Ciudad del Vaticano / AFP
El papa Francisco y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenaron el viernes el fanatismo religioso con ocasión de reunirse en el Vaticano.
«No podemos, no debemos mirar hacia otro lado cuando los creyentes de diferentes religiones son perseguidos en diferentes partes del mundo», dijo el papa en un video conjunto.
Francisco criticó «el uso de la religión con fines de odio, violencia, opresión, extremismo y fanatismo ciego, o con el fin de forzar el exilio y la marginación», agregó.
«Nuestra reunión es particularmente significativa en este período de Navidad», reconoció Guterres.
«Es un momento de paz y de buena voluntad y me entristece ver que las comunidades cristianas, incluidas algunas de las más antiguas del mundo, no puedan celebrar la Navidad de manera segura», reconoció el secretario general de la ONU.
«Vemos judíos asesinados en sinagogas, sus lápidas desfiguradas por esvásticas; musulmanes asesinados en mezquitas, sus sitios religiosos destrozados», lamentó.
Francisco entregó a su invitado una copia del texto «Hermandad humana», firmado en febrero de 2019 junto con el imán del Instituto Egipcio Al Azhar, Ahmed al Tayeb, durante su viaje a los Emiratos Árabes Unidos.
Considerado un hito para el diálogo entre cristianos y musulmanes, el texto insta a la libertad de creencia y expresión, a la protección de los lugares de culto y aboga por la ciudadanía plena para las «minorías» discriminadas.
Guterres calificó esa declaración de «histórica» y «extremadamente importante» en un momento dramático para la libertad religiosa y la vida de los creyentes.
La ONU lanzó un plan de acción para salvar monumentos religiosos así como una estrategia para combatir el fomento del odio.