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EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Por: Marlon Chicas
El Tecleño Memorioso
La religiosidad popular en nuestros pueblos, está fuertemente caracterizada por un arraigo cultural heredado de nuestros ancestros, la que fue traída a nuestro continente por los frailes franciscanos, trasmitida de generación en generación, la cual aún se vive intensamente en los centros de abasto a nivel nacional. Santa Tecla no es la excepción, ya que por años a dedicado de manera especial la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, cuyo origen data del siglo XI, cuando cristianos piadosos meditaban sobre sus cinco llagas.
En 1670 el sacerdote francés P. Jean Eudes, celebró la primera fiesta al Sagrado Corazón de Jesús, al mismo tiempo, que Sor Margarita María Alacoque, manifestó tener visiones sobre Nuestro Señor Jesús. La devoción se popularizó luego de la muerte de la santa en 1690. Sin embargo, no se estableció de manera oficial en Francia hasta 1765. El 8 de mayo de 1873 fue aprobada por el Papa Pío IX, 26 años después, el 21 de julio de 1899, el Papa León XIII, recomendó a los obispos del mundo observar la fiesta en sus diócesis.
En la Ciudad de las Colinas, su fervor, tuvo en la persona del padre Santiago Garrido S.J (+), uno de sus mayores promotores, del cual recuerda mi niñez, que en lo personal conocí y apoyé dicho apostolado hasta la muerte del padre Garrido, en vida el religioso elaboró un pequeño boletín del mismo nombre, el cual se adquiría entre los feligreses, del que conservó un ejemplar, la misión del folleto consistía en su praxis para la vida espiritual.
En la actualidad dicha tradición ha decaído año con año, en parte por la vejez, enfermedad o decesos de piadosas mujeres encargadas de su celebración, la que ocupó un sitio privilegiado entre comerciantes católicos del lugar, la imagen del Sagrado Corazón se entroniza a la fecha en sitios estratégicos, inmerso entre el bullicio de ventas de toda clase, con sus respectivos camarines de madera y candelabros, así como su tradicional olor a velas y flores, adornando la imagen sagrada, a cuyos pies se avocan fieles católicos agradeciendo o peticionando algún milagro en sus vidas, siendo algunas vendedoras las encargadas del ornato y limpieza del lugar.
Como datos poco conocidos se encuentran los siguientes: 1) la devoción debe realizarse durante 33 días, que son los años de la vida de Jesús, tiempo en el cual se ofician misas y rezos; 2) la primera eucaristía celebrada en el nuevo mercado central en 2001, fue a cargo de un sacerdote anglicano. Por otra parte, doña Juanita de Aldana recuerda la forma de celebrar tan digno acontecimiento, que incluía entrega de recuerdos, serenatas con mariachis o música de cámara, el delicioso marquesote con horchata, piñatas y la participación de la Orquesta Internacional Don Bosco, así mismo se contrataba sonido estacionario a las disco-móviles de: Carlos Valle, Remberto Zelada, Julio Montano, Adolfo (+), y su hermano Dagoberto Hernández.
Como anécdotas curiosas de esta bella tradición se rememora, la supuesta aparición del espíritu de una conocida comerciante tecleña que apoyo en vida su fervor, que por respeto a su memoria no se nombra, o la costumbre de don Antonio Portillo (+), de colocar monedas o cangrejos vivos a las piñatas de los niños, provocando la algarabía y susto en los mismos, lo que quedará en la historia de nuestros centros de abasto.
Un reconocimiento a quienes dedican y dedicaron su vida a esta bella usanza: doña Esperanza Huezo, Juanita de Aldana, Nancy de Ponce, Antonio Portillo (+), Noemí de Servellón (+), Cristina de Flamenco (+), Albertina de Hernández (+), hermanas Quintanilla (+), Francisca Belloso (+), Eligia Moran (+), Bertha Granillo de Henríquez, Antonia Búcaro entre otras, a todas ellas mil gracias.
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