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El poder de la mujer, la mujer en el poder

Isaac Bigio

Hoy celebramos el día mundial de las mujeres, pero debemos reconocer que el sexo mayoritario sigue con muchas desventajas.
Nunca una mujer ha liderado las Naciones Unidas. Las principales religiones no aceptan que puedan tener sumas sacerdotisas. Las tres repúblicas más grandes en territorio y armamento (Estados Unidos, Rusia y China) nunca han tenido una presidenta.

Las mujeres han llegado a la presidencia sólo en algunas repúblicas latinoamericanas, pero nunca en España ni en los otros dos países hispanos más poblados: México y Colombia.

En el Sur, Michel Bachelet es la cuarta mujer y Cristina Kirchner es la quinta dama que han llegado a estar en el poder máximo; aunque ambas fueron las primeras en haber llegado allí tras encabezar una lista electoral.

Las primeras presidentas latinoamericanas se dieron después de siglo y  media de vida republicana y fueron derrocadas por golpes militares machistas.  En julio de 1974 cuando fallece el presidente argentino Juan Domingo Perón le sustituye su esposa y vicepresidenta Isabel hasta que en marzo de 1976 ella es depuesta por la junta militar de Jorge Videla.

En Bolivia, en octubre de 1979, y durante ocho meses, Lidia Gueiler fue nominada por el Congreso como presidenta interina. Su gobierno fue antecedido por el golpe de Alberto Natusch y posteriormente anulado por Luis García Meza. En Ecuador, Rosalía Arteaga fue presidenta del 9 al 11 de febrero de 1997 cuando Abdalá Bucaram le dejó el cargo a ella, su vicepresidenta.

En Centroamérica, han habido dos presidentas constitucionales como Violeta Chamorro (Nicaragua 1990-96) y Mireya Moscoso (Panamá 1999-2004). En el Caribe llegaron a la presidencia la juez Ertha Pascal-Trouillot (Haití, 1990-91) y la marxista Janet Jagan (Guyana, 1997-99).

De las siete presidentas americanas que han precedido a Bachelet y Kirchner, sólo dos culminaron sus mandatos constitucionales (Chamorro y Moscoso) y tres llegaron al cargo de manera interina y provisoria. Las dos primeras presidentas americanas fueron derrocadas militarmente.

Kirchner y Bachelet fueron las primeras sudamericanas que acaben todo su mandato constitucional. La diferencia con las mandatarias que tuvieron Nicaragua y Panamá es que Bachelet es socialista, siendo la tercera presidenta americana que tiene un pasado marxista. Ni Janet Jagan ni Lidia Gueiler hicieron cambios radicales durante sus efímeras administraciones. La líder del Partido Socialista de Chile, por su lado, durante sus dos gobiernos ( 2006-2010 y 2014-18) mantuvo la economía monetarista y los Tratados de Libre Comercio con Estados Unidos distanciándose de las políticas “antiimperialistas” de Mamadruke Grove de 1932 (cuya revolución socialista castrense fue la precursora de su partido) y del gobierno de Salvador Allende (1970-73).

Hace una década cuando Bachelet y Kirchner fueron las únicas presidentas en todas las Américas. África recién tuvo a la primera presidenta de su historia: Ellen Johnson-Sirleaf, de Liberia.

La mujer más votadas de la historia fue Dilma Rousseff, la cual cumplió en Brasil su primer mandato (2010-14), pero luego, pese a ser reelecta con una buena votación, no pudo cumplir su segundo mandato pues se le impugnó, en algo que ella caracterizó como un golpe, aunque no quiso resistir a ello convocando a los poderosos sindicatos que la apoyaban a hacer una huelga general.

En Europa hace una década habían tres reinas (Isabel II, Gran Bretaña; Beatriz, Holanda y Margarita, Dinamarca), quienes no gobiernan, y tres presidentas (Mary Mcaleese, en Irlanda, Vaira Vike-Freiberga en Letonia y Tarja K. Jalonen en Finlandia). Ángela Merkel es la cancillera alemana, y la mujer más poderosa de la Unión Europea, mientras que Theresa May tuvo que renunciar al fracasar en sus esfuerzos en comandar la primera escisión de dicho bloque de 28 países, mientras que la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, también se esfuerza en ser la primera en comandar la escisión del Reino Unido.

Hace una década en Asia, Gloria Macapagal presidió Filipinas y Khaela Zia fue la primera ministra de Bangladesh, y en África hay dos ex colonias portuguesas que han tenido mujeres como primeras ministras (aunque no en la presidencia): Luisa Diogo (Mozambique) y María Do Carmo Silveira (Sao Tome).

La elección de una mujer gobernante siempre genera una especie de efecto contagioso en su región. Pakistán y Bangladesh son una excepción en el Islam pues han tenido o tienen primeras ministras, pero ello sólo se ha dado después que Indira Ghandi fue primera ministra de su común vecino India. Benazir Bhutto recientemente fue asesinada en Pakistán.

Hay más mujeres que hombres pero en el mundo las damas representan sólo el 16% de los parlamentarios y menos del 5% de los gobernantes. Sin embargo, a nivel mundial las mujeres representan dos tercios del número de analfabetos, así como de los 1,100 millones de indigentes y de los 130 millones de infantes que no pueden asistir a una escuela.

En nuestro planeta las mujeres sólo ocupan un quinto de los puestos ejecutivos y apenas una de cada 10 películas recientes ha sido dirigida por una dama.

Una de cada 33 jefes de compañías europeas es mujer y sólo el 1% de la tierra titulada del mundo tiene dueños femeninos.

En Etiopía una de cada siete mujeres muere cuando nace su niño y en el vecino país Chad apenas el 4% de las niñas va al colegio. En la mayoría de la Península Arábiga la mujer carece de voto, mientras que en Arabia Saudita no pueden ir solas a la calle ni andar sin velo.

En muchos países musulmanes una mujer puede ser comprada para esposarse con ella o se les extirpa el clítoris siendo niñas. En muchos lugares el aborto, el lesbianismo o el divorcio están penados por la ley (incluso con la muerte) aunque a la prostitución se la deja pasar impunemente.

Isaac Bigio, Historiador y Politólogo Economista formado en la London School of Economics donde también enseñó ciencias políticas.

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