Página de inicio » Opiniones » EL ROL DEL MAESTRO EN LA FORMACIÓN DE VALORES EN LOS ESTUDIANTES

EL ROL DEL MAESTRO EN LA FORMACIÓN DE VALORES EN LOS ESTUDIANTES

  Hugo Fajardo Cuéllar*         

Como es tradición, el 22 de junio de cada año, se celebra el día del maestro en la sociedad salvadoreña, un día especial por cuanto nos permite hacer un alto para reconocer la importante e incansable labor que realizan miles de hombres y mujeres que como educadores se dedican a orientar a las presentes generaciones de educandos que serán los profesionales del mañana. Dentro de ese marco es importante presentar algunas reflexiones sobre la importancia del rol del maestro(a), en la formación de valores ético morales en los estudiantes.

Se entenderá por tales valores, como las cualidades morales que determinan la  realización del bien como principio elemental de la convivencia de toda persona en la sociedad. En ese sentido, el presente artículo tiene como objetivo fundamental analizar la importancia que tiene el rol del maestro en la formación de valores ético morales, como uno de los elementos fundamentales en el proceso de formación integral de los estudiantes en los diferentes niveles de la educación, frente a los desafíos que presenta el siglo XXI.

Los valores tienen su origen en la antigua Grecia, cuando Aristóteles se refirió a ellos con el nombre de virtudes ético morales, las cuales determinan la virtud en el hombre, que se refiere: “a la manera de ser moral, que hace de él un hombre bueno, un hombre de bien, y gracias a lo cual            sabrá realizar la obra que le es propia” (Aristóteles, 2001, p. 55).

A partir de esa noción fundamental sobre qué son los valores, hay que partir del principio, que estos constituyen la brújula moral que acompaña al individuo desde que nace hasta que muere, siendo la familia, la primera institución social que sienta las bases iniciales de la formación de dichos valores en los hijos, a través del proceso de socialización orientado por los padres. Proceso que es continuado durante la vida por las instituciones educativas desde la escuela primaria hasta la educación superior; en donde el rol del maestro(a), es de mucha importancia por muchas razones, entre las cuales se destacan las siguientes:

1) El docente o maestro como orientador del proceso de enseñanza aprendizaje, a través de la instrucción y el ejemplo palpable, debe contribuir con los estudiantes en la adquisición gradual de valores como elementos de su personalidad, que van a configurar sus actitudes y comportamientos en el desempeño de la profesión, como, por ejemplo: la responsabilidad, la honestidad, la humildad, la lealtad, entre otros.

2) Si bien los valores se comienzan a formar, en la familia, pero la figura del maestro, es fundamental para incidir desde la acción pedagógica de las clases en el aula, o desde el entorno virtual, en el proceso de formación continua de dichos valores en los estudiantes; para lo cual la actividad educativa de todo maestro debe tener como cimiento principal el principio de la coherencia en la transmisión de dichos valores. Es decir, debe haber congruencia entre lo que se piensa o dice y lo que se hace; de tal manera que el maestro no puede transmitir o inculcar los diferentes valores a sus estudiantes, sino los vivencia, es decir debe predicar con el ejemplo.

3) Ante la crisis moral, en que se encuentra actualmente la humanidad entera, y que se agudiza aun más con la llegada de la pandemia del covid-19, es necesario que los Estados le den la importancia que amerita a la formación de valores en las presentes generaciones , en donde el rol de los maestros y maestras como orientadores de la educación formal en los jóvenes, debe ser de primer orden, en tanto que la enseñanza constituye el vehículo por excelencia para transmitir y fomentar la formación de los mismos en los educandos,  como una contribución significativa en el proceso de formación integral de los estudiantes de hoy que serán los profesionales del mañana.

4)  En congruencia con lo anterior, la formación de valores constituye un elemento consustancial en el proceso de formación integral del futuro profesional, pues no puede haber tal formación integral, sin la presencia de los valores éticos y morales que caracterizan el ejercicio de cualquier profesión. Esta formación está dirigida a forjar la integralidad de los estudiantes que serán los futuros profesionales con un perfil en valores, para su buen desempeño profesional como buenos ciudadanos y ciudadanas.

5) Respecto a la formación integral (Hernández et al 2012) afirma que:

En la formación integral se destacan la formación moral y la educación en valores… una formación humanista centrada en el desarrollo del profesional como ser humano que se construye en el ejercicio de una profesión y como tal se desempeña en ella. (p. 24). En tal sentido la formación de valores, tales como: La honestidad, La responsabilidad, La verdad, La solidaridad, La justicia, entre otros, viene a ser un complemento esencial que tributa a la formación integral de todo estudiante; proceso en el cual el maestro o educador debe jugar el papel de mentor u orientador durante dicho proceso.

6)  Finalmente, y aunque el tema de la formación de valores abarca muchos aspectos más, es importante cerrar las presentes reflexiones, diciendo que, la formación de valores ético morales en los estudiantes, es una tarea urgente de retomar en las sociedades actuales, para que la educación de las presentes generaciones trascienda el simple acto de enseñar y aprender y se convierta en instrumento clave en la formación de futuros profesionales que no solo sean competentes en sus diferentes profesiones; sino también que sean  personas con una calidad humana  que contribuyan  a  la consecución del bien y la justicia en la edificación de una mejor sociedad para todos. En esa trascendental tarea no puede faltar la misión de los maestros y maestras como educadores de las presentes y futuras generaciones.

* Catedrático a tiempo completo de la Universidad de El Salvador, Facultad Multidisciplinaria de Occidente, Licenciado en Sociología, Profesor especialista en Ética Social, por más de 20 años, Abogado y Notario, Maestro en Derechos Humanos y Educación Para la Paz.

Ver también

Israel y la paz

Lidón Soriano La paz e Israel son como el agua y el aceite, es absolutamente …