Nelson de Jesús Quintanilla Gómez
Este 11 de noviembre de 2021 se cumplen 32 años de la ofensiva hasta el tope “Febe Elizabeth Velásquez” que lanzo el FMLN como parte de la estrategia de guerra para obligar al gobierno y a la Fuerza Armada a sentarse a negociar el fin del conflicto armado que había iniciado el 10 de enero de 1981 y que a esa fecha ya había mucho desgaste en uno y otro bando enfrentado. Además, la inversión millonaria de los Estados Unidos en esa guerra civil no deba los resultados esperados por la burguesía oligárquica y el imperio gringo pues había un claro empate militar a pesar de ese gasto militar de un millón de dólares diarios.
La cantidad de muertos ya rondaba los 75 mil, los desaparecidos eran incontables y los torturados en las cárceles abiertas y clandestinas del régimen dictatorial eran muchísimos. Además, la represión generalizada, las masacres como las del mozote en Morazán, la de las hojas, la del rio Sumpul, el asesinato de monseñor Oscar Arnulfo Romero y ahora San Romero de America, el atentado contra los sindicalistas de FENASTRAS en donde falleció Febe Elizabeth Velásquez, los miles de presos políticos, la injusticia social generalizada ya era insostenible y había que buscar una salida política negociada a la guerra civil. Desde luego, la Fuerza Armada, el gobierno de turno del partido ARENA y los EE. UU. se resistían, pero la estrategia militar del FMLN fue capaz de hacerlos entender que no había otra salida.
A 32 años de esa gesta heroica del pueblo salvadoreño y del FMLN parece que el gobierno y el régimen de Bukele quieren revivir esa historia que nadie quiere, la dictadura es un régimen que ya vivió el pueblo salvadoreño ´por mas de 60 años y nos es posible regresar a ese pasado oscuro de la vida de los salvadoreños. Desde luego en aquel momento se dijo hasta el tope y punto para empuñar las armas y derrotar la dictadura y se logró con los acuerdos de paz. Ahora hay que decir hasta el topo y punto para organizar, concientizar y movilizar al pueblo para defender la democracia que se construyó a sangre y fuego. Es decir, la lucha por la paz y la democracia debe realizarse siguiendo el ejemplo del 15 y 30 de septiembre y del 17 de octubre, movilizando al pueblo de manera consciente.
El gobierno y régimen de Bukele quiere hacer su propia historia reviviendo la dictadura y reestableciendo un régimen de violación a derechos humanos, de represión y persecución política a la oposición, de criminalización de la protesta popular, de judicialización de la política, de criminalizar a las victimas y encubrir a los criminales, de intolerancia de la oposición, de violación a la norma constitucional y demás leyes, de dar golpes de Estado sino se cumplen sus caprichos, de engañar al pueblo con mentiras piadosas, de manipular a través de las redes sociales la voluntad popular y de aprovecharse de la confianza del pueblo para tomarse todos los poderes del Estado e imponer su voluntad incluso a sus propios diputados y alcaldes.
A 32 años de la ofensiva del 89 el pais va en retroceso en cuanto a las conquistas populares; la corrupción en el gobierno y en el Estado cobra fuerza y la ruta a establecer un régimen dictatorial es muy claro, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional Civil actúan bajo mandato del presidente cumpliendo ordenes aunque estén fuera de ley. Desde luego, esta situación va despertando al pueblo y ya hay manifestaciones importantes que señalan las malas decisiones del presidente y su partido-
A 32 años de la ofensiva del 1989 las alcaldías se han convertido en oficinas administrativas que no tendrán capacidad ni recursos para impulsar el desarrollo local. Ahora, es el gobierno central que con la reducción del FODES del 10% al 1.5% de los ingresos corrientes del presupuesto general del Estado quien podrá hacer obras; mientras las municipalidades solo podrán cubrir gastos de funcionamiento y en muchos casos tendrán que despedir trabajadores porque el dinero no alcanza porque alguien se lo roba a las municipalidades. Es decir, hay un franco retroceso que va de la descentralización a la centralización de fondos disque porque los alcaldes son corruptos y sin probarles nada en el sistema judicial.
A 32 años de la ofensiva del 89 el pueblo salvadoreño sufre decisiones de un gobierno impopular que aprueba leyes sin discutirlas y con dispensa de tramites; que quita funcionarios públicos sin respetar el debido proceso, que mete presos a miembros del FMLN sin el debido proceso, que su plan control territorial se quedo en pura publicidad porque la ola de asesinatos cada día se vuelve insostenible, que muchas familias sufren el desaparecimiento de personas que el gobierno en ves de buscarlas e investigar su paradero se les señala de andar en malos pasos, que cada día el costo de la vida se vuelve mas caro, que el precio de la gasolina sube sin que el gobierno tome alguna medida, que el Covid 19 a pesar de la campaña de vacunación sigue matando gente humilde, que la política exterior es un desastre o esta muy mal enfocada peleándose con todo mundo.
Este 32 aniversario de la ofensiva del 89 debe servir para reflexionar sobre el rumbo equivocado en que va el pais en términos de mejoramiento de la pobreza y la desigualdad social; la calidad de la educación y la cobertura de salud; los niveles de desempleo, lo ola de criminalidad, la preocupación por los desaparecidos, defensa de la democracia, lucha por la sobrevivencia de los mas humildes y por un pais en que se respeten los derechos humanos.