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Samuel Amaya
@SamuelAmaya98
El ministro de la Defensa Nacional, René Francis Merino Monroy, dijo en el espacio de entrevista “Diálogo con Ernesto López” que “la meta” del Plan Control Territorial es tener un país “libre de pandillas”. Con el régimen de excepción se pretende dar impulso, afirmó.
El funcionario recordó que el país viene de una época de poca tolerancia, esto provocó que el país se posicionara como uno de los países más violentos del mundo. Dijo que esto fue posible debido a que las autoridades que gobernaron en el pasado no tomaron acciones.
Monroy informó que cuando se diseñó el Plan Control Territorial, este tuvo un destino, “el plan deseado es tener a El Salvador libre de pandillas”, pero para ello, dijo, se tienen que hacer diferentes actividades. Enlistó las fases del Plan y sus actividades “que nos están llevando a ese final deseado”.
“Los pandilleros que atemorizaban a la población ya están capturados, pero todavía han quedado remanentes y hay que sacarlos de las calles para que no continúen haciendo daño a la población”, enfatizó el ministro Monroy.
Para Monroy, el Plan Control Territorial fue “bien determinante” cuando entró en vigencia el régimen de excepción, “al final estas medidas que tomamos fueron apropiadas porque de esa manera logramos combatir a las pandillas”.
Merino Monroy sostuvo que una de las capacidades que tenían las pandillas eran las fuentes de financiamientos productos de la extorsión, de la venta de droga y de otros negocios que ya funcionaban con normalidad en comunidades del país.
En contraste, estas acciones se han visto opacadas por los señalamientos hacia el gobierno de una presunta tregua con las pandillas, precisamente para reducir el número de homicidios. Sobre esto, el gobierno ha guardado silencio.
“Quitar el régimen de excepción es abrir la válvula para que los delincuentes vuelvan a reclutar”, comentó el funcionario, que de hecho, la otra semana, se prevé que se apruebe otra prórroga. A pesar de que existen graves violaciones a derechos humanos de personas que nada tienen que ver con pandillas.
A Monroy se le cuestionó sobre la situación dentro de las cárceles, y que, según Fundación CRISTOSAL, hubo 153 muertos desde el 27 de marzo de 2022 (inicio del régimen de excepción) hasta abril de este año. A lo que el funcionario indicó que no podía explicar a profundidad, ya que no maneja ese tipo de información; sin embargo, subrayó que “la indicación del presidente Nayib Bukele es respetar los derechos humanos”.
Algo sumamente contradictorio, ya que miles de personas denuncian que sus familiares que nada tienen que ver con pandillas han sido víctimas de abusos de poder, detenciones arbitrarias e incluso tortura en los centros penales.
