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Ante la injerencia del imperialismo y sus políticas neoliberales, la guerra y el terrorismo, los proyectos de uniformidad sociocultural y la monopolización del conocimiento, “los escritores e intelectuales deben jugar un rol importante”, así lo reiteró Luis Alvarenga, filósofo, catedrático y escritor, durante la sesión ordinaria de la VIII edición de la cátedra Simón Bolívar.
La arremetida imperial se extiende a gobiernos progresistas y a sus líderes como Rafael Correa, en Ecuador; Dilma Rousseff y Luis Inacio Lula da Silva, en Brasil; y la expresidenta argentina, Cristina Fernández. En América latina la estrategia del “golpe suave” se ha registrado a través de cinco modalidades, ha triunfado en Honduras durante 2009 y Paraguay en 2012, pero ha fracasado en Venezuela en 2002, Bolivia durante 2008 y 2012 y Ecuador en 2010.
Alvarenga expresó que el potencial de América Latina en el aspecto intelectual y de pensadores críticos es lo que ha hecho que las amenazas se intensifiquen. EE.UU. busca a través de estos golpes suaves no dejar rastro de su injerencia y lo hace en alianza con medios de comunicación.
“Es necesario estudiar el problema del golpe suave para poder entenderlo, una de las ideas que se quiere meter en la conciencia colectiva acerca del golpe suave es que, es un fantasma o enfermedad imaginaria, la historia no es tan fácil como el seguimiento contínuo de la teoría de los ciclos progresistas y ciclo conservadores”, externó el filósofo.
En el golpe suave se deben tomar diferentes factores internos. Dentro de los gobiernos progresistas es importante conocer las diferencias, las contradicciones de la izquierda y los problemas que puedan existir.
No se debe perder de vista que estos golpes, dentro de lo que aparentan en los medios de comunicación dominantes, son formas de intervención imperialistas que trabajan con factores internos, e integran ciertos elementos de carácter objetivo.
“Para combatir el golpe suave es importante politizar la sociedad, lo cual implica recuperar el interés por la política, la movilización política, aquí juegan un papel fundamental las ideologías que están puestas al servicio de restaurar el poder oligárquico en nuestros países”, afirmó Alvarenga.
Asimismo, dijo que se debe hacer una análisis a la ideología salvadoreña, es decir estudiar el pensamiento ideologizado que predomina a nivel mediático un bombardeo constante, este tipo de pensamiento se enmarca en la política, que pretende verse como apolítico.
Lo que se promueve desde los medios es un tipo de crítica que ve en la política un sinónimo de corrupción y expansión de los pensamientos, que ven la realidad fuera de contexto y colocan a los gobiernos de derecha igual que a los de izquierda.
Uno de los aspectos importantes es tratar de ratificar los lazos ideológicos, filosóficos y políticos que existen entre los artistas, los poetas, de América Latina y de Europa, acerca de la mirada compartida sobre los procesos que se abren paso en nuestra América y especialmente, que es tan vital para el desarrollo de los gobiernos progresistas.
