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David Martínez
@davidmar2105
Las autoridades y estudiantes de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA) conmemoraron la noche del sábado el 29 aniversario de la muerte de los padres jesuitas, donde alzaron la voz pidiendo justicia y reparación, además de pedir al pueblo constituir una fuerza política que lleve a la práctica los intereses populares.
Y es que, según el rector Andreu Oliva, hasta el momento no se ha esclarecido el caso, e hizo el llamado a seguir el legado, ese que trataba de buscar la justicia social buscando la liberación de todo mal y toda opresión.
“Esta noche queremos levantar nuestra voz de protesta y decir que los mataron injustamente, que les arrancaron la vida por hacer el bien. Por estar al lado de los pobres, por defender a los oprimidos. También queremos decir que esperamos verdad, justicia, garantías para que no vuelvan a haber más crímenes en nuestro país. Para que no se repitan las graves violaciones a los Derechos Humanos”, dijo Oliva.
Por otra parte, instó a la población a crear sus propios mecanismos para llevar cumplir los intereses populares, pues aseguró que la sociedad no funciona, ya que hay diferentes problemáticas que no la dejan avanzar.
La violencia y la corrupción son algunas de las cosas que no dejan al pueblo avanzar y resolver sus principales necesidades, lo que ha obligado hasta migrar en grandes masas a otros países para “buscar mejores oportunidades”.
“Este año, el lema del aniversario nos invita a que como pueblo, independientemente de los partidos políticos, nos constituyamos en una fuerza política que lleve a la práctica los intereses populares, ponga en agenda los intereses del pueblo. Hay muchas expresiones en nuestra realidad, que muestran, que nuestra sociedad no funciona, que no es como el corazón de Dios”, indicó.
“Vivimos una violencia que sigue amenazando la vida de muchos, y una gran mayoría se ve amenazada porque no le alcanzan sus ingresos para cubrir el costo de la vida”, aseveró.
Y es que según datos de las encuestas hechas por esta institución, el 75 por ciento de la población no tiene ningún tipo de protección social, lo que hace que muchos migren a otros países para salvar su vida o para poder garantizar la vida de sus familias.
“La corrupción quita al pueblo el dinero que serviría para cubrir necesidades de educación y salud. Al pueblo se le niega el derecho al agua, se le violan los derechos humanos en la persecución del crimen y en las cárceles. La justicia es ineficaz, tardada y muchas veces injusta”, expresó Oliva.
Por otra parte, destacó la canonización del ahora San Óscar Arnulfo Romero, e instó también a seguir sus pasos para lograr una sociedad mucho más justa.
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