José Lorenzo Cabrera, reconocido retratista y de quien se ha dicho fue uno de los que más contribuyó al adelanto fotográfico en La Habana, retrató a José Martí en el presidio.
Autor: Jorge Oller Oller | [email protected]
El retrato de José Martí cuando tenía 17 años fue hecho el 5 de abril de 1870 en el Presidio Departamental de La Habana, mirando a la cámara, rapado, vistiendo el uniforme de preso con sombrero negro, encadenado, mostrando la atrocidad de las cárceles coloniales.
El «fotógrafo del presidio» José Lorenzo Cabrera lo retrató en una de las celdas del penal convertida en galería para fotografiar y anotó el número 113 para ponerlo al pie de la foto. Era el número que le habían asignado a Martí en su expediente carcelario y en él constaba que había sido condenado por un Consejo de Guerra a seis años de trabajos forzados en el Presidio Departamental por escribir una carta a un condiscípulo censurando su actitud apóstata al ingresar en el ejército español. En la misma causa, y por haberla firmado junto con Martí, fue sentenciado a seis meses de arresto mayor en la fortaleza de La Cabaña su amigo Fermín Valdés Domínguez.
José Lorenzo Cabrera era un reconocido retratista establecido en la calle de Obispo número 67. Ofertaba fotografías miniaturas hasta retratos al «tamaño natural» y las últimas innovaciones en el arte. La Gaceta de La Habana del 21 de noviembre de 1855 comentaba: «con justa razón podemos decir que es uno de los que más ha contribuido al adelanto fotográfico en La Habana».
Dos años más tarde inauguró un nuevo local, La Galería Nacional y Extranjera de José Lorenzo Cabrera, en la calle de O’Reilly No. 60, y comenzó a ofrecer sus servicios al coronel inspector de cárceles retratando a los criminales más notorios para incluirlos en la ficha policiaca.
El coronel inspector que seguía con atención los adelantos que venían realizando otros países en identificación policiaca, solicitó al capitán general la creación de una galería fotográfica en el Presidio Departamental de La Habana que estaría a cargo de Cabrera.
El 18 de julio de 1865, el capitán general de la Isla Don Domingo Dulce Garay firmó un decreto designando a «D. José Lorenzo Cabrera para retratar en fotografía a todos los penados y reclusos que tengan entrada en el departamental y correccional de vagos de esta plaza; para si se fugaren sean remitidos a los jefes de la Guardia Civil, de Policía, gobernadores y comandantes militares, el número de retratos necesarios para que estos a su vez las circulen a los Pedáneos quienes los expondrán al público en una tablilla de la puerta de la Capitanía, con lo cual será a todos fácil retener las facciones de los prófugos, y por consiguiente conseguir su aprehensión».
Lorenzo Cabrera trabajó de fotógrafo en la cárcel departamental hasta 1874, año en que también dejó de anunciar su galería en los diarios de La Habana y desapareció su nombre de las guías comerciales de la Isla, sin que conozcamos la causa, ni su destino.
Del conmovedor retrato de Martí que le hizo Cabrera en la cárcel se conocen dos copias, una enviada a su madre con el siguiente verso:
«Mírame madre, y por tu amor no llores:
Si esclavo de mi edad y mis doctrinas,
Tu mártir corazón llené de espinas,
Piensa que nacen entre espinas flores».
J. Martí
Presidio, 28 de agosto de 1870
La otra fotografía fue dirigida a Fermín Valdés Domínguez ese mismo día. Su dedicatoria la hemos reservado para finalizar este sencillo relato porque el joven Martí describe en verso, con su pensamiento de gigante, la esencia de su dramático retrato.
«Hermano de dolor, no mires nunca
En mí al esclavo que cobarde llora;
Ve la imagen robusta de mi alma
Y la página bella de mi historia».