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Gloria Silvia Orellana
@GloriaCoLatino
Los doce centímetros de grosor de las planchas de concreto de la Plaza Salvador Allende, en la Universidad del El Salvador, obligaron al ingeniero Israel Ticas, a dar un giro para acceder a las tumbas de los estudiantes y dirigentes universitarios, Raúl Hernández y Carlos Arias (FUERSA) enterrados por sus compañeros hace cuarenta años para honrar sus memorias.
“Inicialmente habíamos pensado abrir y sacar los bloques de cemento desde arriba y volverlos a colocar, porque sabemos que la plaza Salvador Allende es un ícono por su historia, pero el grosor es de doce centímetros y no lo pudo romper la sierra, eso nos dificultó nuestro tiempo de trabajo, estaba utilizando la técnica paralela que le mostré al juez y la otra a través de catacumba, y es lo que haremos acá”, informó Ticas.
Esta técnica de exhumación por galería subterránea, que asemeja los caminos a las minas de metales preciosos, que será la utilizada por el forense, por eso ha dispuesto una excavación de dos metros de profundidad que le permitirá acceder a los ataúdes a través de un túnel.
“Ya medimos y estoy a 4.80 metros de distancia donde está supuestamente la fosa común, según nos muestran las fotografías (1980), para tener acceso voy a tener estas gradas, el túnel y voy a meter cables para contar energía para llegar allí”, explicó.
Asimismo, se ha planteado como forense a cargo de la exhumación, dar apoyo a la Fiscalía General de la República, que busca procurar justicia a los familiares, dando oportunidad a los hermanos de una de los estudiantes a bajar al sitio y poder constatar los restos de su hermano.
“Claro, sin alterar o tocar nada, solo a verlos donde estaban, antes que Medicina Legal haga el levantamiento de los piezas óseas y se las llevara para su análisis científico. No sabemos exactamente cuánta profundidad tiene la fosa pero voy bajando 2 metros y medio. De encontrarlos un poco más arriba, voy hacer gradas hasta esa recámara, porque habrá un cuadro que es la fosa y todo el material que le echaron a la fosa, lo voy a extraer por un lado de la fosa y como ve, aquí en la Universidad de El Salvador no hemos interrumpido nada, ni está sucio, es más nadie cree que estamos trabajando porque todo el material que sacamos lo metemos en sacos y lo vamos guardando para luego ponerlo en su lugar y sellar, pero es decisión de las autoridades”, manifestó. En opinión de Israel Ticas, se puede dejar esta galería subterránea como “patrimonio histórico”, que podría permitirle a otras personas bajar y conocer sobre este hecho de la memoria del país, en el marco del conflicto armado.
