Licenciada Norma Guevara de Ramirios
El Consejo de Ministros, a través del ministro de Hacienda, presentó a la Asamblea Legislativa el proyecto de presupuesto 2019 el pasado 28 de septiembre. $6,733,200,000.00 es el total y contiene el pago de deuda por $1,081 millones, es importante antes de analizar todo el contenido del presupuesto referirse específicamente a este componente.
En 2019 el país debe pagar 800 millones de bonos colocados en 2009 y que sirvieron para refinanciar deudas que habían contraído gobiernos de ARENA en tiempos de Calderón Sol, Flores y Saca. En esa misma fecha se contrajeron otras deudas para convertir deuda de corto plazo (LETRAS DEL TESORO), en deuda de mediano plazo, se reconoció otra deuda que había sido contraída y gastada sin garantía soberana (FOSEDU: FIDEICOMISO DE SEGURIDAD Y EDUCACIÓN), durante el gobierno de Saca y que había financiado gastos de seguridad y educación.
Pues parte de todo ese endeudamiento, representa la obligación de pagar intereses y, en el caso de los bonos, en el año venidero toca pagar el principal, por gastos que ocurrieron en algunos casos, en 1998 y que aquellos gobiernos usaron para pagar bonos, pensiones, nivelar presupuestos e inyectar fondos a carteras como la de Seguridad en tiempos en que Rodrigo Ávila era ministro. Vale la pena pedir cuenta del listado de cosas en las que supuestamente se gastaron esos fondos.
Ahora de lo que se trata es de mantener esa misma deuda y seguir pagando intereses y para ello la Asamblea debe volver a facultar al Ejecutivo para contraer deuda, para pagar deuda y mantenerla, en materia de bonos, como la dejó ARENA.
Otros componentes de la deuda externa están relacionados a préstamos que tuvieron un destino definido, al menos este tipo de deuda aunque obliga al pago de intereses, se sabe que poco a poco se amortiza y que un día se termina de pagar; los proveedores de esos créditos son más cuidadosos y vigilan que se hagan las obras o programas.
La deuda contraída antes del 2009 tenía una programación de pago de intereses y de amortizaciones a capital que llegaría hasta 2034. Esta realidad es ignorada en los análisis y las noticias de los medios de comunicación, y el manejo que se hace es de señalamiento al gobierno actual, para ocultar la responsabilidad y más bien la irresponsabilidad con la cual manejaron el endeudamiento en el mismo tiempo en que vendieron el patrimonio público privatizando servicios de telefonía, refinería, distribución de energía, ingenios, bancos y hasta nuestra moneda.
Debe ser objeto de divulgación y análisis de la deuda, no solo de los montos adeudados y las fechas de contratación y pago; sino de los destinos, que como en el caso de los hospitales que no se hicieron aunque se contaba con créditos para hacerlos, o de carreteras como la Diego de Holguín, ahora Monseñor Romero, no se usó el dinero en el destino que consignaban los contratos de préstamo.
Situados en el presupuesto presentado para el 2019, es necesario decir que además del pago de la deuda externa, su financiamiento requiere de endeudamiento para su aprobación y ese ha sido solicitado con suficiente tiempo por el ministro de Hacienda, a fin de consignar en el presupuesto obligaciones que la Sala de lo Constitucional estableció, como el financiamiento de las pensiones de la Fuerza Armada.
La Asamblea para aprobar esos financiamientos requiere de 56 votos, es decir, de la concurrencia de todas las fracciones legislativas, pero de las 7 fracciones; se requiere de acciones responsables con el país más que cálculos electoreros de los partidos de oposición.
La solicitud de endeudamiento que contiene el proyecto de presupuesto alcanza los 1,407 millones de dólares, pues además del pago a la deuda externa, de 1,081 millones de dólares, se debe cubrir el déficit presupuestario creado por la disminución de ingresos, producto de tres sentencias de la Sala de lo Constitucional a grandes contribuyentes, la supresión del impuesto a transferencias y a la Ley de Imprenta.
Aprobar el Presupuesto 2019 es un deber de la Asamblea, debe renunciar la oposición a hacer uso electorero y a buscar en el endeudamiento el pretexto para bloquear como lo ha hecho en otros tiempos; si hace lo mismo que en el pasado, estará bloqueando los beneficios de la inversión pública que representa más de mil millones, y con ello el empleo; igual que las mejoras salariales para una buena parte de trabajadores del sector público como el sector salud y educación que son los más numerosos.
Igualmente estará bloqueando los beneficios a la población por el apoyo a entidades no gubernamentales que contiene el presupuesto, y a lo cual nos referiremos en las próximas semanas.