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Licda. Norma Guevara de Ramirios
@guevara_tuiter
El domingo 1 de marzo la ciudadanía se volcó a ejercer su derecho al sufragio en una elección sin igual para decidir la representación de nuestro país en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN), viagra la Asamblea Legislativa y las 262 municipalidades. La ciudadanía votó, con gran esfuerzo que en algunos casos duro hasta 40 horas, las Juntas Receptoras de Voto, contaron esos votos y los consignaron en actas; ahora corresponde al Tribunal Supremo Electoral TSE con presencia de la Fiscalía General de la República, la PDDH y la vigilancia de los 10 partidos políticos, realizar el escrutinio final para que el TSE asigne a las personas en los cargos que conforme a esa voluntad que el pueblo decidió.
La vocación democrática de nuestro pueblo ha pasado una de las pruebas más duras con las complicaciones impuestas por la Sala de lo Constitucional, el establecimiento del voto cruzado cuando la convocatoria a elecciones ya había sido realizada en el mes de noviembre. Para quienes hicieron uso de esa opción para votar el proceso tuvo como única modificación la tardanza de unos minutos más, pero la complicación real se presentó para las juntas receptoras de votos, pues cada voto cruzado implico un registro de fracciones de voto y preferencias que en la etapa de escrutinio final deben ser convertidos en enteros para cada partido.
Desde 2012 el uso de la preferencia se experimentó y se asimiló. Lo estrictamente nuevo fue la modalidad de voto cruzado que represento al TSE la exigencia de agregar hasta ocho folios adicionales con 40 filas y hasta 11 columnas para registrar por cada voto emitido, el total de marcas, la asignación de las mismas a los partidos y en el caso del departamento de San Salvador al no partidario.
Independientemente de la hora en que las JRV terminarán su trabajo, que en algunos casos llegó hasta las once y media del día lunes 2 de marzo, transmitieron electrónicamente sus 3 actas, el TSE las recibió, pero es de dominio público que la empresa contratada para publicar los datos recibidos no lo hizo. Se desconoce el motivo de la omisión más visible, pues la sociedad nuestra estaba acostumbrada a conocer datos procesados con carácter provisional antes que el escrutinio final se realizará en las elecciones.
Este hecho vuelve más urgente el escrutinio final. Y en ese proceso del cual los delegados y delegadas de los partidos políticos son necesarios, se convierte para algunos en plataforma desde la cual con pretextos se impone un ritmo lento. El FMLN en esta nueva etapa legal de todo proceso eleccionario observa y mantiene la misma conducta de respeto a la voluntad de la ciudadanía, respeto a la ley y respeto a la institución responsable, al Tribunal Supremo Electoral.
Igual que en las JRV en el escrutinio final se debe consolidar primero el PARLACEN, eso supone sumar los resultados de las 10,621 juntas receptoras, ese trabajo se realiza en 59 mesas diferentes, su arranque fue lento; lo importante es que su desarrollo y finalización deja un aprendizaje útil para que llegado el escrutinio de Asamblea Legislativa se desarrolle con una velocidad mayor, y por supuesto en los Concejos Municipales que se cuentan sólo votos de partidos, requerirá de menor tiempo.
La ley nos manda, como en todos los países a realizar esta totalización, tomando como base las actas de JRV y como lo establece el artículo 215 del Código Electoral, sí al final de un escrutinio existe diferencia de votos entre el ganador y un perdedor y los votos impugnados son mayores a la diferencia, el partido que se considere afectado puede pedir al TSE revisar los votos impugnados.
En PARLACEN la circunscripción es nacional, es decir que para que una circunstancia prevista en el artículo 215 se configure es preciso haber finalizado la totalización y que el diputado o diputada número 20 que gane de cualquier partido, tenga respecto al que perdió y estuvo más cerca de él, una cantidad más corta que todos los votos impugnados en las 10,621 actas.
En Asamblea legislativa la regla para asignar escaños supone totalizar los votos válidos de cada una de las catorce circunscripciones. En concejos municipales la complejidad surge de asignar los concejales de los partidos que no ganaron la mayoría. Esto confirma lo que con anticipación afirmo el Presidente del TSE, en el sentido que le tocaba administrar el proceso electoral más complejo.
San Salvador, Soyapango, San Miguel y Mejicanos, cuatro de las cinco ciudades más pobladas fueron ganadas por El FMLN. Santa Ana y Santa Tecla fueron ganadas por Arena, Usulután y Gotera fueron ganadas por GANA; Ahuachapán por el PCN, estos son cambios significativos y como lo ha afirmado el propio alcalde de San Salvador, “nada compensa perder la capital”, por eso la señal de victoria de este proceso intenta ser opacado por la derecha con ataques al TSE.
Por complicado que parezca este proceso está a punto de terminar, con la voluntad del pueblo y sin injerencias indebidas.
