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El presidente de Argentina, Alberto Fernández, se comprometió a impulsar la ley contra el negacionismo de la dictadura que vivió el país suramericano entre 1976 y 1983.
El compromiso lo adquirió el mandatario durante una reunión con organizaciones de derechos humanos en Francia —en el marco de su gira por Europa—, donde le pidieron fomentar una normativa similar a la que tiene el país galo para castigar a quienes nieguen el Holocausto; aunque, también se incluyeron condenas ante acciones racistas, xenófobas y de odio.
«La idea es que la norma francesa pueda usarse de base para debatir un proyecto para adaptarlo a la situación en Argentina. El Presidente nos pidió colaboración para elaborar un informe», dijo a Télam, Sophie Thonon, tras la reunión con Fernández.
Thonon es abogada de las víctimas francesas de la última dictadura militar argentina y representó al Estado en el proceso de extradición, que se concretó en diciembre del años pasado, del expolicía acusado de crímenes de lesa humanidad Mario Sandoval.
En el encuentro, también le plantearon al mandatario otra iniciativa para evitar que los genocidas de la dictadura, que ya fueron condenados y se encuentran presos, no obtengan beneficios que se le otorgan a otros ciudadanos encarcelados por otros delitos.
Durante la dictadura en Argentina, que fue denominada por su impulsores como el «Proceso de Reorganización Nacional», se cometieron crímenes de lesa humanidad que siguen siendo juzgados hasta la actualidad, como la detención forzosa, tortura, desaparición y asesinato de personas, la apropiación de bebés, entre otros.
Organismos de derechos humanos calculan que desaparecieron 30.000 personas entre 1976 y 1983. A la fecha, muchas familias todavía no localizaron los restos de sus seres queridos o no saben cómo fueron asesinados.
Además, documentos desclasificados por EE.UU. el año pasado, revelaron que Argentina funcionó como sede regional del Plan Cóndor, un sistema continental organizado desde Washington y llevado a cabo por los Gobiernos militares de Sudamérica, que se caracterizó por el exterminio y las desapariciones forzadas de opositores políticos.