SINDICATO DE MÉDICOS TRABAJADORES
DEL INSTITUTO SALVADOREÑO DEL SEGURO SOCIAL (SIMETRISSS)
Si señores, salve hoy pude ver el rostro de la mediocridad y hasta me sonrió…
Como galenos comprometidos alzamos la voz pero nada menos que la mediocridad nos tapo la boca. Permítanme en estas líneas relatarles nuestra experiencia con la que quizá muchos puedan sentirse identificados.
Somos médicos especialistas trabajando en una entidad autónoma. Mientras marcaba mi salida leí como en alguna otra ocasión lo hiciera, try la misión y la visión de la institución, check solo que ahora la lectura me llevó a formularme la siguiente pregunta ¿Esta TODO el personal comprometido con la misión de la autónoma? Y sin dudarlo mi respuesta fue negativa.
Nuestra especialidad tiene sus particularidades, entre ellas cabe mencionar, la importancia que a estas fechas ha tomado la misma y los pocos médicos con los que cuenta. Desde hace más de cinco años hemos podido observar con frustración y tristeza como nuestra rama de la medicina ha retrocedido a pasos agigantados cuando en otros países no ha hecho más que avanzar.
Las directrices con las que se trabaja, son planes de trabajo de los años 70, por lo que desde hace algunos años propusimos trabajar en planes diferentes que nos permitieran mejorar la calidad de servicio que brindamos.
Día a día llegamos a laborar sabiendo que los pacientes deben esperar más de seis meses para una cita con nosotros. Así es en todos los servicios dirán muchos, ahora permítanme preguntarles ¿se vale ser tan conformista? ¿Se permitirían esa displicencia si quien necesitara de nuestra atención medica fuera un familiar? ¿Por qué debemos ser iguales a los demás y no ser la diferencia?
Cansados de la situación tratamos de manera infructuosa acercarnos a la administración local para aportar soluciones y contribuir a la mejora de la atención y a la calidad de nuestros servicios. Al obtener solo negativas y evasivas nos abocamos a la administración general pidiendo la destitución de una persona poco o nada comprometida con su gestión. Todo ha sido un total silencio. Silencio como respuesta.
He podido observar muestras de apoyo de compañeros y hasta el de un sindicato hacia la mediocridad y me cuestiono ¿los sindicatos deben ocuparse de apoyar a las malas gestiones administrativas o están creados para velar que los derechos de los trabajadores se cumplan? ¿Los trabajadores de la salud no estamos comprometidos a brindar lo mejor de nosotros a las personas que solicitan restablecer su salud?
Tantas veces me examine preguntándome si de verdad como se suele decir, el médico salvadoreño dejó perdida la humanidad en una esquina pero he comprobado que no es así.
Por humanidad buscamos mejorar las condiciones laborales de nuestro centro, por humanidad hemos sobrecargado nuestras agendas médicas y visto más pacientes de lo que nos corresponde, por humanidad queremos que la atención brindada por nosotros sea de calidad. ¿Pero ahora a quien nos dirigimos si hasta las máximas autoridades prefieren darle paso a la mediocridad y no a la mejora?
Me pregunto si todos aquellos que sonríen por los pasillos de los hospitales y centros de salud sabiendo que brindan un servicio mediocre a la persona que solicita su mejor esfuerzo y que por el contrario a lo que se espera, luchan por mantener la mala calidad de los servicios y la comodidad en su lugar de trabajo a costa del sufrimiento ajeno, mantienen esa misma sonrisa en el silencio de la noche…
Y no, el sistema no nos vuelve mediocres. Habemos, y me incluyo, personas que tenemos nuestras convicciones arraigadas, poseemos carácter y sobre todas las cosas no perdemos la humanidad. Es una lástima que a las autoridades les falta lo que a nosotros nos sobra, es lamentable que se apoyen, le den apretones de mano y palmadas en la espalda a la mediocridad. Nosotros los que alzamos la voz queriendo cambiar para mejorar, no hemos perdido nada, no estamos midiendo fuerzas con nadie. Nosotros solo tratamos de ser humanos y dar lo mejor de cada uno a todo aquel que así lo solicite.
Nosotros los médicos en general no hemos bajado la guardia, prueba de ello lo vemos en las noticias. Galenos de diferentes hospitales públicos y de entidades autónomas denunciando la mediocridad, hablando con la verdad. ¿Falta de humanidad? Esa es la frase más usada por nuestras autoridades de salud.
Nosotros los verdaderos médicos no le servimos a partidos políticos, le servimos a la gente, a quienes nos debemos. Es una lástima que sea a las autoridades de salud a quienes se les olvidó que nuestra gabacha es blanca, de ningún otro color. Yo no le doy ni le daré jamás un abrazo a la mediocridad, es por eso que yo si mantengo mi sonrisa aún en la oscuridad…