Yanuario Gómez
@DiarioCoLatino
El Popol Vuh es un libro sagrado de los mayas con un alto valor histórico ya que nos muestra la forma en que nuestros ancestros concebían la creación del mundo, los fenómenos naturales, sus deidades y héroes mediante las vivencias de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué en su cruzada por salvar su vida y vengar la muerte de su padre y tío Hun Hunahpú y Vucub Hunahpú a manos de los señores de Xibalbá.
Esta historia de los dos gemelos y sus aventuras es la que el Josué Cabrera Juárez, director mexicano de la obra Popol Vuh, Soplo de Vida, pone en escena junto a la compañía de teatro del Centro Cultural Jalil Gibran con la finalidad de enseñar a las nuevas generaciones la historia de sus raíces indígenas.
“Para nosotros es fundamental que los jóvenes conozcan nuestras raíces, la historia que nos identifica, hay muchos mitos sobre el juego de pelota de los mayas, unos dicen que era para hacer sacrificios y eso no es así ya que era un ritual por medio del cual conocían el futuro”, dijo el productor teatral.
La obra cuenta cómo los señores de Xibalbá, como se le denominaba al inframundo, querían despojar a los mayas del juego de pelota para poder conocer el futuro y hacer desaparecer a la humanidad, esa fue una de las razones por las que asesinaron a Hun Hunahpú y Vucub Hunahpú y luego a sus descendientes.
Pero estas entidades malignas no contaban con la astucia de los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué, quienes superaron cada una de las pruebas a las que fueron sometidos y luego los engañaron hasta asesinar a su líder y cuando se dirigen al segundo, este se da cuenta de lo que está sucediendo y llorando implora clemencia.
Luego los gemelos revelan su identidad y someten a todos los demonios y genios del mal que les creían muertos, perdonan la vida a los habitantes de Xibalbá a cambio de retirarles todos sus oscuros poderes.
Desde ese momento los gemelos Hunahpú e Ixbalanqué se elevaron a una categoría divina convirtiéndose en el Sol y la Luna desde donde continúan iluminando a la humanidad, según demuestra la obra. “Nosotros quisimos, como mexicanos, mandar un mensaje por medio de las profecías que los gemelos vieron, en donde había guerra, muerte y destrucción, pero al final, la séptima habla del amor, esperanza y que no debemos dejarnos llevar por la maldad”, destacó Cabrera Juárez.
El productor hace referencia a la profecía de los mayas que auguraba que en 2012 se acabaría una era y no el mundo como algunos hicieron creer, Juárez expone que lo que nuestros ancestros anunciaban era un cambio y la advertencia a sus futuros sucesores de que para ser parte de este debían cambiar su forma de vivir.
“Ese cambio tiene que nacer en nosotros, si queremos eliminar las guerras debemos empezar a generar armonía y paz para que nuestros gobiernos se den cuenta que el pueblo tiene la razón”, indicó el experto en artes escénicas.
Josué Cabrera Juárez y su obra teatral Popol Vuh, Soplo de Vida se presentaron en El Salvador este viernes y han viajado dando a conocer parte de la historia de nuestros antepasados a Francia, Estados Unidos, Cuba, Marruecos, España, entre otros.