Sylvia Ubal
Barómetro Internacional
La existencia humana sin agua no podría respirar ni digerir sus alimentos
El agua es imprescindible para la vida de los seres humanos y los ecosistemas, buy viagra cialis es uno de los elementos principales para la salud, tanto del planeta como de los animales que lo pueblan y fundamental para el ser humano, ningún ser vivo puede sobrevivir sin este líquido vital. El agua constituye del 50 al 99% de la masa de los organismos vivos, siendo que, los procesos biológicos que conocemos como “vida” no podría existir sin el agua, sin ella el ser humano no podría digerir sus alimentos, no podría respirar sin humedad en sus pulmones y la sangre no podría circular por sus venas. Sin agua, no hay vida, es un requisito previo para la salud humana y el bienestar, así como para la conservación del medio ambiente.
Sin embargo son muchas las personas que no tienen acceso a una fuente de agua potable. Cada año, millones de personas, la mayoría de ellos niños, mueren a causa de enfermedades relacionadas con el saneamiento, higiene y suministro inadecuado de agua. Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS), más de 1.100 millones de personas no tienen acceso al agua potable segura. Por ello, y debido a la importancia que tiene el agua potable para los seres humanos, es vital el reconocimiento y garantía del derecho humano a disponer de agua potable.
Es evidente la problemática que existe en torno a la escasez de agua potable, su difícil acceso en muchas regiones del mundo y como a la mala calidad de la misma y el saneamiento inadecuado afectan negativamente la seguridad alimentaria. Los desastres naturales relacionados con el agua, como inundaciones, tormentas tropicales y tsunamis son una pesada carga en la vida humana, pero paradójicamente con demasiada regularidad la sequía afecta a los países más pobres del mundo, lo que agrava el hambre y la malnutrición, también como consecuencia de la globalización y el calentamiento global.
En el derecho humano al agua hay muchos países más perjudicados que otros por la escasez del recurso, situación que nos lleva a pensar en la problemática que podría suscitarse en un futuro no muy lejano entre países, por la lucha del preciado líquido, convirtiéndose dicha situación en un conflicto internacional basado en la obtención del vital recurso.
Los procesos de industrialización contaminan el agua
El agua se ha visto sometida a un proceso progresivo del uso desmedido de explotación desigual. El sector industrial es en muchos casos, la fuente más importante de contaminación, pese a no ser el mayor consumidor de agua. Los desechos líquidos industriales, por ejemplo, asociados a los procesos de producción de textiles y papel, traen gran cantidad de contaminación orgánica. En general, la industria y la agricultura llevan gran cantidad de contaminantes químicos a las corrientes de agua. Cada vez está más claro que el agua dulce es un recurso finito, vulnerable a la contaminación que es excesiva por parte de las empresas transnacionales. Esta situación ha contribuido a concebir el agua como un bien mercantil y no como un derecho fundamental, en perjuicio de la satisfacción de las necesidades básicas de la humanidad, de las concepciones ancestrales de las comunidades étnicas, generando mayor desigualdad social y afectando a su vez la biodiversidad y el equilibrio de los ecosistemas. Hay una explotación desmedida del recurso, orientada al enriquecimiento de las empresas y corporaciones
La expansión de este negocio exige a las grandes corporaciones de bebidas y alimentación como Coca Cola, Pepsi Cola, Danone, Nestlé…., a tener cada vez mayor acceso a los recursos hídricos, impulsando la privatización de cursos de agua y acuíferos .El sector del agua embotellada está creciendo muy rápidamente en todo el mundo siendo el negocio más lucrativo actualmente, pero también es uno de los menos regulados, lo que da lugar a situaciones auténticamente escandalosas.
Las fábricas embotelladoras en muchos casos toman el agua de la misma red de agua que accede el público, ya sea pública o privada. Muchos veces, como Coca Cola, le agregan un paquete de minerales, y la que denominan “agua mineral”. Con este proceder, aumentan el precio del agua de grifo en más de 1.000 veces su valor, embotellándola y convirtiéndose en uno de los negocios más descarados del mundo capitalista.
En estos tiempos de la globalización estamos asistiendo a una concentración impresionante de la industria en torno a cuatro o cinco multinacionales que están creando un monopolio Nestlé, Danone, Coca Cola, Pepsi Cola. con decenas de marcas en torno a cada una de ellas, donde marcan el precio y calidad del agua sin apenas control alguno. En Estados Unidos más de un tercio del agua embotellada es simplemente agua de grifo tratada o no; siendo un negocio monopolizado por Nestlé y Danone, líderes mundiales.
El presidente de Nestlé contra el derecho del agua llama a la privatización
En reciente entrevista el Sr Peter Brabeck-Letmathe, actual presidente del grupo multinacional alimenticio Nestlé ha dicho que «El agua no es un derecho; debería tener un valor de mercado y ser privatizada». El empresario se ha mostrado a favor de que haya un control privado y mercantilista del agua a nivel mundial del suministro de agua en todo el planeta.
Además dijo que la ONU tiene como un derecho fundamental el acceso al agua, y como es sabido millones de personas en el tercer mundo tienen problemas diarios para tan siquiera beberla. Culpable de grandes enfermedades, sequías y demás problemas, la falta de agua es un problema a nivel planetario, pero este empresario sin escrúpulos está incluso a favor de poner más trabas a su libre acceso.
Este empresario austriaco ha llegado a decir que debería encarecerse aún más, porque se abarata en la actualidad y hay despilfarro y calificó de « extremistas » a sus críticos que piden que el agua sea un derecho fundamental. Su compañía, sin embargo, es la líder mundial en las ventas de agua embotellada
En América del Sur, las multinacionales extranjeras están adquiriendo grandes zonas de naturaleza salvaje en la que se incluyen sistemas hidrográficos integrales para usarlos en un futuro no muy lejano. Destaca en este sentido el acuífero Guaraní, donde las grandes multinacionales están tomando tierras para explotar el agua.