Por: Rolando Alvarenga
Debido a los malos resultados a nivel internacional y la infertilidad federativa, los 475 mil dólares anuales que el INDES entrega a la FESFUT deben ser destinados a los atletas que, con buen suceso, compiten y representan a El Salvador en los eventos de alta jerarquía mundial.
Lo anterior porque el fútbol ha desperdiciado, a través de los años, cualquier cantidad de millones de dólares procedentes de los impuestos del pueblo y los aportados por la empresa privada.
Para muestra, un botón: de 2009 a 2014, el fútbol tuvo una asignación estatal de un millón 700 mil dólares, ¿y todo para qué? Para fracasar en todas las selecciones, haciendo estallar el coraje de casi todo un pueblo que tiene en el fútbol a su deporte rey.
Y no solo eso, el pobre criterio federativo hizo que la FESFUT aguantara durante un resto de años al seleccionador del fútbol femenino que fracasó en todos los torneos oficiales y también aguantaron más de la cuenta al “Primi” Maradiaga como seleccionar mayor. Y para colmo, varios de los actuales dirigentes aspiran a seguir en los cargos. ¡Qué bárbaros! Deberían preguntarle a la afición qué piensan de ellos.
El dinero
Respecto de la reasignación de los 475 mil dólares para los atletas élites, creo que sería la mejor manera de aprovechar al máximo los recursos económicos estatales destinados al deporte. Esta plata le hace falta a atletas élites como el tenista Marcelo Arévalo, el karateca Jorge Merino, el marchista Gilberto Menjívar, el arquero Roberto Hernández, el nadador olímpico Marcelo Acosta, el pesista Julio Salamanca, la montañista Karina Arrué muchos otros atletas. ¡Ya no malgasten nuestros impuestos en partos muertos!
*Los conceptos vertidos en esta columna son de exclusiva responsabilidad de quien los presenta.