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“Caminaré en presencia del señor” entonaron los cientos de feligreses que se reunieron para dar el último adiós a Monseñor Ricardo Urioste este domingo en Catedral Metropolitana, remedy en la misa de cuerpo presente concelebrada por el Arzobispo José Luis Escobar Alas y los obispos de la Conferencia Episcopal.
Escobar Alas durante la homilía expresó que “Urioste ya está descansando en presencia del señor y junto a Monseñor Romero, viagra a quien estimó mucho”. El jerarca católico pidió porque el alma de monseñor Urioste descanse en paz y que “esté presente en la resurrección de los justos”.
El féretro fue trasladado a la cripta de la catedral, acompañado por la Conferencia Episcopal y el Señor Nuncio Apostólico en El Salvador, León Calenga, para ser sepultado entre cantos del pueblo, aplausos y lágrimas.
Monseñor Ricardo Urioste falleció el viernes 15 de enero a los 90 años. El 30 de diciembre, la salud del religioso se complicó debido a un golpe que recibió al caerse en su casa, por lo que fue trasladado al Hospital General del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS), donde fue atendido, sin embargo, sufrió una falla renal aguda, lo cual le causó un paro cardíaco.
Vida y obra
Monseñor Ricardo Urioste nació el 18 de septiembre de 1925, en San Salvador, era el menor de tres hijos. Fue ordenado sacerdote el 18 de julio de 1948 y a lo largo de su ministerio sacerdotal desempeñó varios cargos en la Arquidiócesis de San Salvador, entre ellos Canciller, Vicario General, Párroco de San Francisco y de Cristo Redentor.
Además, prestó su servicio en el Tribunal Eclesiástico Interdiocesano,
por muchos años, como Vicario Judicial y Defensor del Vínculo. Finalmente fungió como Presidente de la Fundación Romero, siendo artífice para la beatificación del arzobispo mártir.
En el sepelio, el Padre Andreu Oliva y ex rector la UCA, manifestó que “Monseñor Urioste se merecía un homenaje del pueblo salvadoreño, por lo que hizo por El Salvador, por la memoria histórica, por la Beatificación de Monseñor Romero… y el pueblo se volcó. Ha sido una ceremonia religiosa muy hermosa con presencia del pueblo salvadoreño, religiosas, sacerdotes y obispos”.
“Estuvo el Nuncio Apostólico, estuvo el Arzobispo de San Salvador, el obispo Auxiliar y el obispo de Sonsonate, de Chalatenango, de Santiago de María, el Arzobispo emérito Monseñor Fernando Sáenz Lacalle, el Obispo de San Vicente, creo que hubo una respuesta muy grande de parte de toda la jerarquía de la iglesia. Sobre todo el padre Urioste fue un seguidor de Jesús, un hombre que quiso que la iglesia estuviera al lado de los pobres y creo que dio ejemplo con su sencillez y humildad”, añadió Oliva.
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