa Francisco en enero pasado durante el vuelo de regreso a Roma de Sri Lanka y Filipinas.
Con esos viajes, Francisco, que cumplió 78 años en diciembre, quiere manifestar con gestos concretos su cercanía y solidaridad a países pequeños, que han sufrido por la pobreza, el aislamiento o la falta de atención.
El primer papa latinoamericano de la historia, elegido en marzo del 2013, había privilegiado hasta ahora a Asia (Sri Lanka, Filipinas y Corea del Sur), con dos viajes en seis meses, una manera de destacar su interés personal e importancia estratégica de ese continente para el catolicismo, en detrimento de América Latina.
Además de esos tres países, el papa tiene previsto visitar Estados Unidos para participar al encuentro mundial sobre la familia en septiembre y hablar ante el Congreso de ese país.
El responsable de los programas en español de Radio Vaticana, el jesuita Guillermo Ortiz, destacó la importancia del viaje a América Latina, a las llamadas «periferias» del mundo.
«El primer viaje fue por la Jornada Mundial de la Juventud, si bien fue en Brasil, era un encuentro mundial que había sido preparado por el papa emérito Benedicto XVI. Este será el primer viaje a Latinoamérica decidido personalmente por Francisco», comentó.
«Es una decisión de Papa Francisco, centrada en las periferias, centrada en esa necesidad de llegar a todos, especialmente a los que más sufren», agregó.
El papa espera regresar el año siguiente, en el 2016, a América Latina, para visitar Argentina. En esa ocasión podría incluir una etapa a Colombia, donde el gobierno lleva adelante negociaciones de paz con la guerrilla de las FARC.