Rodman R. Clayson (No. 2) Pasado Gran Maestro de la
Gran Logia de Habla Hispana para las Américas De la Revista El Rosacruz, Verano de 2012
La figura de Jesús entre los Rosacruces
En el Rosacruz Oriental, el Museo Egipto y en nuestra literatura, nuestros amigos advierten la figura de Jesús e inmediatamente ellos sienten que esto indica una fase religiosa de nuestro trabajo. Para nosotros, Jesús es uno de los muchos avatares que han venido a este mundo en períodos históricos, cuando la humanidad ha necesitado un nuevo guía, consejo y dirección. Reconocemos que Jesús, fue un gran hombre, un maestro místico y que fue entrenado en las primitivas Escuelas de los Misterios, que su vida y trabajo tienen un especial significado para nosotros, pero no lo adoramos o veneramos en el sentido religioso, porque no adoramos a ningún hombre.
Nuestros amigos no miembros, señalan que nosotros concedemos mucha importancia al alma y ellos creen que cualquier cosa que al alma se refiere, debe ser religiosa en naturaleza. Pasan por alto completamente el hecho de que, en los colegios, los cursos de filosofía conceden mucha atención al estudio del alma, de Dios y de la inmortalidad, no obstante que la mayor parte de colegios en este país, los Estados Unidos de América no son religiosos en ningún sentido. Al Rosacruz le concierne o atañe bastante lo relativo al alma, es decir, la esencia del Alma Universal que fluye igualmente a través de todos, procedente de la gran Alma-Dios. La esencia del alma, se esfuerza por manifestar en el hombre su divina naturaleza y cualidades cósmicas por medio de la consciencia objetiva del hombre. El Rosacruz está mucho más en el alma-personalidad, que en el hombre; es la expresión de su yo interno. De manera que como nosotros lo entendemos, es entonces el concepto místico del alma; algo que resulta alejado por completo del juicio o creencia religiosa.
La doctrina de la Reencarnación entre los Rosacruces
Nuestros amigos nos miran como muy apegados a la creencia en la reencarnación. Actualmente, ésta es una creencia religiosa, una creencia a la cual se encuentran adheridos en número mayor creyentes religiosos, que aquellos que profesan la doctrina de la Cristiandad. La doctrina de la reencarnación es única en cuanto a que no forma parte de ningún credo religioso. En resumen, la doctrina afirma que el alma del hombre, la Divina esencia, tiene como atributos memoria y consciencia, que constituyen la personalidad del ego individual. Esta personalidad es inmortal, justamente como la esencia del alma es inmortal, la cual es inseparable de la esencia universal, cósmica y divina, y reside en cada ser durante una encarnación terrenal.
La personalidad, sin embargo, es única y diferente en cada ser humano. Esta personalidad se manifiesta en el cuerpo humano durante su vida terrenal, como el ego; y en la transición se desplaza al plano cósmico al mismo tiempo que la esencia del alma, en donde permanece hasta el debido momento en que verifica otra encarnación de la esencia del alma, dentro de otro cuerpo físico en el que disfrutará experiencias terrenales nuevas, que se sumarán a la personalidad, permaneciendo intacta con el conocimiento acumulado y la sabiduría del yo interno. Cada personalidad puede encarnar muchas veces. Los Rosacruces, saben que una personalidad nunca retrocede o entra en el cuerpo de animales y solo ocasionalmente entra en un cuerpo de diferente sexo.
Tal vez sea oportuno que recordemos el concepto Rosacruz de Dios. Para nosotros existe un solo Dios,eterno, omnipresente y sin limitación en sus atributos o forma definida de manifestación. Es el “Dios de nuestros corazones”, cuya frase es conocida en el curso de nuestras prácticas de ritual y meditaciones. El Dios que concebimos, del cual somos conscientes y que tarde o temprano se manifiesta en una extraña intimidad dentro de nosotros, viene a ser el “Dios de nuestros corazones”. Los Rosacruces, pertenecen a muchos credos o religiones en todas partes del mundo, pero existe una absoluta unidad en esta idea de DIOS, la Suprema Inteligencia, la Mente Divina.