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Kendra Cordero
@KendraCordero_7
Colaboradora
En el marco del 34 aniversario de los mártires de la UCA se llevó a cabo, en la Universidad José Simeón Cañas (UCA), la cátedra de realidad nacional: “El miedo como política de Estado”. En ese contexto, el rector de la UCA, el sacerdote jesuita Andreu Oliva declaró que “el poder en El Salvador infunde miedo”, en referencia a los múltiples abusos de poder generados
El padre Oliva comentó que los salvadoreños están sumergidos “ante un poder que abusa de su mismo poder, que abusa de la población”. Según Oliva, los que están en el poder han buscado evitar los límites que un Estado de derecho debe tener para que este, no abuse. En ese sentido, añadió que “ese poder infunde miedo, ataca, desprestigia, busca venganza en contra de quienes opinen distinto y no le importa ni la honradez ni la seriedad ni el fundamento de la crítica, y eso es lo que hace que haya miedo”.
Desde el punto de vista del padre Oliva, el poder tiene un interés en desmentir la credibilidad de cualquier persona que enfrente al gobierno, como: el periodismo crítico, las instituciones y organizaciones que tienen una larga trayectoria de incidencia social, la academia, los religiosos que se atreven a levantar la voz y denunciar los desmanes oficiales.
Oliva concluyó que “el miedo manda y cuando el miedo manda, la mentira crece y la mentira necesita que se oculte la verdad y por eso estamos viviendo un tiempo de opacidad, un tiempo donde esa victoria que tuvo el pueblo salvadoreño por la creación del Instituto de Acceso a la Información Pública ha quedado totalmente inutilizado, y hoy ese instituto no nos sirve de mucho”.
El Instituto de Acceso a la Información Pública fue creado por la Ley de Acceso a la Información Pública (LAIP), vigente desde el 8 de mayo de 2011 por lo este se creó con la finalidad de ser responsable de promover y facilitar el acceso a los ciudadanos de la información pública, así como regular y supervisar los procedimientos de las instituciones obligadas en cuanto a la protección, clasificación y custodia de la información pública de acuerdo a la ley. Sin embargo, en la actualidad este no es transparente y no cumple con su función, ya que no publica y no brinda información de los que el gobierno hace en el país.
La cátedra tuvo también la participación del doctor Óscar Picardo, de la Universidad Francisco Gavidia (UFG), quien comentó “cuando escalamos el miedo en una reflexión cómo está ‘el miedo como política de Estado’ vemos el uso del miedo como un proceso de disciplinamiento social que es lo delicado”.
Picardo detalló que en la actualidad se vive una atmósfera de miedo institucionalizado, que casi se convertirte a nivel de terrorismo de Estado, refiriéndose a que el gobierno hace uso de métodos ilegítimos en los cuales difunde miedo en la población.
Al final, Picardo concluyó con la hipótesis de que el miedo es parte del aparato ideológico; “el miedo como política de Estado aparece en forma de ideología y ahí también aparece una herramienta que nos propuso (Ignacio) Ellacuría que es ‘el arte de desideologizar’, si el miedo constituye un sistema ideológico que está encubriendo intereses políticos, económicos es importante desideologizar, es decir, ejercer la función filosófica de la duda, la negación y la criticidad que muy pocos la están haciendo”.
