Dr. Victor M. Valle
El 28 de febrero recién pasado, pilule se cumplieron 23 años del fallecimiento de Guillermo Ungo, quien estaba en el apogeo de sus aportes a la democracia y la reconciliación de El Salvador, aún en guerra.
Shafick Handal, en su histórico discurso del 16 de enero de 1992, en el Castillo de Chapultepec, México, durante la firma del Acuerdo de Paz, rindió homenaje a Guillermo Ungo a quien definió como el “hombre síntesis de las fuerzas democráticas”, de amplio espectro, que acompañaron al FMLN en la insurgencia y en la negociación.
Luis Ayala, Secretario General de la Internacional Socialista, dijo en el Cementerio de San Salvador, en ocasión del entierro del líder socialista y democrático que Guillermo Ungo fue “la voz de un pueblo en lucha”, una voz que por sus credenciales democráticas, de diálogo y de político limpio y honrado, era escuchada con credibilidad por gobiernos y partidos de todo el mundo.
Guillermo Ungo creía en la democracia para la justicia social. Por eso, seguramente en estas jornadas políticas estaría del lado del FMLN para alcanzar la victoria electoral, como lo estuvo codo a codo en su etapa de lucha contra la dictadura.
Los planteamientos políticos de Guillermo de Ungo sobre la necesidad de dialogar, ser flexibles sin abandonar principios del lado de los de abajo y socialdemocratizar la izquierda política en El Salvador están ahora en el pensamiento político de las fuerzas progresistas del país y de su dirigencia.
Seguramente, el 9 de marzo Guillermo Ungo votaría por Salvador y Oscar. Por eso, como un homenaje a su memoria a 23 años de su fallecimiento, todos los que admiramos el pensamiento y acción de Guillermo Ungo haremos bien en votar por Salvador y Oscar en las elecciones del 9 de marzo de 2014.