Isaac Bigio
Analista Internacional
El primero de mayo es el día feriado o festivo más celebrado en el mundo. Si bien las navidades movilizan más cambios en las decoraciones domésticas o externas y más movimientos comerciales en Occidente, éste es una celebración centrada en la tercera parte de la humanidad que es influenciada por el cristianismo. El día internacional de los trabajadores es conmemorado de distintas formas en países de las más disímiles culturas, creencias y realidades sociales.
Si bien esta festividad fue impulsada inicialmente por la Internacional Socialista, en sus orígenes no figuró Carlos Marx. A 3 años de la muerte del célebre co-autor del “Manifiesto Comunista”, se produjo en Chicago (EEUU) una serie de paralizaciones y protestas laborales demandando la reducción de la jornada de trabajo a solo 8 horas por día. Dicho movimiento, que empezó el 1 de mayo de 1886, acabó siendo reprimido produciendo varios muertos, heridos y arrestados.
La Sexta Conferencia de la Internacional Socialista de 1904 acordó transformar al primero de mayo en un evento a celebrarse en todas las naciones con grandes marchas demandando mejoras a los trabajadores. Así fue surgiendo el “Día Internacional de los Trabajadores”, conmemoración que ganó mucha fuerza cuando en 1917 en Rusia se produjo una revolución y una dictadura que se proclamaba del proletariado y que ansiaba expandirse globalmente. Con la victoria y expansión del Bloque Soviético después de la II Guerra Mundial (1939-45) a Europa Oriental, China, Corea, Indochina y luego Cuba, esta celebración movilizaba a millones de personas en las principales ciudades de dichos países.
ASCENSO Y DECLIVE
La creación de un “bloque socialista” produjo que en Europa occidental cobrasen fuerza los partidos laboristas y socialdemócratas quienes conformaron una serie de gobiernos por la vía electoral planteando reformas sociales a fin de evitar revoluciones comunistas. Durante la Guerra Fría se desarrollaron muchos movimientos nacionalistas en el mundo en desarrollo mostrando ciertas simpatías hacia Moscú o Pekín o planteándose enfrentarse al “imperialismo”. Todos estos, a su vez, fomentaron masivas celebraciones cada Primero de Mayo.
En Reino Unido el Primero de Mayo nunca llegó a ser un feriado nacional ni tampoco logró volcar a multitudes en las calles. Incluso cuando el laborismo estuvo dirigido por izquierdistas militantes como Paul Foot o Jeremy Corbyn esta conmemoración no pasaba de agrupar a algunos millares, gran parte de ellos siendo trabajadores inmigrantes, sobre todo provenientes de Turquía y sus inmediaciones.
En 1989-91 los Partidos Comunistas fueron perdiendo el poder en todos los países eurasiáticos del Pacto de Varsovia, lo cual produjo el desmantelamiento de sus respectivas economías estatizadas y planificadas, así como de las federaciones “socialistas” soviética, yugoslava y checoslovaca. En todos ellos se reestablecieron regímenes multipartidarios que promovían las privatizaciones y el mercado. Todo ello, a su vez, conllevó a que la socialdemocracia occidental se volcase hacia la derecha y perdiese puntos. El anterior gobierno laborista de Tony Blair y Gordon Brown (1997-2010) hizo todo lo posible por llevarse bien con EEUU apuntalando sus guerras en Afganistán e Irak.
Mientras tanto en China se fue restaurando una economía capitalista pero manteniendo la hegemonía del viejo Partido Comunista, con lo cual se impedía una fragmentación nacional. Dicho modelo fue inspirando al resto de “dictaduras proletarias” que quedan en el mundo. Pekín hoy compite con Washington en querer ser el mayor inversionista capitalista extranjero en varias partes de Latinoamérica, Asia y África.
En Latinoamérica una serie de gobiernos izquierdistas fueron siendo electos en este milenio, algunos de los cuales hablaron de estar haciendo un “socialismo del siglo XXI”. La mayoría de ellos han terminado fuera del poder, muchas veces acusando que fueron echados por “golpes parlamentarios” o “traiciones”.
Los gobiernos que no se reclaman de izquierda no fomentan las marchas del primero de mayo, aunque bien puedan enviarles un saludo a los trabajadores. Si la contundencia de las marchas que se daban en torno a esta fecha ha ido disminuyendo, ahora vamos a tener un fenómeno inédito. Por primera vez muchas de las grandes plazas donde se celebraban estas masivas demostraciones van a estar masivas, aunque ello se debe a la cuarentena y distanciamiento social impuesto por la pandemia. Hay, incluso, muchos llamados a hacer eventos o “marchas” de manera virtual.
Sin embargo, es de esperar que el primero de mayo del 2021 no solo vuelva a restablecerse como un día de marchas, sino que muchas de ellas van a ser muy radicalizadas pues para entonces la recesión post-Covid 19 generará muchos descontentos sociales.
Por el momento la idea del primero de mayo como una fiesta de los trabajadores es impulsada por la mayor parte de las tendencias que se adscriben a la democracia representativa. Por su parte, los anarquistas (quienes sí participaron en la movilización de mayo 1886 en Chicago), los trotskistas (quienes reivindican a la revolución bolchevique que según ellos fue traicionada por Stalin) y varias fuerzas que se reclaman del comunismo y de los sindicatos “clasistas” van a seguir trabajando por que se den estas celebraciones con mucha gente marchando en las calles con sus pancartas rojas.
REINO UNIDO
Mientras tanto, en Reino Unido hay alguien quien puede tener una celebración muy especial del Primero de Mayo. Ese es el Primer Ministro Boris Johnson quien, en esa fecha del 2008, se convirtió en el primer británico en ser electo a un caro público con más de un millón de votos.
El primero de mayo del 2008 él removió electoralmente de la alcaldía de Londres al “rojo” Ken Livingstone, quien desde los ochentas había sido siempre electo como Líder o Alcalde de la capital británica. Sus dos siguientes triunfos electorales los haría derrotando al exponente del laborismo de izquierda: Livingstone nuevamente en mayo 2012 para ser reelecto burgomaestre de Londres y Jeremy Corbyn en diciembre 2019 para mantenerse como Primer Ministro.
La clave de sus éxitos ha sido su carisma y pragmatismo para intentar expresar a la tendencia que él percibía que era la moda. En el 2019 él se enfrentó a las demandas de Corbyn de acabar con la austeridad y mejorar los derechos de los trabajadores con solamente demandar una cosa: que se materialice el Brexit.
A la mayoría de la humanidad que son trabajadores y trabajadoras le deseamos lo mejor en este día internacional de los trabajadores.