“El Poemar”, un homenaje póstumo al maestro Melgar Brizuela

Por: Iván Escobar

La poesía, el trabajo con las poblaciones indígenas, el rescate de las tradiciones ancestrales, y su legado intelectual al país, fueron parte de los puntos que se resaltaron durante la presentación de “El Poemar”, libro póstumo del Dr. Luis Melgar Brizuela, quien falleció en marzo del presente año, y que a través de sus letras continúa presente en el ámbito literario. Este es el cuarto homenaje que recibe en esta universidad el poeta, ensayista, investigador y docente universitario.

La Secretaría de Arte y Cultura de la Universidad de El Salvador, Celda Editores y la fundación Henrich Böll San Salvador, presentó esta obra, que de acuerdo con la esposa del Dr. Melgar, Candelaria Navas, es un libro “que él dejó para despedirse, porque dejó quién le iba a hacer el prólogo, quién lo iba a diseñar, etc., es decir, en este libro él ya dejó todo listo”, aseguró.

“Este libro Luis lo preparó y lo entregó a su asistente en abril de 2023, y quería con otros dos libros que están inéditos, presentarlos cuando cumpliera 80 años…el libro lo conocimos mis hijas y yo, cuando cumplió los 80 años, ya estaba en cama, ahora está acá…fue como un libro que presagió lo que pasó”, precisó la también maestra universitaria, y añadió que la poesía compilada de su esposo en esta edición comprende el período de 1968 a abril de 2023.

La actividad tuvo lugar el pasado miércoles 27 de noviembre, en el auditorio “Dr. Rafael Menjivar” de la facultad de Ciencias Económicas de la UES, donde se dieron cita estudiantes, escritores, poetas y docentes universitarios, así como familiares y amigos del autor salvadoreño.

El poeta y representante de la Secretaría de Arte y Cultura de la UES, Carlos Godoy, resaltó durante la presentación del poemario que el Dr. Brizuela, su trayectoria y activo trabajo en pro de la cultura, y las letras, desde 2015 con poetas en la Casa Tomada del Centro acompañando la presentación de libros, y antologías, descubriendo nuevos talentos y alentando a nuevas generaciones de escritores a seguir adelante, formando y trabajando con diversos colectivos, siempre con el afán de visibilizar la poesía, las letras en el país.

“…Coordinamos actividades en la universidad de El Salvador, en San Vicente, en Sonsonate, San Antonio del Monte, en Panchimalco” recordó, al tiempo que fue grato trabajar junto a él muchas jornadas, incluso durante la pandemia, realizando jornadas virtuales, entre otras recordó.

Raúl Azcúnaga, destacó el valor literario del Dr. Brizuela, y sobre todo su rol como maestro, “de Tamaishtiani” que nunca dejó de realizar y cumplió firmemente, dejando texto, orientando alumnos, y sobre todo trabajando junto con las comunidades indígenas sus investigaciones, destacó.

Por su parte, Roxana Delgado, en representación de la Fundación Henrich Böll, resaltó el valor literario del trabajo del Dr. Brizuela, y se mostró agradecida por permitirles ser parte de este proceso de divulgación del trabajo de uno de los grandes intelectuales de los últimos tiempos, a través de esta nueva antología.

Melgar Brizuela se graduó de profesor de Letras por la Escuela Normal Superior de El Salvador, licenciado en Letras de la UES, profesor en Licenciatura Española por el Instituto de Cultura Hispánica de Madrid y el Doctorado en Literatura Hispánica por el Colegio de México. Además es autor de libros como: “El Cipitio en El Salvador-Sheraton”, “Siete Historias de Cuscatlán” entre otros textos y antologías a nivel nacional e internacional.

El poeta Luis Alvarenga, en el prólogo del libro destaca que “El Poemar es un hermoso título, que condensa cincuenta y cuatro años de poesía, desde aquel año de 1968 cuando surgió Piedra y Siglo (y tú les dedicaste a tus compañeros el poema que lleva el mismo nombre y que se publicó en La Universidad)…me alegró mucho comenzar a leerlo. Tú trabajaste en el ordenamiento del libro, que quedó para nosotros, tus lectores…”, precisa.

Durante la jornada se leyó poesía, y se rindió un minuto de aplausos en homenaje al poeta Melgar Brizuela. Escritores, amigos y familiares, así como estudiantes compartieron entre el verso y las anécdotas del poeta.