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(Una luciérnaga contra el oscurantismo)
1. LUIS GALLEGOS VALDÉS, look pharmacy Escritor e historiador de la literatura salvadoreña, a mediados de la década de 1960, consideró que los aportes de la Generación Comprometida, realizados en el proceso de formación literario de El Salvador, ya en aquellos años, estaban fundamentados en nuestra realidad histórico-cultural.
2. EL MENCIONADO AUTOR, expuso con amplitud sus criterios en la obra, Panorama de la Literatura Salvadoreña, editada varias veces. Quienes desconozcan el contenido completo del citado libro, pueden considerarse desinformados del desarrollo literario-cultural del pueblo salvadoreño.
3. EN EL LIBRO CITADO están claras las cuestiones, relacionadas con los vínculos que los miembros de un determinado grupo, nacidos en fechas distintas, necesitan llenar para ser considerados pertenecientes a la misma generación. Como sabemos, una generación de escritores es un conjunto de individuos nacidos en fechas próximas, que han recibido más o menos la misma educación e influjos culturales semejantes que comparten de manera afín, en algunos sentidos y aspectos esenciales, de la etapa histórico-social en que viven y trabajan.
4. ESTABA CLARO, para Luis Gallegos Valdés, que la Generación Comprometida, tuvo la iniciativa de la palabra, de aquella etapa histórico-social. Eran hombres y mujeres viviendo aquel período de una realidad política determinada, por la que cada individuo, fue responsable de las formas y contenidos de sus obras y actuaciones.
5. EN PANORAMA DE LITERATURA SALVADOREÑA, Gallegos Valdés, escribió esto: “En 1944, estaban entrando a la adolescencia y los terribles acontecimientos políticos de ese año causaron impacto en ellos. Fue el despertar de la conciencia histórica. Después vino el aglutinamiento, la compactación, en 1950; después –en 1956-, el manifiesto, la polémica, la confrontación con la generación anterior (Grupo Seis y Generación de 1944) y con otras promociones aún más anteriores”.
6. CONTINUA EL VALIOSO TESTIMONIO, del crítico Gallegos Valdés sobre la Generación Comprometida. “Más tarde el asentamiento en cuadros de la vida social, pero sin que por ello, hayan dejado los integrantes de la Generación Comprometida, de ser inconformes, rebeldes y exigentes”.
7. EL ENTUSIASMO del citado historiador de la literatura salvadoreña, expresando criterios enaltecedores sobre la Generación Comprometida, continúa así: “Esto último –dice-, llevado al campo estético, ha sido beneficioso para nuestras letras, para nuestra pintura, para nuestra investigación. Si en el terreno espinoso, ingrato, de la política y de las ideologías, esta generación ha combatido y ha sido combatida, nada tiene de extraño. Ello es una prueba más de la vitalidad, no sólo biológica sino intelectual, de su honda preocupación por nuestros problemas, que deben ser resueltos aquí y ahora, no “ad calendas graecas”. Además, esa generación surge por propia decisión, libérrima y autónoma, “comprometida”, pero no con bastardos intereses, sino consigo misma y sobre todo, con el país”.
8. SIGA LEYENDO: “Esta actitud –libre, audaz, sincera, valiente, aunque no haya sido siempre ecuánime-, merece la atención de las gentes alertas y preocupadas por el destino de este país”.
9. ITALO LOPEZ VALLECILLOS, quien propuso el nombre de la Generación Comprometida, escribió: “En nuestro país, apenas podría hablarse de “cultura”. Casi todo, en este sentido, es copia, imitación, reflejo. Vivimos culturalmente de prestado. Lo que, hace veinte o treinta años, era novedad en Francia, Inglaterra, Alemania, aquí es motivo de sorpresa o de indignación. No hay proceso vivo, carne y espíritu de nuestra gente”.
10. LA DESCONIZACIÓN DE LA LITERATURA, salvadoreña, fue una de las principales preocupaciones del patriotismo de los miembros de izquierda de la Generación Comprometida. No es por gusto que, en el proceso de la literatura salvadoreña, se hable de ANTES Y DESPUÉS de la Generación Comprometida. Quien no estudie el proceso cultural expuesto por el crítico, Luis Gallegos Valdés, en su obra, pierde una gran oportunidad de encontrarse con el espíritu transformador y revolucionario del pueblo salvadoreño a través de todos los escritores y buenos poetas que logran sobrevivir en nuestro país.
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