Dr. Fredy Rosales Meyer
Médico Pediatra, Neonatólogo.
La leche ordeñada de este modo no la bote, se le puede ofrecer al niño posteriormente o guardarla en refrigeración. Use un frasco estéril para recolectarla. Si posteriormente la necesita caliéntela en baño de maría. Y si le urge déjela al aire ambiente o al tiempo para que recupere su temperatura. Puede ofrecerla al bebé con cucharita, en un vaso plástico pequeño o en un biberón.
Sí el pezón se le agrieta, duele o arde, no abandone la lactancia y sobre todo no le eche la culpa a su bebé como le sugerirán otras personas. El pezón se agrieta por la humedad de la leche que se combina con residuos de jabón presentes en el brasier y el jabón lastima la piel del pezón. No use detergentes, lejías o suavizantes. Lave los brasieres con jabón de tocador o con un jabón suave, neutro. No use champú para lavarlos y sobre todo enjuáguelos bien, con abundante agua. El tratamiento de las grietas del pezón es sencillo: lávese después de dar de mamar con agua hervida con un poquito de sal o salmuera como le llaman. No se ponga cremas, pomadas o ungüentos. También como una tercera medida puede usar una taza de agua hervida y le agrega una cucharadita de bicarbonato de sodio, el cual siempre debe de haber en un hogar, y humedézcalos con esta solución, sobre todo sí el bebé tiene moniliasis en la boca llamado también sarro, algodoncillo o muguet (Ver Foto #83). Mantenga los pezones limpios y secos y no se le agrietarán.
Hay otra manera de cómo se agrietan los pezones. En nuestro medio es usual que para secar o contener la leche o para taponear el pezón se usen los pañales del bebé que están lavados con jabones fuertes. El jabón fuerte en exceso de los pañales cuando no son bien enjuagados, combinado con la humedad de la leche de la madre produce irritación del pezón, se agrietan. Ver. Fig.#84
No los use. Fabríquese unas almohadillas de algodón, gasa o tela suave como la nagüilla, pero no use pañales del bebé, que el niño también usa para orinar y defecar. La mastitis en las mujeres resulta de estos desordenes de higiene y como se contaminan los pezones se enferman también los niños. Mientras se esta en el periodo de lactancia, la madre debe evitar guardar entre los senos y el brasier: carteras, dinero, llaves, pisteras, monederos, DUI y peor los teléfonos celulares que ahora se usan. Estos teléfonos pueden provocar enfermedades cancerosas en su cuerpo principalmente cáncer de mama.
Hablando siempre sobre el pezón mamario hay que describir aquellos que tienen varios agujeros; los que tienen uno solo, pero es muy amplio; y los pezones que disparan la leche con gran fuerza. Estos casos son problemas para el bebé pues facilita que se atore y ya les he mencionado que si se atora se enferma. También se les ha mencionado cómo controlar el flujo de salida de leche materna.
Fisiología de la lactancia humana
Alas mujeres, por ley de la evolución, la naturaleza les ha otorgado unos sentidos físicos más sensibles que al hombre. Las mujeres son las responsables designadas por la naturaleza para conservar la vida de los niños. La vista, el olfato, el tacto, el gusto y sobre todo el oído están preparados y desarrollados en ellas para atender las necesidades del bebé, ya sean alimentarias o de afecto. El oído de la mujer es más sensible para escuchar los sonidos agudos de un bebé que llora por hambre, por dolor, por sueño o por estar molesto, incómodo, cuando se encuentra orinado o defecado, aunque la madre se encuentre lejos del niño. El balbuceo, el gorgoteo como de pájaro, la risa, el dolor, el ruido. El moverse cuando se despierta, el silencio cuando esta dormido el niño o el chasquido de los labios con la lengua alertan a la madre. NINGÚN MONITOR ELECTRÓNICO DE VIGILANCIA DE LOS NIÑOS PUEDE SUSTITUIR A LA VIGILANCIA ACTIVA DE LA MADRE.
Cuando un niño tiene hambre y desea comer gime, balbucea, se mueve, llora para que lo atiendan. ESE es un LENGUAJE y una mamá debe de aprender a descifrarlo, entenderlo y conocerlo. Mientras el bebé no hable él usará este lenguaje para llamar la atención. Después usará la sintaxis de la lengua materna.
*LA BAJADA DE LA LECHE
Cuando una madre oye llorar a su bebé el oído de ella transmite a su cerebro el sonido del llanto. Como respuesta el cerebro de la madre libera hormonas que actúan sobre las glándulas mamarias: se abren los alveolos en donde se almacena la leche y luego se relajan los conductos por donde baja la leche. Se contraen también las fibras musculares que rodean los alvéolos que contienen y almacenan la leche y también exprimen su contenido.
Todo ocurre en un solo tropel y la madre siente o tiene la sensación que desde su hombro hasta el pezón, algo baja, como en una cascada. “La leche se desgaja” y todo esta listo para que el bebé se alimente tanto física como emocionalmente.
A este acto también se le llama “la bajada de la leche” o el “apoyo”, expresiones populares usadas por las mujeres parteras y enseñadas a las parturientas. Si el flujo de leche es excesivo suele llamársele como un “buey de leche”. Decía anteriormente que la fuerza del flujo de leche y la cantidad de leche que baja es necesario controlarlo para que un niño no se ahogue.
LA SOBREALIMENTACIÓN Y LA SOBREESTIMULACIÓN DE LA LECHE MATERNA
El amamantamiento por leche materna es la mayor fuente de satisfacción física y emocional que existe en el universo. Llena de felicidad y de bienestar al hijo y da confianza y correspondencia a la madre. Por lo que debe ser proporcionada sin ningún reparo, pero sobre todo adecuadamente de modo que cumpla con sus objetivos.
El autor de estos consejos ha observado infinidad de casos de madres, en el momento de amamantar a sus hijos, de modo que trata, en lo posible, de recomendar que lo hagan en la forma correcta.
Una característica en las madres es que la lactancia le produce ansiedad y angustia a causa del temor de no saber hacerlo correctamente.
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