Sputnik
A unos días de tomar posesión como nuevo presidente de Guatemala, el socialdemócrata Bernardo Arévalo presentó a su gabinete paritario. Sin embargo, las críticas en su contra no se hicieron esperar.
Arévalo presentó un gabinete de siete hombres y siete mujeres para su Gobierno cuyo eje, ha dicho, será la lucha contra la corrupción.
Durante la presentación de su equipo, recordó que el principal desafío del nuevo gabinete será «rescatar» las instituciones carcomidas por la corrupción y la falta de transparencia.
«Estamos avanzando con determinación hacia un futuro que ya no será un territorio de quimeras y anhelos incumplidos ni estará plagado de incertidumbres y abusos cotidianos. Juntos, con las manos firmemente comprometidas en cada proyecto, forjaremos un país que progresa hacia la justicia social. Guatemala, ¡te presentamos a tu gabinete!», publicó el presidente electo en sus redes sociales.
Arévalo reconoció que quedó «en deuda con la pluralidad» del país, en alusión a que solo una indígena integra su equipo: Miriam Roquel, en el Ministerio de Trabajo.
Asimismo, el presidente electo anunció que creará una Comisión Nacional contra la Corrupción, que será un órgano asesor y vigilante, pero sin dar mayores detalles.
Pese a presentar un gabinete paritario, el socialdemócrata recibió algunas críticas en redes sociales, porque los 14 miembros de su gabinete con casi desconocidos por la población y además porque nombró a dos colaboradores cercanos a grupos de poder.
Asimismo, designó como ministra de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda a Jazmín de la Vega, una socia de la poderosa cúpula empresarial.
Además, nombró como su futuro ministro de Gobernación a Francisco Jiménez, quien ocupó ese cargo durante el gobierno del fallecido expresidente Álvaro Colom, señalado por presunta corrupción.